PSOE y Unidas Podemos discuten los últimos flecos de su Gobierno de coalición
Quiniela de nombres y carteras en el reparto de competencias.
Las negociaciones entre el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para definir la composición del futuro Gobierno de coalición están muy avanzadas, a falta de concretar los últimos flecos en discusión.
Las distintas formaciones de la coalición morada aspiran a tener representación, por lo que es previsible que los ‘comunes’ ―que aportan siete diputados― dirijan una de las carteras, previsiblemente el Ministerio de Universidades, aunque es un extremo aún muy en el aire.
Si bien se desconoce cual será el nombre de la persona que lleve esa cartera, fuentes consultadas por Europa Press apuntan a la que ha sido cabeza de lista de En Comú Podem al Senado, Rosa Lluch. La historiadora es hija de Ernest Lluch, ministro de Sanidad del 82 al 86 que fue asesinado por la banda terrorista ETA en 2000, cuando ya estaba retirado de la política.
Si bien la discreción por ambas partes negociadoras es la tónica desde que firmaran el preacuerdo de Gobierno, y aunque se han conjurado para que hasta después de la investidura no se haga público el organigrama, se van conociendo detalles, y a los morados se les adjudican ministerios como el de Igualdad, en el que previsiblemente recalaría Irene Montero; o el de Trabajo, cuya cartera quedaría en manos de Yolanda Díaz (Galicia en Común). A estos hay que sumar la vicepresidencia ’social que ostentaría el propio Iglesias.
Las cuentas del ‘cuarto ministerio’
Dado que la idea es que las diferentes ‘familias’ de Unidas Podemos tengan representación en ese nuevo Ejecutivo, las partes buscan armar un Consejo de Ministros amplio que permita encajar a todos. Por este motivo, sumado a las renuncias en competencias de los morados, se abre la posibilidad de que los confederales tuvieran un cuarto ministerio.
Esta opción gana fuerza a medida que pasan los días, máxime cuando los de Iglesias habrían renunciado a carteras como las de Vivienda, habida cuenta de que no quieren ministerios en los que no puedan llevar a cabo políticas propias, y hay diferencias con el PSOE respecto a intervenir el mercado del alquiler.
En caso de que se materializara ese cuarto ministerio, quien tiene muchas opciones de dirigirlo es el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien ya esta semana señaló a El HuffPost que aunque ahora no es una prioridad, es una posibilidad que no se descarta. “Lo que se está definiendo en este momento es el espacio de Unidas Podemos dentro del Gobierno y, una vez eso haya concluido, habrá que ver cómo representamos ese espacio [...] todos debemos sentirnos representados”.
De esta manera, si finalmente entrara también Garzón, se daría la circunstancia de que una fuerza (IU) del grupo confederal de Unidas Podemos contaría con dos ministerios: el de Yolanda Díaz y el de Alberto Garzón. Si bien, todo apunta a que la cartera de Garzón sería de menor peso, como Juventud o Comercio.
De confirmarse, el organigrama del nuevo Ejecutivo de Sánchez podría tener hasta veinte ministerios gracias a que a los 17 actuales se les sumaría otros de nuevo cuño como Igualdad o Universidades (que podría quedar desgajado de Ciencia).
Pero de momento, lejos de ocuparse de ese encaje, el esfuerzo tanto del PSOE como de Unidas Podemos está en lograr los apoyos necesarios para que la investidura de Sánchez salga adelante. Este mismo jueves, Iglesias apelaba a la empatía y al diálogo para asegurarse más ‘síes’ que ‘noes’ en el pleno que llevaría a Sánchez de nuevo a Moncloa.