El histórico abrazo socialista: González y Zapatero cierran filas con Sánchez y reivindican a todo el PSOE
El congreso de Valencia cura heridas del pasado con un socialismo en calma. ..
El PSOE se reencuentra consigo mismo. Y se acaricia como no lo había hecho durante años de guerras internas. Felipe González -a su modo- y José Luis Rodríguez Zapatero han cerrado la herida con Pedro Sánchez durante la segunda jornada del congreso de Valencia: un abrazo histórico y reivindicaciones de la actual etapa socialista con los recuerdos del pasado.
Si hace cuatro años todo eran puñales, esta vez se ha mostrado una gran foto de unidad juntándose sobre el escenario los cuatros secretarios generales vivos: Pedro Sánchez, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia. Y con Alfredo Pérez Rubalcaba siempre en el recuerdo y en los discursos.
González y Zapatero dieron la espalda a Sánchez hace años cuando apoyaron a Susana Díaz en las anteriores primarias (hoy ella ha asistido como una invitada más en el último plano). Y los dos han querido mostrar su respaldo al presidente del Gobierno (cada uno a su manera), en dos discursos marcados por unas palabras metaPSOE. Hoy no había dos almas, sino un sólo partido que gobierna La Moncloa y que hace terapia conjunta después del durísimo año y medio de pandemia.
Y han querido mandar varios mensajes González y Zapatero durante sus alocuciones ante un plenario que los ha recibido entre ovaciones y en pie, reconfortado al ver ese abrazo tras estos años. El expresidente sevillano ha dejado algunos titulares directos como: “El presidente sabe que estoy disponible, que digo lo que pienso y pienso lo que digo, sabe que no interfiero”.
“Mi lealtad es con un proyecto político que encabecé 23 años como secretario general y trece y medio como presidente, que ahora encabezas tú, Pedro. Adelante”, ha rematado tras un discurso muy fiel a su estilo, lleno de quiebros y en el que ha criticado tanto a los que hablan del “régimen del 78” como al PP por no cumplir la Constitución en la renovación de los órganos constitucionales.
Además, en clave interna, se ha quejado de algunas “intepretaciones” que se hacen sobre sus palabras, dejando esta idea muy clara: “Me siento libre porque digo lo que pienso y me siento responsable porque pienso lo que digo”. “De mí se dicen muchas tonterías”, ha remarcado ante los suyos. Cierre de filas, apoyo, lealtad, pero piensa seguir hablando. Apoyo, pero con su aviso de independencia.
Previamente, Zapatero, sobre el escenario, ha cerrado también filas con Sánchez y con Felipe González. Ha sido un discurso centrado principalmente en el feminismo pero también con varios mensajes internos para todo el partido: “De este congreso vamos a salir a ganar ciclos electorales, es un congreso de unidad, de futuro”. Entre aplausos, ha apostado por una socialdemocracia joven, reforzada y dinámica.
Zapatero reconstruyó puentes con Sánchez hace algo más de tiempo que González. Durante años el PSOE ha sido un partido dolido, dividido, partido por dos. Pero este 40 congreso supone un giro, ahora ya se sientan todos juntos. Además, Sánchez también ha evolucionado y ahora reconecta también con su primera época como secretario general, algo que es visible en el nuevo Gobierno con figuras como Óscar López (su jefe de gabinete actual en sustitución de Iván Redondo) o Isabel Rodríguez, actual ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo.
De hecho, esta evolución se evidenciará también en la dirección que sale del congreso de este fin de semana: más pequeña y municipalista, aunque teniendo con guardianes de las esencias a Adriana Lastra, Cristina Narbona y Santos Cerdán.
Como viejos roqueros, Zapatero y González han defendido lo hecho por el PSOE durante las últimas décadas (agradeciendo también los vídeos de homenaje de la dirección). Esa reunificación se ha notado hasta en el discurso de Adriana Lastra, que ha sido siempre la encargada de defender a Sánchez cuando le arreciaban los antiguos líderes.
En su discurso, Zapatero ha querido además marcar claramente su apuesta por el feminismo, centrando la mayor parte de las palabras en este tema. Con un deseo muy claro: que ese congreso suponga comenzar el abolicionismo de la prostitución.