Putin 'ayuda' a Europa en la crisis energética
Un analista y experto en energías asegura que el líder ruso "casi ha mejorado" la situación.
El mundo al revés (o quizás no tanto). La guerra lanzada por Vladimir Putin contra Ucrania ha cambiado no solo el mapa militar de Europa, sino la economía y la política energética de todo el continente. Ya con el invierno climatológico instalado en el hemisferio norte, las urgencias se multiplican, entre medidas para ahorrar energía y reducir la altísima factura de estos meses.
Sin embargo, un alto gestor de la multinacional energética Clean Energy Transition LLP, ha confesado a la televisión estadounidense CNBC que la crisis energética europeo “tiene poco que ver con Putin”.
Per Lekander ha dado la vuelta a esta creencia. “Casi diría que Putin realmente mejoró la situación”, explicando que la situación se debe a una mezcla de factores. Entre ellos, apunta, “las inversiones a largo plazo en las energías renovables convencionales”, la burocracia y estos cierres políticos de la energía nuclear, el carbón, el lignito, etcétera”.
El analista y alto empresario se temía un escenario bastante peor dadas las circunstancias en torno a Rusia y su posición de suministrador energético principal. “Este verano, después de que Rusia cortó el gas, pensé que el invierno sería enormemente terrible [...] Realmente pensé que podría provocar una gran parte del cierre de la industria alemana, recortes generalizados... y ha resultado, hasta ahora, mucho, mucho mejor”.
“Yo diría que la demanda de energía ha bajado un 10%, la demanda de gas ha bajado alrededor de un 20%, un poco más en la industria, un poco menos en los hogares, un poco más en el norte, un poco menos en el sur, pero… eso es más o menos... Entonces, diría que, en el lado del gas, lo peor ya pasó”, añade Lekander.
Cita, incluso, que “la clave es que nos aferremos al ahorro de la demanda; si hacemos eso, y siempre que tengamos acceso a gas natural licuado (GNL), lo que diría que parece muy creíble... veremos precios altos durante otros dos años, pero no diría que en el lado del gas es un problema de seguridad de suministro”.