Qatargate: las claves del escándalo de corrupción que sacude al Parlamento Europeo
La justicia belga detiene a cuatro personas, incluyendo a la vicepresidenta Kaili, por haber recibido supuestamente dinero de Doha para mejorar su estampa en Bruselas.
El Parlamento Europeo afronta uno de los mayores escándalos conocidos en las instituciones comunitarias en tiempos recientes: es el llamado #Qatargate o #CorruptionEurope, por el que la justicia de Bélgica investiga si Qatar dio sumas de dinero o regalos a políticos, asesores y lobistas para mejorar su imagen en Bruselas y presionar en la toma de decisiones que le afectasen de lleno, para que acabasen siendo siempre buenas para sus intereses.
La investigación, a cargo del fiscal Michel Claise -un experto en delitos económicos-, sigue abierta, por lo que pueden llegar nuevos registros, nuevos arrestos, nuevas revelaciones. De momento, lo que ya se sabe ha sido suficiente para crear un terremoto enorme en la Eurocámara, de consecuencias aún por ver.
La Policía, por ahora, ya ha registrado la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, donde han requisado información y los dispositivos electrónicos de diez trabajadores.
¿Pero qué ha pasado?
La prensa belga, a través de tres diarios, Le Soir, Knack y L’Echo, ha ido desvelando desde el pasado viernes por la tarde este caso de presunta corrupción. Lo que se sabe es que, tras meses de investigación policial y judicial, se ha procedido a la detención de seis personas, de las que cuatro siguen arrestadas y dos han sido puestas en libertad con cargos.
Los cuatro que aún están a disposición judicial son la vicepresidenta del Europarlamento, la socialista griega Eva Kaili; el exeurodiputado italianao Pier Antonio Panzeri, fuera del hemiciclo desde 2019 y que ahora lideraba una organización llamada Fight Impunity, que en su perfil de Twitter afirma: “Luchamos contra la impunidad de las violaciones de derechos humanos y por la justicia transicional”; un antiguo asistente de Panzeri, también italiano, cofundador de esa ONG y actual novio de Kaili, Francesco Giorgi, y un lobista que ejerce en Bruselas pero del que se desconoce su nacionalidad y que los medios identifican como “F”.
Los dos que están libres con cargos son otro griego, el padre de Kaili, a quien la policía arrestó cuando salía de su hotel con maletas cargadas de dinero en efectivo -como en las películas-, y el italiano Luca Visentini, secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CIS), cuya sede está en la capital comunitaria. Se da la circunstancia de que los sindicatos de la construcción han sido de los principales críticos con Qatar por el tratamiento a los trabajadores que han permitido levantar los estadios y demás instalaciones de cara al Mundial que aún se juega.
No se descarta que la justicia vuelva sobre ellos, porque han quedado libres sólo porque ha pasado el plazo legal de 48 horas en el que hay que presentar cargos sólidos sin que haya sido posible armar la acusación.
La agencia italiana ANSA indica que también se podría estar investigando a Niccolo Figa-Talamanca, responsable de la campaña No hay paz sin justicia. Centrada en la justicia penal internacional, los derechos humanos y la promoción de la democracia en Oriente Medio y África del Norte, la organización tiene su sede oficial en Nueva York y Roma pero, sin embargo, tiene la misma dirección en Bruselas que Fight Impunity, en Rue Ducale número 41. Emma Bonino, ex eurodiputada, excomisaria de Salud y exministra de Italia fue una de las fundadoras de esta entidad. En su junta y como miembro honorario estaba, hasta el sábado, la exjefa de la diplomacia de la UE, la también italiana Federica Mogherini, que ha renunciado a ello.
También la esposa y la hija de Panzeri fueron arrestadas por la policía italiana el viernes siguiendo esta investigación, según el Corriere della Sera, que detalla que en escrito se acusa a Panzeri de “intervenir políticamente con miembros que trabajan en el Parlamento Europeo en beneficio de Qatar y Marruecos”. Se desconoce el estado procesal de todos ellos.
¿Por qué se les investiga?
El fiscal investiga a los detenidos por tres delitos potentes: pertenencia a una organización criminal, blanqueo de dinero y corrupción. Fight Impunity sería la clave en las investigaciones, el punto donde todo coincide, indica la prensa local. Se cree que a Kaili, Panzeri, Giorgi y F y a otras personas “con una posición política o estratégica significativa” un país no citado les ofreció “sumas de dinero sustanciales” o “regalos importantes”. Su objetivo: “influir en las decisiones económicas y políticas del Parlamento Europeo”. Aunque la palabra “Qatar” no aparezca en el comunicado de la fiscalía, es ese el país al que todo apunta, indica la prensa que ha filtrado la operación.
¿Qué pruebas hay?
Desde el viernes por la tarde se han producido 16 registros en casas y oficinas de Bruselas. Entre estas últimas, estaban las de Marie Arena, eurodiputada socialista belga que hace años trabajó para la ONG de Panzeri. También se ha revisado la vivienda de otro eurodiputado local y también socialista, Marc Tarabella, que ha negado cualquier beneficio llegado de Qatar. En este caso, la presidenta del Europarlamento, la conservadora maltesa Roberta Metsola, tuvo que desplazarse desde su país para estar presente en el registro, como determinan las normas belgas.
Le Soir explica que en esta residencia se ha incautado diverso material informático, como se ha hecho en otras instalaciones del Europarlamento en Bruselas -hay oficinas que aún están selladas- y que se está estudiando ya. Ha trascendido que, por ahora, se han localizado más de 600.000 euros en efectivo, además.
¿Y qué dice Qatar?
Las autoridades qataríes se han desmarcado del caso. Han señalado que no tienen relación con “conductas inapropiadas” y que cuando entablan relaciones con instituciones o administraciones lo que impera es “el total cumplimiento de las leyes y las reglas internacionales”. “El Estado de Qatar rechaza categóricamente cualquier intento de asociarlo con acusaciones de mala conducta”, dijo un funcionario de Qatar en un comunicado enviado por correo electrónico el domingo por la mañana.
¿Qué consecuencias ha tenido el caso para Kaili?
Kaili, antigua presentadora de televisión y verso suelto que actuaba más a la derecha que la derecha, fue el sábado triplemente suspendida: de su partido, el Pasok griego; del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas que aglutina a los diputados de esta tendencia en la Eurocámara y de sus “poderes, deberes y tareas” relacionados con su cargo de vicepresidenta.
Sus ya excompañeros de grupo han pedido prudencia y alguno ha recordado el derecho a la presunción de inocencia, pero se ha lanzado un comunicado contundente en el que dicen: “Estamos consternados por las acusaciones de corrupción en las instituciones europeas. El Grupo S&D tiene tolerancia cero con la corrupción. Somos los primeros en apoyar una investigación exhaustiva y una divulgación completa. Cooperaremos plenamente con todas las autoridades investigadoras. En este espíritu, no comentará públicamente sobre procedimientos judiciales en curso”. Actualmente, la presidenta de este grupo es la socialista española Iratxe García.
Como europarlamenataria, la griega tenía inmunidad -algo muy debatido en España por el caso de Carles Puigdemont- pero las leyes belgas sostienen que si alguien con un cargo público como el suyo es cogido en “flagrante delito” esa protección desaparece automáticamente, explica la agencia AFP. Y justo es eso lo que ha pasado, presuntamente, porque los diarios locales sostienen que en su casa se han encontrado también bolsas de dinero sin justificar.
Los gestos con Doha
Al calor de los arrestos y registros, las hemerotecas y las redes sociales echan humo, tratando de rescatar los mensajes a favor de Qatar que los implicados han publicado en los últimos meses. El 24 de noviembre, por ejemplo, cuando el pleno aprobó una resolución “deplorando la muerte de miles de trabajadores migrantes”, Kaili tomó la palabra para elogiar la “transformación histórica” de Qatar provocada por la Copa del Mundo. Y hace 10 días, votó a favor de la liberalización de visas para Qatar y Kuwait en el Comité de Justicia y Asuntos Internos del Parlamento, aunque no es miembro del comité de ordinario.
El pasado 31 de octubre, el Ministerio de Trabajo de Qatar publicaba una foto de la vicepresidenta de la Eurocámara de visita en Doha, una reunión en la que discutieron “formas de mejorar y desarrollar la cooperación en los campos laborales”. Entre sus competencias como vicepresidenta se incluyen “responsabilidades especiales relacionadas con Medio Oriente”. Ella dijo, entonces, Kaili, que el país se había puesto “a la vanguardia” en cuanto a leyes laborales, justo una de sus grandes deudas pendientes, según los sucesivos informes de organismos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional.
Además, la Delegación del Parlamento para las Relaciones con la Península Arábiga (DARP) había planeado viajar a Qatar justo antes de la Copa del Mundo, para visitar las instalaciones y observar los cambios en la legislación laboral, aprobados parcialmente y aplaudidos por ello hasta por la ONU, pero no bien implementados. Ese viaje se anuló porque Doha lo canceló pero, sin embargo, la vicepresidenta sí fue en solitario. Según la prensa qatarí, dijo que estaba allí en representación de 500 millones de ciudadanos europeos que ven en el progreso del país valores comunes.
Tarabella, el eurodiputado no arrestado pero cuya casa se ha revisado, es el vicepresidente de esa delegación del parlamento para la Península Arábiga y su posición actual era de aplauso a Qatar también, pero no lo era así hace un año, destaca Le Soir, que sostiene que en su momento sí fue un duro crítico de las violaciones de derechos humanos de su régimen.
¿Qué puede pasar en el Europarlamento?
Esta semana hay pleno en el Europarlamento y se espera tenso, porque el Qatargate alterará con seguridad su orden del día, tan grande es su onda expansiva. Politico informa de que este martes es posible que el tema se trate en la reunión que la presidenta de la institución, Metsola, tiene de rutina en las semanas de pleno con los portavoces de todos los grupos del hemiciclo. Hay grupos que están planteando la posibilidad de que a Kaili se le revoque su nombramiento y, si hay consenso, esa petición podría elevarse al pleno el mismo martes por la tarde. Haría falta una mayoría de dos tercios para que saliera adelante.
También hay grupos que quieren que se investigue el caso desde dentro y que se paren aquellas iniciativas que tengan que ver con Qatar y con otros países de la región del Golfo Pérsico, como dicen los socialistas y demócratas, que citan expresamente una propuesta de liberalización de visados que está sobre la mesa.
Hay especiales nervios en torno a la Subcomisión de Derechos Humanos del Europarlamento, porque es en ella en la que se hicieron públicamente alabanzas y piropos para Qatar en las jornadas previas a la celebración del Mundial de Fútbol. Los diarios belgas dicen que el ambiente entonces fue “extremadamente tenso” porque se añadieron enmiendas en las que se elogiaban los esfuerzos de Doha por mejorar sus leyes, por ejemplo, las laborales, cuando se les acusa de haber obviado la muerte de 6.500 trabajadores que levantaron sus estadios en condiciones infrahumanas. Fueron a propuesta de algunos socialistas, detalla una fuente a Politico.
En este organismo hay un español, el diputado de Ciudadanos José Ramón Bauzá, quien ya en Twitter ha valorado esta operación. “He defendido en el Parlamento Europeo que los avances de Qatar son una buena noticia para Oriente Medio. Lo creía y lo creo”, escribe sobre su propia postura sobre Doha. “Ahora bien: si se demuestra que han pagado a algún diputado o asesor para influir en ellos a su favor, hay que ser absolutamente CONTUNDENTE contra todos”. Transparencia, transparencia y transparencia. La única respuesta posible, cierra su hilo.
La Eurocámara arrastra algunas polémicas recientes sobre la transparencia en sus gestiones y gastos y este escándalo está llevado ya a que se levanten voces que reclaman un nuevo código de conducta o la creación de un órgano ético, una especie de policía que revise el buen hacer de la institución. La duda es si esto son cuatro manzanas podridas en el cesto o es la punta del iceberg y hay que desmontar todo el sistema de lobbies, más aún si lo que se defienden son intereses de países ajenos a los Veintisiete, como es el caso.
La presidenta del Parlamento Europeo, Metsola, ha dicho a través de un portavoz que está “firmemente en contra de la corrupción”, por lo que la Cámara “está cooperando activa y plenamente con las autoridades policiales y judiciales para ayudar al curso de la justicia”.
El que fuera presidente del Europarlamento y actual jefe de la diplomacia comunitaria, el español Josep Borrell, ha expresado esta mañana su preocupación con lo que está ocurriendo. Son acusaciones “muy, muy graves” ante las que la Comisión está atenta. Y su presidenta, Ursula Von der Leyen, ha pedido también que las instituciones europeas se rijan por “altos estándares de independencia e integridad”; la “confianza necesita altos estándares de independencia e integridad”, ha dicho, tras recordar que la Comisión ha propuesto la creación de un órgano que vigile el cumplimiento de buenas prácticas en las instituciones europeas. Aunque la prensa le pedía respuestas más concretas, la alemana no ha dado más detalles. Ahora, como están las cosas, se ven con lupa hasta los tuits de su vicepresidente, Margaritis Schinás.