El futuro de Precious, Carlos y Claudia puede cambiar gracias a UNICEF e ING

El desarrollo de la Inteligencia Artificial está permitiendo dar pasos de gigante en medicina, educación, finanzas, relaciones laborales... Pero también nos permite conocer una realidad que no es objeto de celebraciones ni titulares optimistas: para muchos jóvenes en situación de vulnerabilidad la posibilidad de acceder a cumplir sus sueños más básicos es casi imposible.

Gracias a la IA sabemos que Precious, por ejemplo, una adolescente nigeriana que quiere ser profesora, solo tendrá un 3,9% de probabilidades de conseguirlo. O que Carlos y Claudia, por su origen, género o nivel formativo, tienen poco más de un 6% de posibilidades de llegar a trabajar en el sector informático o como auxiliar de enfermería, que es lo que sueñan.

En auxilio de ellos, para impulsar la creación de talento de toda una generación de chicos y chicas de entre 16 y 25 años en riesgo de exclusión social, UNICEF creó el programa Generation Unlimited. A través de él se ofrecen múltiples oportunidades a adolescentes y jóvenes en riesgo de exclusión social, gracias a la formación, el acompañamiento y la experiencia laboral.

Una de las grandes compañías colaboradoras y comprometidas con este programa es ING que este año ha contribuido a que 674 jóvenes en situación de vulnerabilidad participen en Generation Unlimited España y, a través de nueve entidades sociales españolas, se han implementado siete programas de formación en digitalización, emprendimiento y salud financiera.

Formación, prácticas y acompañamiento

Además de implicarse en las búsqueda de fondos económicos que irán destinados a diversas acciones del programa de Unicef, la más importante de las iniciativas puestas en marcha por ING es su colaboración directa con este proyecto social.

Ofrecer a los jóvenes experiencias profesionales en diferentes áreas del banco para que conozcan el mundo laboral; impartir cursos de salud financiera para que aprendan a gestionar mejor su día a día; colaborar en su formación y educación en digitalización y ciberseguridad para que desarrollen habilidades que les ayuden a desenvolverse mejor; y acompañarles en la búsqueda de prácticas y empleo en empresas a través de las lanzaderas del programa son las acciones fundamentales desarrolladas por la entidad bancaria en su empeño por cambiar la historia de estos jóvenes.

Para ello, además, 107 voluntarios del banco naranja han aportado su conocimiento, tiempo y experiencia, y han dado acompañamiento a estos jóvenes en su transición a la vida adulta.

“Estoy trabajando, estoy cumpliendo mis metas y estoy saliendo adelante”,  cuenta Elvira, una de las chicas que ha participado en el programa y que ha conseguido darle la vuelta a un negro panorama  por su condición de madre soltera.

Igual de satisfecho se muestra Said, que llegó en patera a España desde Argelia y que asegura: “Hasta mis padres están orgullosos de mí. Cambiar de pais y conseguir lo que he conseguido...”.