El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han conversado durante casi dos horas sobre la situación en Ucrania, país respecto al que el mandatario ruso no tiene ninguna intención de renunciar a sus objetivos.
Y para ello, ha explicado por teléfono a Macron, no renunciará a la guerra si Kiev no los acepta.
Esas cuatros exigencias son lo que Moscú llama la “desnazificación” de Ucrania; su desmilitarización, es decir la renuncia a integrar la OTAN y a disponer de un Ejército; el reconocimiento de la independencia de Crimea; y el reconocimiento de la independencia del Donbás, en el este del país.
Además, durante esta conversación Putin ha garantizado que los niveles de radiación en la planta de Zaporiyia, atacada hace unos días, son “normales” y que ahora mismo las instalaciones están bajo control de una fuerza híbrida de guardias de seguridad rusos y ucranianos.
Un ataque del que Putin ha culpado a “radicales ucranianos” y que provocó un incendio posteriormente controlado.
Según Putin, “fuerzas rusas en cooperación con la unidad de guardia ucraniana y el personal continúan asegurando que la central nuclear opera con normalidad” por lo que “la seguridad física y nuclear de la central está bien protegida”.
Por su parte, Macron ha mostrado su “gran preocupación” por los “riesgos para la seguridad y las garantías nucleares” derivados de la invasión militar de Ucrania y ha pedido “medidas concretas” para responder ante esta situación, según un comunicado publicado por el Elíseo tras la conversación.
Macron “ha subrayado la necesidad absoluta de evitar cualquier atentado contra la integridad de las instalaciones nucleares civiles ucranianas” y ha exigido “garantizar su seguridad, según las reglas del OIEA y las propuestas de su director general (Rafael Grossi)”.
Por otra parte, Macron ha reclamado a Putin “el respeto del Derecho Humanitario, la protección de las poblaciones civiles y la entrega de ayuda”, al tiempo que ha apostado por “una solución negociada y plenamente aceptable para los ucranianos” y ha mostrado su preocupación ante un “ataque inminente contra Odesa”.
El drama de Ucrania, en 30 imágenes
Un refugiado trata de calentarse con un fuego en la frontera ucraniano-polaca
Una mujer adulta abraza a una pequeña a su llegada a la estación de Przemysl en Polonia, punto de entrada masiva de refugiado
Un núcleo de viviendas, derruidas a escombros tras un bombardeo sobre Bucha, cerca de Kiev
El cadáver calcinado de un hombre, en Bucha
Un mural en Cardiff (Gales), en apoyo del pueblo ucraniano
La mirada fija de una persona de avanzada edad en un refugio de la ciudad de Sievierodonetsk, en la región de Lugansk
Un grupo de civiles ucranianos colabora en el envío de armamento sobre un río tras el hundimiento de un puente
Un militar ucraniano saluda subido a un tanque
Un ciudadano se adentra en lo que era un club de ocio en Kiev para preparar cócteles molotov
Dos hermanas se abrazan en Berlín después de que tuvieran que abandonar Kiev
Los servicios de emergencia tratan de apagar el fuego tras el bombardeo ruso a la torre de televisión en Kiev
Una madre y su hijo esperan un tren para salir de Ucrania desde la estación de Leópolis (Lviv)
Refugiados ucranianos llegan a Polonia con lo que han podido rescatar de sus casas
Buena parte de la ciudad de Járkov, convertida en escombros por las bombas
Una refugiada ucraniana, espera con la mirada perdida en la frontera de Polonia
Vecinos de Zaporiyia preparan una reserva de cócteles molotov para combatir a los rusos
Una familia se abraza dentro de una tienda de campaña en Leópolis (Lviv)
Varios refugiados se hacinan en un improvisado centro de acogida junto a sus pocas pertenencias
Un refugio en Kiev sirve como almacén de cócteles molotov para combatir a las tropas rusas
Soldados ucranianos, en una morgue de Brovary
Destrozos en un edificio en Donetsk
Un hombre cruza un río en Kiev tras el derrumbe del puente
Una mujer trata de recoger lo que queda de una casa prácticamente destruida tras una explosión
Una familia de refugiados ucranianos camina por la frontera entre Moldavia y Ucrania
Refugiados ucranianos descansan, como pueden, en una estación de tren en Polonia
Una manta cubre el cadáver de una persona fallecida en el bombardeo de la plaza central de Járkov
En un punto de control en Brovary
Una refugiada ucraniana llega con sus pertenencias y su mascota a Hungría
Una refugiada ucraniana llega con sus pertenencias y su mascota a Hungría
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Uno de tantos peluches abandonados en la huida masiva de población de Kiev y otras ciudades