Las confesiones de los socialistas: “Habrá más diálogo con Yolanda Díaz”, “no nos va a ‘sorpassar’ Iglesias en Madrid”

“Nos pilló a todos con el pie cambiado”. Esta sensación la repiten los socialistas estos días. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apenas se enteraba un poco antes por el teléfono. Pablo Iglesias tenía una bomba informativa: la salida del Gobierno para luchar contra Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. Los ministros socialistas conocían la noticia por los medios de comunicación. Bomba nuclear.

Tras estas dos jornadas llenas de incertidumbres y con el nombre ya pactado de Yolanda Díaz como futura vicepresidenta tercera por parte de Unidas Podemos, en la parte socialista del Gobierno y en Ferraz confían en que la relación con ella será mejor y habrá “más diálogo” y se preparan para la batalla del 4-M: “No nos van a sorpassar”, dicen fuentes de la dirección socialista.

En Moncloa, según fuentes consultadas, se afanan en decir que el Gobierno trabaja con más normalidad de la que luego se traslada en los medios de comunicación y se explica que con Pablo Iglesias funcionó “bien” la relación, aunque todo el mundo conociera las desavenencias en algunos temas. “No ha sido una mala relación entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias”, repiten fuentes gubernamentales. Era un ejercicio inédito, la primera coalición tras la II República. En la parte de UP se incide en que el trato era “cordial”.

Pero reconocen fuentes cercanas a Sánchez que el perfil de Iglesias es distinto al de Yolanda Díaz, que “está más acostumbrada al diálogo” y a concertar distintos tipos de puntos de vista, como ha hecho con los acuerdos firmados a lo largo de estos meses con la patronal y los sindicatos. Está por ver cómo transcurre, pero el inicio es “prometedor”, explican desde el palacio presidencial. “A priori” el encaje y el funcionamiento será muy bueno, añaden.

En el entorno del presidente señalan que Sánchez y Díaz hablan un lenguaje más parecido que el que tenían el jefe del Ejecutivo y Pablo Iglesias y no creen que sea un problema que los dos vengan de tradiciones políticas distintas (socialista y comunista) para entenderse en esta etapa tras la marcha del Ejecutivo del líder de UP.

Eso sí, son conscientes de que Díaz no es una política menos peleona o reivindicativa, aunque creen que lo hará de una manera “menos estruendosa” y que es menos dada a los artificios mediáticos. Así lo resumen fuentes gubernamentales: se preocupa más por qué consigue que por cómo se consiga.

A partir de ahora será la interlocutora directa con Pedro Sánchez por parte de Unidas Podemos, será la que trate los temas directos de la coalición. No obstante, dirigentes socialistas creen que Iglesias todavía tratará de influir desde fuera.

Lo que dejan claro desde la Moncloa es una cosa: “no hay ningún motivo” para ir a unas elecciones anticipadas, la coalición funciona y hay unos presupuestos aprobados. Resaltan que esa sensación de comicios la está intentado lanzar la derecha durante estas horas para generar inestabilidad. Su máxima preocupación ahora es afrontar el escenario sanitario y económico, además de materializar los fondos europeos.

La nueva estructura de Gobierno que traerá la marcha de Iglesias hace que Unidas Podemos rebaje la Vicepresidencia segunda a tercera. Yolanda Díaz, según fuentes de su entorno, no tuvo ningún problema en aceptar esa condición a cambio de mantener el Ministerio de Trabajo. Ahora ascenderá a la Vicepresidencia segunda del Gobierno Nadia Calviño, como responsable de asuntos económicos. En el lado socialista entendían que no era lógico que Economía estuviera por debajo de Trabajo y eso también descolocaría la comisión delegada para Asuntos Económicos. No ven problema los socialistas en que entre como ministra de Derechos Sociales la secretaria de Estado Ione Belarra.

De lo que no da pistas Moncloa es sobre qué día se llevará a cabo oficialmente el cambio de Gobierno, aunque Pablo Iglesias ha lanzado la idea de que quiere abandonar el Ejecutivo a finales de abril, cuando empiece la campaña para las elecciones del cuatro de mayo. 

En la calle Ferraz dicen que “entienden la jugada” de Pablo Iglesias y lo ven casi como una huida hacia adelante: no iba a sacar representación en la Asamblea de Madrid e intenta salvar al partido en una plaza clave para ellos. Pero han hecho los números y advierten: “No nos va a sorpassar”.

Desde el PSOE no ven claro que Pablo Iglesias renuncie a su acta de diputado en el Congreso a pesar de presentarse a las elecciones autonómica. En cambio, desde Unidas Podemos se insiste en que próximamente abandonará también su escaño en la Cámara baja. Los socialistas señalan que Ángel Gabilondo quedará por encima de Iglesias y dicen sobre el líder de UP que su imagen cae mal. De hecho, reconocen que les puede hacer más daño a la hora de arañar votos fronterizos de Más Madrid con Mónica García.  En Ferraz opinan que Iglesias “polarizará y radicalizará” más la campaña, por lo que entienden que mucha más gente pueda preferir el estilo de su candidato.

Sobre Yolanda Díaz, en el PSOE destacan que es una persona “más dialogante” que Iglesias y vaticinan esta etapa repitiendo esa idea: “habrá más diálogo”. 

En la familia socialista han sentado mal varias cosas de la despedida de Iglesias. Por un lado, algunas expresiones del vídeo, como cuando habla de que son la “izquierda transformadora”. Dicen fuentes socialistas al hilo: “Felipe González era la izquierda transformadora, Zapatero era la izquierda transformadora, Pedro Sánchez es la izquierda transformadora”. También lamentan que en ese anuncio hiciera suyos los logros del Gobierno progresista, como el ingreso mínimo vital, y que dijera qué leyes quería aprobar antes de irse. 

Tampoco sentó muy allá que dijera quién era su sucesora y la supuesta estructura y que luego en la entrevista por la noche en El intermedio se pusiera a repartir “papeles” indicando que Ángel Gabilondo tenía que ir a por el centro en las elecciones. Por eso, en la sede socialista critican que siempre está pensando en las formas y en los tuits, para luego recordar que UP no puede estar en las instituciones sin el PSOE y tampoco puede sacar ninguna ley en solitario. 

En el PSOE tenían el runrún de que Podemos pondría algún candidato potente en las elecciones madrileñas, pero nunca se imaginaron que sería el propio Iglesias. Piensan, como dice un miembro de la Ejecutiva, que hay que mirarlo también en clave personal: “Le gusta el protagonismo”.

También varias fuentes socialistas inciden en que Iglesias ha señalado a dedo a Díaz para ser su sucesora en Unidas Podemos, lo que parece un “tutelaje”, pero todavía esa decisión tendría que ir a una asamblea del partido y tendrían que ser los inscritos los que decidan. Por lo tanto, Iglesias no desaparecerá del todo en todos los temas. Lo que sí creen en el PSOE es que es necesario también que Unidas Podemos pueda aguantar para posteriores pactos y reflexionan que tienen los ‘morados’ un suelo electoral que mantendrán, en torno a un diez por ciento de los votos en unas generales.

Días de noticias, de cambios, de terremotos políticos. Y muchos en el partido no descartan que el presidente tenga guardada alguna carta para revolucionar también la campaña madrileña. Como resume un dirigente del PSOE: “Cada día es un sobresalto, una bomba nuclear, no demos por sentadas demasiadas cosas”.