Preguntan a Bolaños por la última polémica de Feijóo y él lo destroza con una cifra incontestable

Continúa la polémica por las declaraciones del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre la exhumación de los restos general golpista Queipo de Llano de la basílica de la Macarena (Sevilla). Después de que el político popular afirmase que  “yo, la verdad es que me gustaba mucho más hablar de los vivos que de los muertos y creo que la política debe centrarse en solucionar los problemas de los vivos”, ha sido el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, el que se ha pronunciado sobre dichas palabras.

Desde la ciudad francesa de Toulousse, donde asistirá a un acto en honor del presidente de la Segunda República Manuel Azaña, Bolaños ha sido preguntado en una entrevista con ‘La Hora’ de TVE sobre las declaraciones de Feijóo. El titular de Memoria Histórica ha asegurado que le “sorprendieron mucho” las afirmaciones del expresidente de la Xunta .

“De verdad, lamento mucho que el señor Feijóo haya entrado en esta dinámica de contentar a los elementos más extremistas de la derecha, que lleva unas semanas en esta dinámica, en esa espiral. Sinceramente, creo que España se merece, no solo recordar con cariño con respeto, haciendo un homenaje a todas esas personas que dieron su vida en aquella época tan negra... sino que también España se merece una derecha que sea democrática”.

La cifra

Así, Bolaños se ha referido al pasado sangriento del general golpista para criticar la tibieza de Feijóo. “Estamos hablando de un señor que ayer exhumamos de la cripta de la basílica de la Macarena, en Sevilla, que ordenó 45.000 fusilamientos”, ha subrayado el ministro de Presidencia.

A renglón seguido, Bolaños se ha dirigido directamente al líder de los populares para formularle una pregunta. “De manera que yo simplemente le pregunto al señor Feijóo, o está usted con la memoria de un genocida que mandó fusilar a 45.000 personas en Andalucía o está usted con la memoria de sus víctimas”, ha espetado sentenciando que “y no hay más”.