El Gobierno permitirá con la nueva prórroga la posibilidad de relajar las medidas por territorios
Illa podrá dictar órdenes aliviando las restricciones sobre desplazamientos y apertura de comercios.
El Gobierno ha introducido en su solicitud al Congreso de los Diputados para que prorrogue el estado de alarma hasta el próximo 9 de mayo (inclusive) la posibilidad de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, pueda dictar por primera vez medidas diferenciadas por territorios, según se precisa en la petición que el Ejecutivo ha registrado en la Cámara Baja y a la que ha tenido acceso Europa Press.
Si la Cámara Baja lo autoriza, a partir del próximo 26 de abril el titular de Sanidad podrá, “en atención a la evolución de la emergencia sanitaria, dictar órdenes e instrucciones” sobre las limitaciones vigentes a los desplazamientos de las personas que podrán variar en función de los territorios. También Illa tendrá capacidad para “adaptar territorialmente” las restricciones vigentes en torno a los comercios, locales y espacios culturales y de ocio que deben permanecer cerrados.
No obstante, en el propio acuerdo adoptado este martes por el Consejo de Ministros, el Gobierno apunta al siguiente periodo, el que se iniciará a partir del 10 de mayo, el inicio progresivo del levantamiento de las actuales medidas de contención de la actividad social y económica y de los desplazamientos.
“Se habilita al Ministro de Sanidad para modificar, ampliar o restringir las medidas, lugares, establecimientos y actividades enumeradas en los apartados 1 a 5 del artículo 10 Del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por razones justificadas de salud pública, con el alcance y ámbito territorial que específicamente se determine”, reza el apartado quinto del acuerdo del Consejo de Ministros sobre la solicitud de la nueva prórroga.
Ese artículo 10 es el que enumera los establecimientos que pueden permanecer abiertos al publico, tales como farmacias, ópticas, kioscos, estancos, tintorerías y tiendas de alimentación, entre otros, pero también el que suspende la apertura de museos, archivos, bibliotecas, monumentos y locales de ocio y espectáculos; mantiene cerrados bares y restaurantes y suspende verbenas, desfiles y fiestas populares.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya abrió la puerta a que a partir del próximo mes de mayo, cuando podría iniciarse una relajación gradual de las medidas de confinamiento si la epidemia sigue evolucionando de manera favorable, se tomasen medidas diferenciadas por territorios o incluso por ciudades. Con la nueva prórroga hasta el 9 de mayo, esa posibilidad estará sobre la mesa desde su misma entrada en vigor, esto es, a partir del 26 de abril.
Otra de las novedades que incorporará la nueva prórroga tiene que ver con permitir que los menores de 14 años puedan “acompañar a un adulto responsable de su cuidado cuando éste realice alguna o algunas de las actividades” permitidas por el decreto de alarma, esto es a día de hoy salir a comprar alimentos, medicamentos, tabaco o prensa, acudir a entidades financieras o a centros médicos o ir a repostar a una gasolinera.
No obstante, y tal y como ha anunciado el ministro Illa en una rueda de prensa en la tarde de este martes, emitirá una orden que permitirá desde el mismo domingo que los niños puedan salir también, acompañados de un adulto, simplemente a dar un paseo en las condiciones que deberá precisar el Gobierno en los próximos días en una guía con indicaciones que está en proceso de elaboración.
En la solicitud de la nueva prórroga que el Gobierno ha dirigido al Congreso el Ejecutivo explica los objetivos que se persiguen en este nuevo periodo comprendido entre el 26 de abril y 9 de mayo, ambos inclusive. En primer lugar, mantener la tendencia decreciente en la notificación de nuevos casos diarios de contagios, de pacientes hospitalizados y de decesos, para seguir avanzando progresivamente hacia el control de la epidemia.
“Asimismo ―abunda el Gobierno― el objetivo es que el número de casos que surgen de cada caso primario se mantenga por debajo de 1 durante el tiempo suficiente para asegurar que el sistema sanitario tiene capacidad para identificar todos los nuevos casos sospechosos, con el fin de diagnosticarlos y aislarlos a tiempo, y que todos los contactos son identificados y seguidos adecuadamente”.
Por lo que se refiere a la capacidad del sistema de salud para dar la adecuada atención a todos los pacientes que lo precisen, el Gobierno considera que “si se mantiene la tendencia apuntada, sería posible recuperar progresivamente actividades limitadas o suspendidas durante el periodo más álgido de la epidemia”.
“Sin embargo ―advierte― esta recuperación debe ser ordenada, teniendo en cuenta la existencia de riesgos de transmisión en los servicios sanitarios a los que seguirán acudiendo enfermos con COVID-19, pero también de personas sanas o paucisintomáticas (con pocos síntomas) infectadas con este virus y que podrían ser origen de brotes en los servicios sanitarios si las estructuras no están rediseñadas para hacer frente a este riesgo”.
Por tanto, considera el Ejecutivo, los servicios sanitarios deben estar preparados para poder responder a posibles nuevas ondas epidémicas sin que lleguen a sufrir el nivel de presión que han vivido en las semanas anteriores.
“De igual forma, una detección sistemática de nuevos pacientes infectados y de sus posibles contactos a través del sistema de vigilancia epidemiológica, si se mantiene la tendencia decreciente en la notificación de nuevos casos apuntada, podría permitir (...) recuperar progresivamente actividades limitadas o suspendidas”, desarrolla el Gobierno. Si se consiguen los objetivos perseguidos en este periodo, el Gobierno ve “posible iniciar un levantamiento progresivo de las medidas de contención”.