Qatargate: El novio de Kaili confiesa y señala al exeurodiputado Panzeri como jefe de la trama
El asesor parlamentario, con quien la exvicepresidenta de la Eurocámara tiene una hija, ha apuntado también a otros dos parlamentarios, un belga y un italiano.
El italiano Francesco Giorgi, compañero sentimental de la exvicepresidenta de la Eurocámara Eva Kaili, ha confesado su implicación en la trama de sobornos en el Parlamento Europeo (PE) que salpica a Qatar y Marruecos, y ha señalado a varios implicados, según informó este jueves el diario belga Le Soir.
Giorgi, de 35 años y padre de una niña de dos años con la griega Kaili, de 44, admitió su culpabilidad ante la policía y ante el juez de instrucción en los interrogatorios a los que ha sido sometido por las autoridades belgas en el escándalo que estalló el viernes pasado.
El asistente parlamentario, a quien el juez decidió este miércoles mantener en prisión preventiva, ha señalado como cerebro de la trama al exeuroparlamentario italiano Pier Antonio Panzeri, a quien la policía decomisó 700.000 euros en su domicilio y quien también imputado y se encuentra en prisión provisional. La esposa y la hija de Panzieri han sido detenidas en Italia y Bélgica ha solicitado su entrega.
El joven italiano ha inculpado, además, a otros dos eurodiputados socialdemócratas: el belga Marc Tarabella, cuyo domicilio ya había sido registrado por las autoridades en el marco de la investigación, pero quien se encontraba en libertad; y al italiano Andrea Cozzolino, para quien Giorgi trabajaba como asistente.
Él ha explicado que su propia labor consistía en su papel en “la organización” era el de gestionar el dinero en efectivo, la caja.
De acuerdo con el diario italiano La Repubblica, Giorgi ha afirmado ante el juez: “Lo hice todo por un dinero que no necesitaba. Pero ahora liberen a mi pareja, debe estar con nuestra hija”. El rotativo añade que, según algunos medios griegos, podría haber hasta 60 personas involucradas en el Parlamento Europeo, un dato no confirmado aún por la fiscalía belga que lleva el caso.
Kaili, por su parte, se encuentra en prisión provisional y tiene fijada su vista ante el juez el próximo día 22, tras no haber podido comparecer este miércoles por una huelga de funcionarios. En los registros, la policía encontró cientos de miles de euros en metálico en el domicilio de Kaili y Giorgi, con quien mantiene una relación desde hace cinco años. Los agentes también sorprendieron al padre de Kaili saliendo de un hotel de Bruselas con bolsas de dinero, circunstancia que les permitió actuar pese a la inmunidad parlamentaria de la política griega, la entender que estaba cometiendo un delito flagrante.
En el caso de Panzeri, su letrado ha afirmado a la prensa local, ante las revelaciones de Giorgi: “Mi única reacción es que resulta extraordinario, cuando no tenemos acceso a estos documentos, que usted tenga acceso a ellos. Es una violación del secreto de la instrucción lo que contamina esta instrucción”.
Tarabella, por su parte, dice estar a “disposición de la justicia. Niega totalmente haber recibido jamás la más mínima oferta, ni la más mínima cantidad de dinero de nadie”, explica su abogado a Le Soir.
Este diario, que junto con Knack dio la primicia del escándalo el viernes pasado, agrega que Giorgi no imputó a la europarlamentaria belga Maria Arena, a quien no ha alcanzado por ahora la operación policial pero quien ha hecho público que uno de sus asistentes en la Eurocámara está también inculpado en la trama.
Los nuevos datos revelados por ese periódico apuntan cada vez con más fuerza a Marruecos, no sólo a Qatar, como origen de los sobornos. Señala en concreto al embajador de Marruecos en Polonia, Abderrahim Atmoun, y a dos agentes del servicio secreto marroquí a los que no identifica.