Putin entrecierra la "ventana a Occidente" abierta por Pedro el Grande
"El que nosotros tengamos que defendernos, luchar, es algo evidente. Casi nada ha cambiado", defiende el presidente ruso.
El presidente ruso, Vladímir Putin, conmemoró este jueves el 350 aniversario del nacimiento de Pedro el Grande, el emperador que abrió “la ventana a Occidente”, que ahora se está cerrando debido a la campaña militar rusa en Ucrania.
“El que nosotros tengamos que defendernos, luchar, es algo evidente. Casi nada ha cambiado. Pareciera que Pedro I combatió contra Suecia y le arrebató algo a alguien. ¡No arrebató nada! ¡Lo recuperó!”, dijo Putin después de inaugurar una exposición dedicado el emperador que gobernó Rusia durante 43 años (1682-1725). En clara alusión a la “operación militar especial” rusa en Ucrania, Putin aseguró: “Por lo visto, a nosotros también nos ha tocado recuperar y consolidar”.
La expresión “la ventana a Europa” la popularizó el gran poeta ruso Alexandr Pushkin en su relato poético El jinete de bronce (1833) dedicado a la estatua ecuestre de Pedro I, que fundó San Petersburgo (1703).
Soberanía o colonia
Putin recordó que entonces los países occidentales tampoco reconocieron como territorio ruso las áreas bañadas por el Báltico, donde se encuentra San Petersburgo, y las tierras en torno al lago Ládoga. “Todos los reconocieron (esos territorios) como suecos. Desde tiempo inmemorial (...) allí vivían los eslavos”, recalcó.
Además, aludió a la importancia de reforzar la soberanía política, militar, económica y tecnológica, y también la consolidación social en torno a la historia, cultura y lengua rusas, de lo contrario “todo se desintegrará”.
″¿Cómo lograr la seguridad exterior sin la soberanía tecnológica? Es imposible. Nunca hubieran aparecido las armas hipersónicas sin el potencial de nuestra ciencia e industria. Nunca”, señaló.
También subrayó que cualquier país, pueblo o etnia que aspire a ser unas de las potencias líderes en el mundo “debe garantizar su soberanía”. “El país, o es soberano o es una colonia (...), si un país o grupo de países no está en condiciones de tomar decisiones soberanas, entonces ya es en cierta medida una colonia. Una colonia no tiene posibilidades de sobrevivir en medio de una lucha geopolítica tan dura”, aseguró.
De Putin a Pedro el Grande
Historiadores y políticos enaltecieron hoy la figura de Pedro I e incluso lo compararon con el actual inquilino del Kremlin, oriundo de San Petersburgo, aunque el emperador ruso era un europeísta convencido.
“Yo considero simbólico que el jefe del Estado en el 350 aniversario del emperador actué muy a lo Pedro I y ahora de nuevo se decida el destino de Rusia. La misma historia está de nuestra parte”, dijo Konstantín Moguilevski, director de la fundación Historia Patria. Al respecto, el negociador jefe para Ucrania, Vladímir Medinski, aseguró que el territorio actual de la Federación Rusa es menor que el del Imperio ruso. “Ahora es un poco menos. Pero eso no será para siempre”, dijo.
Pedro I estaba obsesionado con modernizar su país y su pueblo -obligó a los rusos a cortarse la barba- a imagen y semejanza de Occidente. De hecho, el zar ruso viajó durante más de un año a Holanda, Inglaterra y Austria.
El objetivo final era transformar a Rusia en un Imperio, para lo que era necesario contar con una flota y una nueva capital en el Báltico, San Petersburgo, que fue fundada en 1703 y se convirtió en 1712 en la capital de Rusia y en la ventana a Occidente. Rusia perdió en 1617 la salida al Báltico. Pedro I libró durante más de 20 años (1700-21) una guerra con Suecia para recuperar el control sobre dicho mar. Precisamente, la victoria decisiva sobre el Ejército de Carlos XII se produjo en territorio de la actual Ucrania, la región de Poltava.
En Ucrania
Casi desde entonces, Suecia dejó de ser una potencia báltica y se convirtió en un país neutral, lo que cambiará con la intervención rusa en Ucrania. Tanto Suecia como Finlandia han decidido ingresar en la OTAN. Debido a ello, San Petersburgo estará a apenas 200 kilómetros de territorio de la Alianza Atlántica, que se convertirá en el nuevo gendarme del Báltico. Además, el enclave báltico de Kaliningrado, antiguo territorio alemán de Königsberg, podría también quedar incomunicado por tierra.
No obstante, Putin subrayó hoy que Rusia, en el plano económico, no repetirá “el mismo error” que la URSS y no reeditará “el Telón de Acero” que caracterizó la Guerra Fría. “Es imposible rodear un país como Rusia con una muralla. Y nosotros no tenemos intención de levantar esa muralla”, dijo.
Historiadores afines al Kremlin consideran que la ventana a Occidente se acabará cerrando debido al servilismo europeo ante Estados Unidos. Pero no todos están de acuerdo.
“Lo que ocurre ahora no se puede comparar desde el punto de vista de la seguridad con 1812, la invasión de Napoleón, o la Primera y Segunda guerras mundiales. Entonces, estaba en juego la misma supervivencia del Estado ruso”, comentó a Efe Alexéi Gromiko, director del Instituto de Europa.
“Entonces, superamos esos períodos históricos y nadie cerró ninguna ventana. Si alguien quiere o no quiere cerrar la ventana, no depende del deseo de un político concreto”, enfatizó el nieto del famoso ministro de Exteriores soviético Andréi Gromiko.