Puede que te estés lavando las manos con demasiada frecuencia
Los excesos no son buenos, para la higiene tampoco.
Lavarse las manos es una de las medidas claves para mantener nuestra salud. Los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos dicen que mantener las manos limpias es "uno de los pasos más importantes que podemos tomar para evitar enfermarnos y propagar gérmenes a otros".
Es cierto, pero en los últimos años han empezado a advertir de que podemos estar desinfectándonos demasiado y disminuyendo potencialmente nuestra resistencia a las bacterias esenciales. Noticias con titulares como "Cómo estar demasiado limpios podría enfermarnos" y "Por qué estoy dejando los desinfectantes de manos", así como las investigaciones publicadas en revistas académicas, cuestionan si nos hemos vuelto demasiado limpios, tanto hasta llegar a exponernos a más riesgos de salud.
Entonces, en medio de este mensaje mixto, ¿con qué frecuencia debemos lavarnos las manos? ¿Y cuándo deberíamos de evitar el desinfectante de manos?
En la edición estadounidense del HuffPost han hablado con algunos expertos para solventar todas las dudas sobre el lavado de manos. Esto es lo que debes saber:
Lavarte las manos todos los días no te dejará sin protección, pero hacerlo en exceso puede ser contraproducente
"Lo que dice la ciencia es que las bacterias normales (sanas) que viven en la piel son muy importantes y el lavado no las elimina", señala Richard Gallo, presidente fundador del departamento de dermatología de la Universidad de California en San Diego.
Gallo detalla que "cuando naces parece que la bacteria entra en tu piel y se queda a vivir de forma permanente" y que no se ve afectada por el uso de desinfectante de manos y los jabones a lo largo del día, teniendo en cuenta una ducha diaria y lavarse las manos después de ir al baño. Sin embargo, exagerar puede cobrarse factura.
"Si lo haces demasiado empiezas a secar tus manos y a dañar la piel eliminando las bacterias sanas normales", indica Gallo. Samer Blockmon, especialista en medicina interna del sistema Piedmont Healthcare con sede en Georgia, coincide en que el lavado excesivo de las manos puede hacerte vulnerable a las enfermedades.
"Si te lavas las manos con demasiada frecuencia, también estás eliminando las grasas saludables y las bacterias buenas que te defienden de las enfermedades", indica.
Blockmon añade que en ocasiones ve a pacientes que usan gel desinfectante para manos hasta el punto de que se les agrieta la piel. "Eso le da a las bacterias una forma más fácil de entrar en tu cuerpo", advierte.
Los signos de que estás lavando demasiado tus manos incluyen picazón, piel escamosa, así como dolor y enrojecimiento, señala Gallo.
"Básicamente si las personas se lavan las manos y éstas tienen buen aspecto, entonces probablemente no lo están haciendo demasiado", cuenta. "Pueden estar exagerando por la sensación de que es innecesario, pero si no hay daño aparente no hay una razón para decir que lo que están haciendo les está perjudicando".
Puede que algunos productos antibacterianos no te vengan bien
Aunque lavarse las manos es una forma importante de defenderse de los agentes causantes de enfermedades y de los gérmenes, también es importante saber que no toda la exposición a gérmenes y bacterias es intrínsecamente mala, aclara Josh Axe, experto en salud natural y nutricionista clínico con sede en Nashville, Tennessee. Axe añade que la "hipótesis de la higiene" sostiene que el exceso de desinfección puede afectar negativamente el sistema inmunológico natural del cuerpo.
Otros expertos en salud respaldan esta teoría, pero aclaran que, a menos que un niño crezca en una burbuja estéril, la vida cotidiana debería ayudar a la exposición a los gérmenes y a la construcción inmune.
"Hay bacterias en nuestra piel, en nuestra garganta, en nuestra nariz constantemente, y la gran mayoría de nuestras heces tiene miles de millones de bacterias", indica William Schaffner, especialista en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt.
Gallo agrega "que un niño que crece en un ambiente en el que se usan muchos desinfectantes y antibióticos es mucho más propenso a tener alergias que un bebé que nace en un entorno que no lo hace. Así que desde una perspectiva de desarrollo tiene consecuencias negativas, al igual que nuestra obsesión por tratar de eliminar los gérmenes del medio ambiente".
Gallo también señala que los jabones antibacterianos no funcionan tan bien como dicen. "Tienen un efecto realmente limitado en la piel", indica. "Funcionan mucho mejor en un plato sucio que en la piel".
La Administración de Alimentos y Medicamentos respalda esa idea, y señala que lavarse con jabón antibacteriano no es más efectivo que el normal.
Cuándo deberías lavarte las manos
¿Quiere decir esto que lavarse las manos después de ir al baño no sirve de nada? Para nada. Pero más allá de lo que señalen los expertos, usa el sentido común.
"Debes lavarte antes de las comidas y si estás enfermo y toses en tus manos, antes y durante la preparación de las comidas", indica Blockmon.
También es recomendable que te limpies las manos "antes de tocarte la cara e incluso antes de tener relaciones sexuales", señala Susie Wang, química de cuidado de la piel y fundadora de la línea de productos de belleza natural 100% PURE, con sede en San José, California.
Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Michigan revela que el 95% de las personas no se lavan las manos correctamente después de ir al baño, lo que puede provocar la propagación de gérmenes y bacterias que generen enfermedades.
Schaffner recomienda lavarse las manos con agua tibia y usar siempre jabón porque "emulsiona la bacteria, las rodea y las lleva consigo por el desagüe".
Asegúrate también de estarte enjabonando lo suficiente: cantar Cumpleaños feliz dos veces debería ser tiempo suficiente, detalla Karen Salmansohn, experta en bienestar y autora de Life Is Long. Y en caso de no disponer de agua y jabón, el desinfectante de manos puede ser un buen plan de respaldo, precisa Schaffner.
La conclusión es: sí, lávate las manos después de ir al baño. "Especialmente después del número dos", señala Schaffner, y siempre que sea necesario. Pero si te inclinas para recoger un lápiz del suelo, le das una palmadita en la cabeza a tu perro o sigues con tu rutina, puedes hacerlo sin desinfectante.
Después de todo, hay gérmenes, incluso materia fecal, en todo. ¡Y a pesar de eso, estás bien!
Este artículo fue publicado originalmente en la sección de salud de la edición estadounidense del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés.