Psicoterapia online: la alternativa ante el COVID-19 que llegó para quedarse
La psicología es una disciplina que se encuentra capacitada para operar desde la modalidad virtual.
Las diferentes actividades profesionales han cambiado su forma de operar a partir de la realidad de la pandemia, llevando las interacciones del trabajo a la pantalla mediante diversas herramientas como de Zoom, Skype o Google Meet.
El relacionarte con los demás siempre ha sido importante para las personas, así su influencia en el bienestar diario en los lugares de trabajo, por ejemplo. Algo que hoy en día se vive desde otra perspectiva.
Las relaciones interpersonales que juegan un papel fundamental en la salud mental y bienestar del ser humano se han visto afectadas con este nuevo tipo de interacción virtual, que limita en parte a lo que estamos acostumbrados. Por ello, después muchos meses de medidas contra la pandemia, a la gente comienza a pasarle factura. Algunas personas están experimentando la sensación de aislamiento en diferentes grados, todos anhelamos reencontrarnos con el contacto físico dejando la vida virtual atrás.
En cambio, la telepsicología o psicoterapia online, puede tener una gran ventaja que otros aspectos de la vida virtual carecen. La psicología es una disciplina que se encuentra capacitada para operar desde la modalidad virtual.
Antes de la llegada del COVID-19, la psicoterapia online comenzaba a estar ampliamente disponible, pero solo se accedía a ella esporádicamente. Según la Universidad de Colorado, entre el 10% y el 20% de las visitas de salud mental se realizaban antes por videoconferencia. Ahora, sin contar a los pacientes hospitalizados, el número pasa al 100%. En EEUU, en casi todas partes del país se ha dado esta tendencia, donde las sesiones de terapia se han realizado en línea.
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría encuestó a sus miembros sobre la frecuencia con la que realizaban sesiones de psicoterapia online antes y después del inicio de la pandemia. Los resultados fueron sorprendentes: antes de COVID-19, el 63,6% de los encuestados no usaba sesiones virtuales en absoluto. Después del inicio de la pandemia, esa cifra se redujo a solo el 1,9%. Por el contrario, antes de que llegara el COVID-19, solo el 2,1% informó que usaba psicoterapia online entre el 76 y el 100% de las sesiones. Durante la pandemia, esa cifra se ha disparado al 84,7%.
El cambio se realizó por necesidad más que por elección, pero ha traído buena acogida de los pacientes.
Algunas ventajas de esta modalidad:
- Ahorro de tiempo: Una sesión de 50 minutos es una sesión de 50 minutos, no dos o tres veces más, a diferencia de la modalidad presencial, donde el paciente utiliza parte del día simplemente yendo y viniendo de la cita. Eso abre una ventana de oportunidades para las comunidades rurales que podrían haber sido desiertos de salud mental antes, y los cuidadores más cercanos requieren un largo viaje hasta la gran ciudad más cercana.
- Comodidad: Los pacientes pueden tener sus citas prácticamente en cualquier lugar. “Si fuera a dejar a sus hijos en la práctica de fútbol, podría sentarse en el automóvil y tener una sesión privada con su terapeuta mientras espera que termine el partido de fútbol”, dice el psicólogo Jared Skillings, jefe de práctica profesional para la Asociación Americana de Psicología. “Esto proporciona un aumento significativo en el acceso y la calidad de vida”.
- Adherencia al tratamiento: La telepsicología también permite relaciones psicólogo-paciente más duraderas. Si su trabajo lo traslada a otra ciudad, siempre puede encontrar otro médico para atender sus enfermedades físicas, pero no pasó años confiando sus secretos más íntimos a su cardiólogo u oftalmólogo y ahora debe comenzar de nuevo con una persona completamente diferente. Su psicólogo es otro asunto completamente diferente. La ventaja es claramente que puede tener continuidad en la atención.
- Anonimato: Para determinadas personas pueden sentir más cercanía en la psicoterapia presencial, a otras, sin embargo, le resultará mejor expresarse o hablar sobre sus cosas a través de la videoconferencia en la psicoterapia online. Además, muchos usuarios que acuden a la psicoterapia online lo hacen por sentir mayor anonimato y confidencialidad si cabe. Así, se utilizan sistemas seguros, con plataformas como Open Therapi, para garantizar que la información no pueda filtrarse digitalmente.
Estas son algunas de las ventajas que nos llevan a concluir que las sesiones psicoterapia online implican un cambio en la forma de trabajar de la salud mental, y que ese futuro es presente.
Historia
La psicoterapia online no es una idea nueva. En 1959, la Universidad de Nebraska inició un proyecto piloto utilizando tecnología de video de mediados de siglo para permitir que los pacientes y los médicos se reúnan de forma remota. Pero el sistema era caro y poco práctico, así como presentaba cierto rechazo en era freudiana de tumbarse en el diván y relacionarse libremente con un terapeuta silencioso cuyo rostro en muchas ocasiones ni siquiera veía.
No fue hasta finales de la década de 1990, cuando Internet estaba completamente arraigada y las plataformas de vídeo bidireccionales se pusieron en línea, que la telesalud ganó terreno. Aun así, se utilizó de forma limitada.
En los años 90 en EEUU, pioneros de la psicoterapia online, comenzaron a ver grandes sistemas de tratamiento psicológico online en el Departamento de Defensa, en la Administración de Veteranos y las cárceles donde desarrollaron servicios de tele psicología sostenibles a mayor escala para atender a sus poblaciones.
En España hasta el 2000 los psicólogos no comenzamos a utilizar la psicoterapia online, aunque en una muy baja proporción (1%); es en el año 2010 cuando se produjo un aumento significativo (12%) y el 2013 es cuando lo podemos considerar el despegue de la terapia psicológica online (26%) en nuestro país.
Mi experiencia es que desde 2011 vengo trabajando en la psicoterapia online, son ya más de 2.600 las sesiones de psicoterapia online realizadas y más de 220 personas tratadas. En la actualidad y dadas las circunstancias del Covid-19 trabajo exclusivamente online por videoconferencia. La psicoterapia online no es el futuro, es el presente.