Qué está pasando con el príncipe Andrés y la demanda de acoso sexual
El hijo de Isabel II está en el punto de mira de la justicia.
Los disgustos siguen para Isabel II. Después de que parece que se han calmado las aguas con la polémica de Harry y Meghan, hay novedades en el caso de acoso sexual por parte del príncipe Andrés dentro del escándalo de Jeffrey Epstein.
La relación entre Epstein y Andrés se hizo pública en septiembre de 2019 cuando se empezó a investigar la red de tráfico de menores del magnate y fue entonces cuando Virginia Giuffre y Johanna Sjoberg contaron sus experiencias con el hijo de Isabel II.
La primera asegura que fue “prestada” por Epstein para tener relaciones con el miembro de la casa real británica en, al menos, tres ocasiones. Mientras que Sjoberg señala que tiene imágenes de ella desnuda con el príncipe Andrés en las que aparece tocándole un pecho a ella y a Giuffre.
El pasado 10 de agosto Giuffre aseguró que había presentado una demanda contra el duque de York. “Hoy mi abogado presentó una demanda contra el príncipe Andrés por abuso sexual bajo la Ley de Víctimas Infantiles. Como explica en detalle la demanda, fui traficada a él y abusada sexualmente por él”, declaró en la revista People.
Tras esto, el Tribunal Superior de Londres aceptó la notificación de esta demanda al príncipe Andrés —que inicialmente fue negada por un tecnicismo—. El abogado del príncipe aseguró entonces que su equipo legal tenía “preocupaciones significativas” sobre la demanda, además de indicar que el duque no ha sido notificado oficialmente sobre el caso civil.
Este 20 de septiembre se ha informado de que el príncipe Andrés ha recibido la demanda por agresión sexual.
En una presentación ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Manhattan, los abogados de Virginia Giuffre señalaron que enviaron la demanda civil al abogado del príncipe, Andrew Brettler, con sede en Los Angeles, por correo electrónico y FedEx, y que ambas copias se habían recibido el lunes por la mañana.
Actualmente, el príncipe Andrés tiene tiene 21 días para responder o entraría en una sentencia de rebeldía, según las reglas federales.
Por su parte, Brettler ha calificado el procedimiento como “ilegal” y ha recordado que Giuffre pactó con el fallecido Epstein un acuerdo para guardar silencio.
Giuffre, de 38 años, acusó al hijo de Isabel II de obligarla a mantener relaciones sexuales cuando era menor de edad en la casa de Londres de la socia de Epstein, Ghislaine Maxwell, en prisión desde julio de 2020 y acusada de tráfico de menores.
Según contó ella misma en una entrevista en la BBC, Maxwell la llevó al club Tramp, en Londres, donde se encontraba el príncipe Andrés, quien le pidió bailar.
“Era el peor bailarín que he visto en mi vida. Sudaba tanto que parecía que estaba lloviendo por todas partes”, relató Giuffre. “Estaba asqueada, pero sabía que tenía que mantenerle feliz, porque eso era lo que Jeffrey y Ghislaine esperaban de mí”, agregó.
“En el coche, Ghislaine me dice que tengo que hacer por Andrés lo que hago por Jeffrey, y eso me pone enferma”, rememoró.
La joven también señaló que el príncipe Andrés abusó de ella por la misma época, cuando tenía 17 años, en Manhattan (Nueva York) y en la isla privada de Epstein en Islas Vírgenes. La demanda se interpuso acogiéndose a la Ley de Víctimas Infantiles de Nueva York, de 2019, por la cual los menores que fueron abusados hace años o décadas podían demandar a sus presuntos abusadores.
En otra entrevista con la cadena pública emitida en noviembre 2019, el duque de York, de 59 años, dijo que padece una condición médica que le evita sudar y que no conocía a la joven. Con respecto a la fotografía que fue portada de The Sun en la que aparece agarrando a una joven Giuffre de la cintura, señaló que no recordaba cuándo fue tomada y que podría estar manipulada.
El palacio de Buckingham ha tomado distancia con el príncipe Andrés y solamente comunicó, según señala ¡Hello! que negaba de manera tajante y “enfáticamente que el duque de York haya tenido algún tipo de contacto sexual o relación con Virginia Roberts [nombre anterior de Giuffre]” y añadió que “cualquier afirmación en contra de esto es falsa y carece de fundamento”.
Antes de esto, tras negar rotundamente las acusaciones, el príncipe Andrés anunció que se apartaba de la vida pública cuando le salpicó el escándalo en noviembre de 2019. “He consultado con la reina y con su permiso, dejo los deberes reales por un tiempo”, anunció en un comunicado en el que lamentaba sus “erróneos vínculos con Jeffrey Epstein”.
“Su suicidio [de Epstein] ha dejado muchas preguntas sin responder, particularmente para sus víctimas. Compadezco profundamente a todos los que se han visto afectados y quieren que todo esto termine de alguna forma”, señaló en el comunicado.
“Solo puedo esperar que, con el tiempo, sean capaces de reconstruir sus vidas. Por supuesto, estoy dispuesto a colaborar con cualquier autoridad judicial apropiada”, recalcó.
A pesar de que no ha habido más comunicaciones públicas al respecto, la reina sí que ha apartado a Andrés de la vida real. Andrés no acudió a su desfile de cumpleaños, aunque sí lo hizo con un perfil bajo al entierro de su padre, el duque de Edimburgo.