Preocupación por el estado de salud del novio de Victoria Federica tras esta grave cogida
Gonzalo Caballero ha sido intervenido dos veces y se encuentra en la UCI.
El torero Gonzalo Caballero, novio de Victoria Federica, sobrina del rey Felipe VI e hija de la infanta Elena, se encuentra en estado grave, sedado y conectado a ventilación mecánica en la Unidad de Cuidados Intensivo (UCI) del Hospital San Francisco de Asís de Madrid, donde ha tenido que ser reintervenido de la gravísima cornada sufrida este sábado en la plaza de Las Ventas.
Estas son las últimas noticias que arroja el parte médico emitido hoy por este centro médico madrileño, donde anoche fue intervenido Caballero durante más de tres horas para reparar las lesiones vasculares producidas tras las cornada.
También se hizo una exploración más profunda de la herida y sus trayectorias, que, según el parte del servicio médico de la plaza de toros de Las Ventas, eran dos, una de 30 y otra de 25 centímetros, que provocaban graves destrozos musculares y vasculares.
El que más preocupaba era el que afectaba a la femoral, totalmente seccionada a causa de la cornada, motivo por el que el equipo cardiovascular del hospital de San Francisco de Asís hizo especial hincapié en esta vena, además de reconstruir también las capas de otros vasos colaterales dañados.
Preocupa también la afectación que pudiera tener el nervio ciático, que tenía muy tocado como consecuencia de la gravísima cornada que sufrió el pasado 23 de mayo en esta misma plaza; y también los posibles daños que pudiera tener en el riñón y otros órganos, debido a las extensas trayectorias de una cornada que le recorrió la pierna de arriba a abajo.
Al término de la operación, el madrileño, de 27 años, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del citado centro médico, sedado y conectado a respiración mecánica, a la espera de evolución.
El percance sobrevino a la hora de entrar a matar al segundo toro de la corrida celebrada este sábado en Las Ventas con motivo del Día de la Hispanidad, de la ganadería de Valdefresno.
Caballero se tiró a matar volcándose sobre el morrillo y sin salirse de la suerte, enterrando el acero en lo alto pero quedando también colgado por un pitón, en lo que fueron unos segundos de tremenda angustia, más todavía cuando, una vez en el suelo, la sangre salía a borbotones por la pierna herida.
En la enfermería fue intervenido de una “cornada en tercio proximal, cara interna del muslo izquierdo con dos trayectorias: una de 30 cm hacia arriba y hacia fuera que produce destrozos en músculos sartorios y cuádriceps, además de contusionar la pala ilíaca izquierda; y otro trayecto de 25 cm hacia atrás que secciona vena femoral y ramas colaterales, de pronóstico muy grave”.