Preguntas sin respuesta sobre la ruptura de las negociaciones para renovar el Poder Judicial
Gobierno y PP exhiben versiones contrapuestas sobre el fracaso de las conversaciones.
20:22 horas de este jueves. El Partido Popular envía a los periodistas un comunicado de doce puntos titulado Comunicado Poder Judicial.
En el punto once está la frase bomba: “Las conversaciones quedan suspendidas”. Adiós a la esperanza de un acuerdo para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Semanas de negociaciones discretas y prudentes al traste en apenas cuatro palabras.
El PP alega que su decisión se debe a que el Gobierno quiere reformar el Código Penal para modificar el delito de sedición, algo que a Feijóo, según el comunicado, le provocó “extrañeza”. Así se lo trasladó por teléfono a Sánchez, quien le contestó que sí, que esa era su intención, siempre según el comunicado del PP.
Los conservadores consideran esto una “incongruencia insalvable” porque, dicen, no se puede pactar reforzar el Estado mientras se le pide a los jueces que sean “condescendientes” con quienes incumplen la ley.
La respuesta del PSOE fue contundente, acusando al líder del PP de plegarse a las opiniones más extremistas tanto dentro de su partido como las que le advertían desde los medios de comunicación. “Le han temblado las piernas, el acuerdo estaba hecho”, indicaban fuentes socialistas.
Los socialistas aseguraban en su comunicado que “el cumplimiento de la Constitución no admite condiciones ni chantajes” y que “la agenda legislativa del Gobierno no ha sido modificada en ningún momento a lo largo de la legislatura ni tampoco durante la negociación de las últimas semanas”. “Y desde luego”, concluían, “no puede ser objeto de intercambio con el obligado cumplimiento de la Constitución”.
A partir de aquí, las distintas versiones de los hechos y varias preguntas sin, por ahora, respuesta.
¿Advirtió el PP al Gobierno de que si reformaba la sedición rompería la negociación?
Según el Gobierno, no. Según el PP, no hay respuesta.
Al menos en público, ningún miembro del partido de Feijóo ha aclarado si durante las semanas de negociación entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, la sedición era un tema prohibido.
Preguntada por este asunto en TVE, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha asegurado que lo hicieron el mismo jueves en que decidieron romper las negociaciones. “En cuanto que tuvimos la confirmación por parte del Gobierno de que eso era así”, ha afirmado.
Lo que no ha aclarado es si lo dijeron durante la negociación, es decir, antes de este jueves.
¿Por qué ahora la sedición es un problema cuando hace unos días no lo era?
“Son dos cuestiones distintas y en las que el PP tiene un papel diferente” dijo la propia Cuca Gamarra en Espejo Público (Antena 3) este martes al ser preguntada si la reforma del delito de sedición podría afectar a las negociaciones por el Poder Judicial.
Es más, Gamarra, en su respuesta, llegó a separar una cosa de la otra hablando de la negociación por el Poder Judicial como “la segunda de las cuestiones”.
De hecho, preguntada por cuál era el principal “escollo” en la negociación, la ‘número dos’ del PP en ningún momento se refiere a la posible modificación del delito de sedición, llegando a decir que “lo importante” eran “los requisitos” de los jueces que tienen que ser nombrados.
Este viernes, preguntada por esto mismo, Gamarra aseguró que “había un compromiso” por parte del Gobierno de no reformar la sedición. “Se nos estaba trasladando, no sólo en el marco de la negociación, sino también la propia ministra Portavoz el martes que no contemplaban esa reforma porque no había una mayoría parlamentaria suficiente”.
Según Gamarra, “eso cambia” cuando María Jesús Montero dice que la reforma se va a llevar al Congreso. Palabras de las que la titular de Hacienda se retractó posteriormente en los pasillos de la Cámara Baja, asegurando que no había querido dar a entender eso y que, sin mayoría parlamentaria, era imposible abordar esa reforma.
¿Se comprometió el Gobierno a no reformar la sedición?
Es la pregunta que toca hacerse a raíz de las explicaciones que dio Gamarra.
Bolaños fue muy claro este viernes: “Es exactamente lo contrario”.
El ministro de la Presidencia ha recordado que el Gobierno y más concretamente el PSOE lleva “meses diciendo en público y en privado lo mismo” y que, por tanto, “no ha habido ninguna novedad ni en los últimos meses ni en las últimas semanas”.
Para Bolaños y para el resto del Ejecutivo la sedición es “tan sólo una excusa más” por parte del PP para no afrontar la renovación del Poder Judicial.
¿Le dijo Feijóo a Sánchez que rompía las negociaciones?
Según el Gobierno, no. De hecho, Bolaños explicó en distintas entrevistas que, en lugar de eso, ambos acordaron en verse el miércoles 2 de noviembre.
“Nosotros nos enteramos con el presidente del Gobierno volando y a través del comunicado que hace público el PP una hora después de la conversación”, aseguró el ministro.
Según su versión, tras conocer de boca de Sánchez la conversación con Feijóo, ambos tienen la sensación de que el líder de la oposición “está recibiendo muchas presiones y que no parece que las vaya a aguantar pero que todavía hay una posibilidad”.
¿Estaba cerrado el acuerdo?
Esta es otra pregunta importante en la que, de nuevo, hay versiones contrapuestas.
Según el Gobierno, estaba listo para ser firmado, con acuerdos incluso sobre nombres concretos.
Según el PP, estaba muy avanzado pero faltaban “flecos” y no estaba cerrado.
De hecho, el mismo jueves por la tarde, antes de anunciar la ruptura, el PP desmiente a los medios las palabras del presidente del Gobierno, quien desde Sudáfrica llegó a decir que sólo faltaba el sí de los de Feijóo.