Pugna en los Testigos de Jehová: primera vez que una religión lleva a sus disidentes a juicio en España

El Juzgado de 1ª Instancia de Torrejón de Ardoz (Madrid) ha arrancado esta semana un juicio inédito en España. Varios miembros de los Testigos de Jehová denunciaron a los que consideran sus disidentes, la Asociación Española de Víctimas de los Testigos de Jehová (AEVTJ).

Es la primera vez que una religión lleva a sus disidentes a juicio en nuestro país, ya que quieren que un magistrado sea el que les ordene que se retiren el término víctimas de su nombre.

Según recoge El Periódico de España, aseguran que el término incluido por la AEVTJ es una denominación injusta y menoscaba su honor y por eso reclaman el fin de las hostilidades a través de publicaciones en internet y piden una rectificación y una indemnización.

“Nos atrevemos a denunciar públicamente sus prácticas coercitivas”

En su página web, la asociación asegura que los ex adeptos “nos atrevemos a denunciar públicamente sus prácticas coercitivas, que van desde la presión emocional y personal de sus fieles, a faltar a la dignidad, al derecho del honor y a la intimidad”.

“Como resultado de sus dogmas, quienes denunciamos mostramos evidencias de problemas de conducta como emocionales”, critican.

El juicio se dividirá en cuatro sesiones y contará con 24 testimonios, entre los que se encontrará el de una chica que no dirige la palabra a su padre desde hace años.

Según explica una fuente próxima a la asociación al citado medio, “durante el juicio va a declarar una chica, que es miembro de los testigos de Jehová, y que no le dirige la palabra a su padre desde hace 17 años, que fue el momento en el que a él lo expulsaron de la comunidad”.

El abogado de la AEVTJ, Carlos Bardavío, también relata que se los Testigos de Jehová son “una comunidad cerrada, que rechaza las relaciones de sus miembros con el exterior”. “Tienen prohibido incluso leer las noticias que se publican sobre ellos”, añade.

Será en diciembre cuando el juicio quede visto para sentencia y el magistrado deberá adoptar una decisión única en España, para saber si los casos que denuncian desde la asociación son verídicas o no.