Terremoto en el PSOE: Franco se lleva la culpa de Madrid, Gabilondo se marcha y se abre la guerra en Andalucía
La dirección socialista trata de frenar el ‘efecto Ayuso’ renovando proyectos territoriales
Del pesado silencio del miércoles a la acción del jueves. La dirección del PSOE se ha puesto manos a la obra para intentar reconstruir lo más pronto posible el escenario político tras el terremoto que ha supuesto la victoria aplastante de Isabel Díaz Ayuso en Madrid. No quieren en Ferraz que se pueda interpretar como un cambio de ciclo y hay que mover las fichas lo más rápidamente posible en el volátil panorama en el que transcurre la política española.
Pedro Sánchez reunía a los suyos este jueves después de comer para sacudir el tablero. Desde la noche del martes sabía que había que hacer algo pronto y mandar señales ante la ciudadanía de que el PSOE no se conforma y no piensa dejar que el PP extienda su aire triunfalista por todo el país. También poner caras al descalabro y dibujar la estrategia para los meses que llegan veraniegos y con la pandemia a la baja.
Y con grandes consecuencias: en Andalucía se adelantan las primarias para elegir la candidatura a la Junta para el mes de junio con un duelo entre Susana Díaz y Juan Espadas y en Madrid ha dimitido el líder regional, José Manuel Franco, ante la necesidad de que se cortara alguna cabeza después del fiasco histórico. Además, Ángel Gabilondo no recogerá su acta de diputado, una noticia que se ha conocido el mismo día que ha tenido que ingresar en el hospital el que fuera candidato del PSOE por una arritmia cardíaca (está en observación y se encuentra bien).
Por lo tanto, se mueven internamente las fichas para buscar un nuevo impulso. Los tambores de guerra estaban preparados en Andalucía desde hace mucho tiempo, pero parecía que la batalla final sería en octubre. Ferraz cree que hay que ir ya a esas primarias en el sur ante la posibilidad de que Juanma Moreno se haga un Ayuso y adelante las elecciones, que podrían llevar al PP a otra gran victoria, como apuntan algunas encuestas. Andalucía es vital para Ferraz.
Vuelve la guerra abierta entre Pedro Sánchez y Susana Díaz. La todavía líder del PSOE-A intenta resistir como puede y se presentará a estas primarias para elegir candidato (que no líder de la federación). Ha criticado los plazos por su premura y al final la propia Ejecutiva regional ha aprobado el adelanto horas antes para no quedar mal ante Ferraz. Ella misma se ha quejado de que Sánchez ni la llamó. Sí hubo una conversación con José Luis Ábalos, pero ella se negó a abandonar la carrera.
Díaz sigue creyendo que puede hacer un Guillermo Fernández Vara, resistir y ganar en las próximas autonómicas. Algo que no piensan muchos en Andalucía y Ferraz, y que han encontrado en el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, un candidato de consenso para enfrentarse a la de Triana. Él mismo ha confirmado este jueves su intención de liderar un proyecto de renovación.
A Díaz le han enseñado la puerta varias veces en Ferraz y ofrecido alguna salida, pero ella se ha negado constantemente. Sostiene que puede tener los apoyos para ganar (votarán algo más de 40.000 militantes el próximo 13 de junio) y lleva semanas recorriendo toda Andalucía para intentar hacer un Sánchez precisamente y presentarse como la voz de la militancia frente al candidato de Ferraz. Pero en el entorno del líder entienden que ya está agotada, que nadie se cree ese papel y que con ella es imposible volver a recuperar Andalucía -bastión clave para el PSOE y principal granero para unas generales-.
A pesar de que el miércoles en Madrid no hubo movimientos, este jueves sí se ha trastocado por completo la federación. José Manuel Franco ha dimitido de su puesto como secretario general y se dará paso a una gestora (todavía no se conocen los nombres). Lo ha hecho, según un comunicado, para “asumir la responsabilidad del pésimo resultado electoral”. Al final ha cargado con la culpa el secretario de Estado de Deportes, tras 48 horas sin que nadie la personificara, con críticas entre distintos sectores del Gobierno y del partido entre ellos por lo sucedido.
Ahora se abre un periodo para encontrar un nuevo liderazgo en Madrid, aunque en Ferraz se ha descartado convocar un congreso extraordinario. Por lo tanto, la gestora que salga llevará las riendas hasta el congreso que se debe celebrar después del federal en el mes de octubre. Entre los nombres que circulan en el PSOE sobresalen Hana Jalloul, Juan Lobato, Pilar Llop y Mónica Carazo para ese nuevo tiempo.
Un jueves muy complicado ha tenido también el candidato Gabilondo. Ha tenido que ser ingresado, en observación, por una arritmia cardíaca que ha sentido tras vacunarse en el Hospital Ramón y Cajal. Se encuentra “bien”, según fuentes de su entorno. Pero en esta jornada ha tomado otra decisión: al final no recogerá su acta en la Asamblea de Madrid, a pesar de que su intención inicial era hacerlo y quedarse trabajando en el Parlamento autonómico.
En el PSOE siguen culpanado a que no ha calado el mensaje y el ministro Ábalos ha explicado, tras la reunión de la cúpula, que lo que ha pasado en Madrid no es extrapolable al resto de España y que se ha debido más a problemas de “comunicación” y al marco establecido por Isabel Díaz Ayuso. En este sentido, ha dicho que el Ejecutivo central no piensa prorrogar más el estado de alarma a partir de este sábado. Una de las lecturas que se hacen entre los socialistas es que el mensaje que ha calado en la sociedad es el de la recuperación, el de ir olvidando la pandemia, el de ir recortando las restricciones.
Las señales que siguen emitiendo en el Gobierno es que hay estabilidad para dos años más de legislatura, se descartan elecciones anticipadas y que no se trata de un cambio de ciclo político, pero muchos socialistas en privado advierten de que es necesario un impulso y afrontar de una manera distinta la fase que se inicia ahora. Mientras, el PP sigue en su euforia y ha desplegado una ofensiva a nivel nacional con todos sus diputados y senadores para intentar ‘ayusizar’ a todas las provincias.
¿Alguien había pensado que eso era una mera resaca electoral?