Primero fue Leonor y ahora Sofía: el guiño de Letizia a su hija pequeña

La reina Letizia ha rebuscado en el armario de Leonor en varias ocasiones para utilizar prendas de su hija mayor en diferentes actos oficiales, pero este jueves se ha lanzado al vestidor de la infanta Sofía.

Letizia ha elegido un vestido blanco con diminutos lunares negros de Carolina Herrera para un almuerzo con el presidente y la primera dama de Paraguay en el Palacio Real. La pequeña de la familia había estrenado el diseño en las audiencias con los premiados de los Princesa de Asturias en octubre del año pasado en Oviedo.

Al contrario que su hija, Letizia ha combinado el vestido con unos altísimos tacones negros con lazada y piel efecto cocodrilo que estrenó el mismo miércoles.

A pesar de que se ha conocido que la reina tiene un neuroma de Morton que le provoca dolores en el pie izquierdo, Letizia sigue apostando por los taconazos en casi todas sus apariciones públicas, a excepción de ocasiones puntuales como la ceremonia de entrega de los Princesa de Asturias, donde prefirió llevar unos salones destalonados de tacón medio de Isabel Abdo.

Esta es la primera vez que la reina viste una prenda de la infanta Sofía pero la pequeña de la familia sí había cogido prestadas prendas o accesorios de su madre. Precisamente en la entrega de los Princesa de Asturias del año pasado, Sofía rescató del armario de su madre una camiseta negra con pedrería de Felipe Varela que la consorte había lucido en una gala en 2011.

Los préstamos entre las mujeres de la familia real son habituales y se volvió a demostrar hace unos días en Oviedo. Para su reaparición en el concierto previo a los Princesa de Asturias, Leonor lució un bolso de mano negro de Hugo Boss de su madre.

Al día siguiente, la heredera abrió el joyero de Letizia para elegir dos pares de pendientes muy significativos. Primero, en las audiencias en el Hotel Reconquista, Leonor llevó los pendientes de diamantes en forma de lágrima que su madre estrenó en la audiencia en Zarzuela en la que se convirtió en reina consorte.

Después, en la entrega en el Teatro Campoamor, la princesa eligió los pendientes de oro blanco y diamantes en forma de pluma de Chanel, que están valorados en 8.000 euros y son uno de los modelos favoritos de Letizia.