Puma en venta
La competencia es dura, aunque hablemos de lujo y de Rihanna como directora de diseño de la casa.
Lo cierto es que Kering ha hecho lo imposible por conseguir un revival de Puma... pero los números no dan, y la culpa es de las ventas. El grupo Kering lleva años apostando por un cambio de imagen en la marca alemana para competir en el segmento alto de la ropa deportiva. Pero la competencia es dura, aunque hablemos de lujo y de Rihanna como directora de diseño de la casa.
La reina del pop la verdad es que lo ha intentado: talento, grandes diseñadores, espectaculares puestas en escena en cada pasarela y sobre todo decenas de millones de euros gastados en publicidad que no han tenido el efecto esperado.
En los últimos cinco años Puma ha estado siempre en la cuerda floja. Cada vez que Kering, propiedad del multimillonario Francois Pinault – el marido de Salma Hayek- presentaba resultados la pregunta recurrente era: ¿Qué pasa con Puma, porque no son ustedes capaces de levantar la marca?. Y no lo han sido. Este mes de enero Puma se ha puesto a la venta, el 70% de las acciones serán repartidas entre los accionistas de Kering mientras que el presidente Pinault, a través de su empresa Artemis se queda con un 29%.
La multinacional quiere centrar su negocio exclusivamente en el lujo y gran lujo, lo que significa tres grandes marcas de la empresa: Balenciaga, YSL y Gucci. Tanto Balenciaga como Gucci comenzaron su reestructuración hace cinco años también (al igual que PUMA) y el resultado ha sido espectacular recuperándose las ventas y el favor del público.
Kering toma la drástica decisión meses después de que su gran rival en el sector del Lujo y Gran lujo, LVMH hiciera tres cuartos de lo mismo, deshacerse de marcas como Donna Karan.
Pinault compró Puma en 2007 a 330€ la acción con un comportamiento siempre peor que el del mercado y que sus competidores adidas o Nike. Pese a todo Puma representó en 2016 el 30% de las ventas totales del grupo. Pero Pinault quiere dedicarse al gran lujo y solo gran lujo.