PSOE, PP y Ciudadanos respaldan la "prudencia" del Gobierno en el caso Khashoggi y prefieren esperar la investigación oficial
Podemos quiere que el Ejecutivo deje de vender armas a Arabia Saudí, "un mandato ético y democrático".
El Gobierno español ha pedido prudencia a la hora de abordar la muerte de Jamal Khashoggi, el periodista crítico con Arabia Saudí, su país, que murió tras entrar en el consulado que Riad tiene en Estambul (Turquía), el pasado 2 de octubre.
Aunque Arabia ha reconocido que fue asesinado (tras decir inicialmente que se había tratado de un accidente, que se había peleado con unas personas que se topó en la legación...), sus socios occidentales se limitan a pedir transparencia y, a excepción de Alemania, que ha suspendido su venta de armas al reino, nadie da pasos efectivos de presión.
El presidente, Pedro Sánchez, ha visitado hoy la factoría de Renault en Valladolid y al término del acto, los periodistas han intentado que desvelara si tenía intención de adoptar alguna medida, pero no ha querido hacer declaraciones. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha recordado que el Ejecutivo ha sido "rotundo y claro" en su condena del asesinato del columnista y que ha exigido una investigación "exhaustiva y transparente" al tachar de "gravísimos los hechos".
Arabia Saudí tiene el tercer presupuesto de Defensa del mundo, es el tercer importador mundial de armamento y mantiene multimillonarias inversiones en muchos de esos países, pese a sus violaciones sistemáticas de los derechos humanos, según estimaciones del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). De acuerdo con su último informe sobre el comercio mundial de armas en el último lustro, el 61% de las importaciones saudíes procedieron de Estados Unidos, el 23% de Reino Unido y el 3,6 % de Francia, con España en cuarto lugar con el 2,4%.
Es, además, el país con las reservas probadas de petróleo crudo más grandes del mundo tras Venezuela.
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"En beneficio de los intereses de España"
Los principales partidos han apoyado la postura de la Administración Sánchez en este asunto, a excepción de Podemos. Así, el PSOE ha expresado su apoyo a esa "prudencia" del Gobierno para tomar cualquier decisión al respecto, incluida una eventual paralización de la venta de armas. Tras subrayar que dicha investigación debe producirse de manera "urgente", la portavoz del Comité Electoral del PSOE, Esther Peña, se ha mostrado convencida de que el Ejecutivo actuará "en beneficio de los intereses de España".
Preguntada en rueda de prensa por si se refería a los intereses económicos o empresariales del país, ha señalado que el Ejecutivo siempre se preocupa por los intereses "de los ciudadanos, de las personas, de los rostros humanos" y que "eso mismo hará una vez se conozcan los resultados de esa investigación".
"Esperamos los resultados de esa investigación, el PSOE no va a adelantar la posición del Gobierno y apoyamos su prudencia", ha recalcado, la dirigente socialista, que al igual que ha hecho el Gobierno se ha sumado al llamamiento del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para que los responsables de "estos gravísimos hechos" respondan ante la justicia tras "una investigación exhaustiva y transparente".
El PP ha recomendado no tomar "decisiones precipitadas" sobre el armamento que se vende a Riad y mantener los compromisos adquiridos a la espera de lo que da de sí la investigación del asunto Khashoggi, según su secretario general, Teodoro García Egea. En declaraciones a Onda Cero, ha recordado que muchos puestos de trabajo de la empresa Navantia dependen del contrato de construcción de cinco corbetas encargado por Arabia Saudí y que se puso en riesgo por la decisión inicial de paralizar la venta de las 400 bombas de precisión láser.
Ciudadanos ha coincidido en que España debe cumplir los contratos firmados, pero, al tiempo, defender "sin matices" los derechos humanos y denunciar los "atropellos", sean en Arabia Saudí, Venezuela o Cuba. La portavoz de la formación naranja, Inés Arrimadas, ha apuntado la conveniencia de que la respuesta que se dé ante casos como el de Khashoggi tiene que ser conjunta y España "no se pude quedar atrás".
La voz más crítica ha sido, de nuevo, la del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que ha pedido al Gobierno que paralice la venta de armas a Arabia, siguendo el ejemplo de Angela Merkel. Iglesias planteará esta reclamación a Sánchez en su comparecencia el próximo miércoles en el Congreso, después de que el Ejecutivo decidiera seguir adelante con la venta de 400 bombas de precisión láser al país árabe, a pesar de que el Ministerio de Defensa había avanzado que se cancelaría.
El número uno de los morados ha considerado necesario que España deje de vender armas a Arabia Saudí al tratarse, ha subrayado, de "un mandato ético y democrático". "Lo que llevamos tanto tiempo diciendo desde Unidos Podemos ahora lo dice también Alemania: los países de la UE deben dejar de vender armas al régimen saudí", ha dicho Iglesias en Twitter.
El líder de Podemos se ha reunido en Sestao (Bizkaia) con los trabajadores del astillero de La Naval ante el proceso de liquidación de la empresa. Ante los medios, ha opinado que sería "muy sensato" secundar la decisión de Alemania y "no colaborar con dictaduras sanguinarias", al tiempo que se protege a un sector como el de los astilleros.
Preocupación en Navantia
Los trabajadores de Navantia se han mostrado preocupados por que España pueda sumarse a Alemania y suspender la venta de armas, lo que podría influir en el contrato de las cinco corbetas con Arabia Saudí.
"No estamos exentos de otro sobresalto", ha señalado a Efe Jesús Peralta, presidente del comité de empresa del astillero de Navantia en San Fernando (Cádiz), donde está previsto empezar a construir los barcos el próximo mes de enero por un importe de unos 1.800 millones de euros y la creación de unos 6.000 empleos directos e indirectos.
Peralta ha opinado que el Gobierno "tiene claro" que el contrato debe respetarse y ha advertido de que en caso contrario, "los trabajadores responderán de inmediato porque hay en juego muchos puestos de trabajo para la Bahía de Cádiz".
La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) ha denunciado también la "lamentable pasividad" del Gobierno ante el asesinato de Khashoggi y ha denunciado que las explicaciones ofrecidas por Arabia Saudí son "inverosímiles y una burla ante los fuertes indicios sobre el horrible asesinato del periodista".