Putin responde al veto al petróleo de Rusia prorrogando la prohibición de vender acciones de empresas rusas en manos de inversores extranjeros
La decisión de Moscú amplía la fecha final del decreto firmado el pasado agosto
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha prorrogado por un año la prohibición a los inversores extranjeros de vender acciones de grandes empresas rusas, una medida que afecta en gran parte a compañías del sector bancario y energético de Rusia.
El decreto, firmado en agosto y extendido este lunes, amplía la fecha final desde el 31 de diciembre de 2022 al 31 de diciembre de 2023, según ha informado la agencia Interfax. La decisión, además, coincide con la entrada en vigor desde la UE del veto al petróleo ruso y el tope pactado con el G-7. Una medida que dificulta las importaciones de crudo por barco desde Moscú y prohibe transportar el vendido a terceros países a un precio superior a 60 dólares por barril.
En concreto, la nueva prórroga de Putin prohíbe expresamente a los no residentes de “países hostiles a Rusia” retirarse de una serie de activos, excepto con un permiso especial del presidente ruso.
La prohibición se aplica a empresas estratégicas como compañías energéticas, bancos con participación extranjera, servicio y producción de equipos en el sector de combustibles y energía, así como el sector inmobiliario y el de extracción de metales como oro, níquel o diamantes.