Putin asegura que "no quiere una guerra" mientras Biden le exige una desescalada "creíble"
La comunidad internacional aplaude el repliegue de tropas rusas aunque se mantienen escépticos y prudentes.
Rusia no quiere una guerra en Europa, ha afirmado este martes el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, durante una rueda de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz, en Moscú.
”¿Si queremos una guerra (en Europa)? Claro que no”, ha dicho Putin al comentar la tensión actual en la frontera entre Rusia y Ucrania. Ha agregado que precisamente por eso Rusia presentó propuestas sobre unas negociaciones acerca de la seguridad europea, cuyo resultado debe ser un acuerdo que responda a los intereses de todas las partes.
El presidente ruso ha manifestado que su generación ha sido testigo de un conflicto armado en Europa, en alusión a la guerra de Yugoslavia. “Hemos sido testigos de la guerra en Europa desatada por el bloque de la OTAN contra Yugoslavia. Una gran operación militar con bombardeos de una de las capitales europeas, Belgrado”, ha afirmado.
Ha subrayado que las acciones bélicas se llevaron a cabo sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU y eso “fue un ejemplo muy malo”. Scholz ha discrepado con el líder ruso al señalar que en Yugoslavia había una amenaza de genocidio, a lo que Putin ha respondido que lo que ocurre ahora en el este de Ucrania también es un genocidio.
En cuanto a las demandas de seguridad rusas planteadas a EEUU y la OTAN, Putin ha dicho que Rusia no ha recibido una respuesta constructiva, pero confía en continuar el diálogo.
Ha subrayado que las futuras negociaciones deben tener en cuenta las principales preocupaciones rusas en materia de seguridad, que incluyen la no ampliación de la OTAN hacia el este y el rechazo al despliegue de sistemas de ataque cerca de las fronteras rusas.
“Rusia escucha que Ucrania no está lista ahora para unirse a la OTAN, conocemos esta tesis”, ha señalado Putin. “Dicen (la OTAN) que no la aceptarán (a Ucrania) mañana, pero la aceptarán cuando esté preparada para ello”, ha reiterado el mandatario, que ha advertido de que, en ese escenario, para Rusia “puede ser demasiado tarde”.
A la pregunta de si Rusia continuará retirando tropas de las proximidades de las fronteras de Ucrania, el jefe del Kremlin ha indicado que dependerá de la situación. ″¿Cómo va actuar Rusia? Según el plan. ¿Y de qué se compone este? De la situación real en terreno”, ha dicho. Y ha añadido: ”¿Quién puede decir cómo se desarrollará la situación? Nadie, por ahora. Depende no solo de nosotros”.
Por su parte, EEUU ha insistido en que aún puede haber una solución pacífica a la crisis pero a cambio ha exigido a Putin que la desescalada sea “creíble y verificable”.
“Seguimos comprometidos con la vía diplomática y creemos que hay una ventana para resolver la crisis pacíficamente”, indica un comunicado oficial.
Mientras tanto, se espera que Joe Biden dé durante este martes un breve discurso sobre la crisis de Ucrania, en el que instará de nuevo a Rusia a optar por la vía diplomática, según la Casa Blanca.
Europa y la OTAN, prudentes respecto a la retirada de tropas aunque admiten que es “una buena noticia”
El ministro de Exteriores de Ucrania ha dicho que se creerá la retirada de algunas unidades militares rusas de sus fronteras cuando lo vea con sus propios ojos.
“Tenemos una regla: no nos lo creemos cuando lo oímos, sino cuando lo vemos”, ha señalado en una rueda de prensa en línea. “Cuando veamos la retirada (de los soldados rusos) entonces creeremos en una desescalada”, ha añadido.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha afirmado este martes que la retirada de algunas unidades militares de Rusia de las fronteras de Ucrania es una buena señal, pero debe haber más para rebajar la tensión.
“Que ahora escuchemos que algunas unidades serán retiradas, es una buena señal. Esperamos que haya más”, ha afirmado el canciller en la rueda de prensa conjunta en el Kremlin tras reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin.
“Estamos quizás ante la crisis más difícil y amenazante en mucho tiempo en Europa”, ha indicado. Por eso es muy importante que haya una desescalada, ha afirmado. “En una situación tan tensa y complicada esto es muy importante para que no haya una guerra”, ha insistido.
“La diplomacia no está agotada ni de lejos. Ahora hay que trabajar de forma decidida y con valentía en una solución pacífica de esta crisis”, ha dicho Scholz.
En una línea parecida se ha mostrado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que ha insistido en una rueda de prensa con su homóloga alemana, en que “la guerra es evitable” y que hay que seguir por la vía diplomática. “Pero el diálogo no es una negociación sobre principios básicos”, ha advertido el ministro español tras subrayar que Ucrania tiene el derecho a tomar decisiones como Estado soberano y que la OTAN es una organización autónoma que decide por sí sola sobre su membresía.
Respecto a la retirada de tropas, el ministro cree que “todavía es pronto para decir”. Sin embargo, admite que “si lo fuera, sería una buena noticia”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha dicho este martes que hay señales de una “apertura diplomática” en la crisis ucraniana, si bien ha admitido que la información de inteligencia no es alentadora.
“De anoche a esta mañana, hay claramente señales de una apertura diplomática”, ha dicho el jefe del Gobierno británico, después de presidir una reunión del comité de seguridad Cobra, formado por los principales ministros.
A pesar de las afirmaciones rusas de una retirada de militares, Johnson ha precisado que los datos de inteligencia sugieren que hay más grupos tácticos desplegados cerca de la frontera y que hay “una gran preparación lista para ir (a la invasión) en cualquier momento”.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado este martes que no se percibe una retirada de Rusia de las fronteras ucranianas, asegurando que el movimiento de tropas rusas debe estar acompañado también de retirada de equipamiento pesado.
“Otras veces hemos visto que mueven tropas, pero pueden volver en cosa de días, en breve plazo. Tenemos que ver una retirada significante y duradera de tropas y también de equipamiento pesado”, ha subrayado.
Además, este miércoles la OTAN debatirá si es necesario redoblar su presencia militar en el Este de Europa. En concreto, Stoltenberg ha apuntado a la puesta en marcha de grupos de combate en Rumanía y Bulgaria, replicando el modelo de estas unidades en Polonia y los bálticos.
Por su parte, la ONU también ha aplaudido el gesto del Kremlin de mover las tropas de la frontera. “Damos la bienvenida a cualquier movimiento que apunte a una desescalada, ya sea sobre el terreno o en la retórica”, dijo el portavoz Stéphane Dujarric, preguntado al respecto en su conferencia de prensa diaria.
El portavoz dijo que el secretario general de la ONU, António Guterres, continúa siguiendo de cerca la situación, pero no mantuvo hoy nuevos contactos tras haber conversado el lunes con los ministros de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y Ucrania, Dmitro Kuleba.
Rusia está lista para lanzar una operación
La Inteligencia de Estonia ha informado este martes de que Rusia está “militarmente preparada” para lanzar una operación militar a gran escala contra Ucrania en la segunda quincena de febrero.
En su informe anual, presentado durante la jornada, la Inteligencia para el extranjero de Estonia ha indicado que, para esa fecha, Moscú habrá creado las condiciones necesarias y tendrá las capacidades requeridas. Después de eso, sólo será necesario que se tome la decisión de lanzar la operación a nivel político.
Por el momento, Ucrania ha denunciado ciberataques a las páginas web de las Fuerzas Armadas, del Ministerio de Defensa y a bancos estatales. Sin embargo, desde Kiev no se ha logrado aún definir al autor del ataque.
Las repúblicas de Donetsk y Lugansk
Putin también ha comentado la petición de los diputados rusos para el reconocimiento de las repúblicas separatistas del este ucraniano y ha afirmado que Moscú partirá de momento del potencial de los acuerdos de Minsk para el arreglo en el Donbás.
Kiev advirtió este martes que el posible reconocimiento por parte de Rusia de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk significarían la salida de Rusia del proceso de Minsk. El canciller alemán, a su vez, ha dicho durante la rueda de prensa con Putin que esta medida sería una “catástrofe política”.
La Unión Europea ha condenado este martes “enérgicamente” esta petición de la Duma al presidente ruso para que reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.
”La UE condena enérgicamente la decisión de la Duma estatal rusa de presentar un llamamiento al presidente Putin para que reconozca las zonas no controladas por el gobierno de las provincias de Donetsk y Lugansk de Ucrania como entidades independientes”, ha escrito el alto representante comunitario para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en su perfil oficial en Twitter.
El jefe de la diplomacia de la UE considera que “este reconocimiento sería una clara violación de los acuerdos de Minsk”, impulsados para pacificar esa región del este de Ucrania que permanece en manos de separatistas prorrusos desde 2014.
Borrell ha dejado claro que “el apoyo y el compromiso de la UE con la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente siguen siendo inquebrantables”.