El PSOE volvería a ganar las elecciones mejorando ligeramente su resultado, según el CIS
Los socialistas lograrían el 28,3%, seguidos de PP (20), Vox (15,2), UP (12,8) y Cs (5,6), según el CIS.
El PSOE volvería a ganar las elecciones mejorando ligeramente su resultado (28,3%), seguido de PP (20%), Vox (15,2%), Unidas Podemos (12,8%) y Ciudadanos (5,6%), según el barómetro publicado este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Estos supondría repetir casi los resultados de las pasadas elecciones del 10 de noviembre, aunque el PSOE subiría una décimas pasando del 28 al 28,3%. Los populares seguirían en segunda posición perdiendo 8 décimas, mientras que Vox se consolidaría como la tercera fuera política del país -pasando del 15,9 al 15,2%.
Unidas Podemos sería cuarto, como en noviembre, con un 12,8% (en noviembre tuvieron 12,84). Más negro se pinta el futuro para Cs, que bajaría a 5,6% del 6,79 obtenido en la última cita con las urnas.
El barómetro sitúa en las siguientes posiciones a ERC: (3,6), Más País/ Compromís (2,3), Junts (2,2), PNV (1,6), Bildu (1,1), PACMA (1) y la CUP (1).
La lista la completan: CC-N (0,5%), BNG (0,5%), Navarra Suma (0,4%), PRC (0,3) y Teruel Existe (0,1).
Esta encuesta se ha hecho a 4.800 personas, una gran muestra al tratarse de un barómetro postelectoral, en 48 provincias y 431 municipios. Se realizó entre el 29 de noviembre y 19 de diciembre, momento en el que el PSOE empezaba a negociar con ERC el pacto, pero todavía no se había alcanzado ningún acuerdo.
En una nota sobre la metodología, el CIS indica que “debido a la proximidad de las fechas en las que se hizo el trabajo de campo de esta encuesta con las elecciones generales del 10 de noviembre, en esta ocasión se ha procedido a un modelo de estimación de voto que parte de la relación existente entre la última encuesta realizada por el CIS (Barómetro de noviembre) y los resultados electorales”.
“La estimación de voto aplica un modelo en dos iteraciones. En la primera iteración se realiza un ajuste sobre resultados de las elecciones de noviembre de 2019, estableciendo un coeficiente de variación al que en un segundo paso se aplica una corrección empírica de tendencia, específica para cada partido político”, especifica el Centro.
Respecto a la valoración de líderes, ninguno aprueba. Dentro de ese suspenso, el que tiene mejor imagen entre los españoles es Pedro Sánchez (4,1), por delante de Pablo Casado (3,6) e Inés Arrimadas (3,6). Luego aparecen Pablo Iglesias (3,5) y Alberto Garzón (3,4).
Los peor valorados: Santiago Abascal (2,8) e Íñigo Errejón (3,3).
Al frente del CIS se encuentra José Félix Tezanos, que repetirá en el cargo con el nuevo Gobierno de coalición a pesar de las polémicas durante la pasada legislatura por el método establecido y por los fallos en el último barómetro antes de noviembre.
Incluso el hoy vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, llegó a pedir la dimisión del sociólogo, miembro de la Ejecutiva del PSOE, al haber pedido el voto en la revista Temas antes de la cita con las urnas.
Fallo en la encuesta del 10-N
En la última macroencuesta electoral antes del 10 de noviembre, el CIS vaticinó una amplísima victoria del PSOE, al que daba entre 133 y 150 escaños en el Congreso. Algo que luego no ocurrió, ya que los socialistas empeoraron su resultado y bajaron de los 123 a los 120 asientos en la Cámara Baja.
Otro de los grandes fallos fue que señaló que Vox sería quinto partido, con entre 14 y 21 escaños. Finalmente, el partido de ultraderecha se convirtió en la tercera formación del país, con 52.
Tras las elecciones del 10 de noviembre, Tezanos aseguró que no iba a dimitir y achacó las diferencias entre su última macroencuesta y los resultados electorales a la bajada de la participación y las “variables” ocurridas en las últimas semanas antes de los comicios, en referencia a la exhumación de Franco y los disturbios en Cataluña.
Tezanos dijo entonces que que el CIS “no es una casa de adivinanzas” y que la encuesta que se publicó en octubre reflejó lo que “pensaban los españoles en ese momento”.
El presidente del CIS justificó que la última previsión de su organismo se realizó 40 días antes de las elecciones y que, además, mucha de la gente encuestada aún no tenía decidido su voto.
