Preocupación en el PP: las encuestas desinflan a Mañueco y lo dejan en manos de Vox
Al Partido Popular se le hace muy larga la campaña y se complican los objetivos de Génova 13.
Preocupación. Esta es la sensación que reina en muchos rincones del Partido Popular durante estas horas. Casi todos en el partido dan por hecho que Alfonso Fernández Mañueco ganará el próximo domingo en Castilla y León, pero ahora muchos dudan de que sea de la manera soñada. Todo apunta a que no logrará el anhelado efecto Ayuso y que el futuro se va a complicar por la dependencia de Vox.
Mañueco y Génova 13 diseñaron un anticipo electoral con varios objetivos. Y con la idea de que podrían hacer algo parecido a lo que sucedió en Madrid, donde el PP arrasó el pasado mes de mayo (sumando más que todas las izquierdas) y logrando el apoyo externo de la ultraderecha, sin tener que introducirla en el Ejecutivo autonómico. Pero los sondeos se han encargado de aclarar una cosa: Mañueco no es Ayuso.
Hasta este lunes se podían publicar encuestas sobre los comicios, dejando una fotografía que se repite: una situación muy empatada, con el PP sin mayoría absoluta y dependiendo de los de Santiago Abascal, que serán la formación que más crezca a tenor de los sondeos. A primera hora del lunes desayunaban en el Partido Popular con el estudio realizado por 40dB para El País y la Cadena Ser: empate técnico entre los populares y los socialistas. Con dos tendencias crecientes: Vox y la España Vaciada. Los populares vencerían con un 30,8% por delante del PSOE (29,7%), situándose detrás Vox (13,4%), Unidas Podemos (7,1%), Cs (4%), UPL (3,9%), Vía Burgalesa (2,3%) y Soria Ya (2,3%).
Este mismo lunes también se hacía público el sondeo flash del Centro de Investigaciones Sociológicas, que da por ganador al PSOE, con un 30,1%, situándose cuatro décimas por encima de los de Pablo Casado (29,7%). Vox sería el tercer partido con un 11%, al que le seguirían Cs (7,6%) UP (7,2%), UPL (4,6%), Soria Ya (1,9%), España Vaciada (1,4%) y Por Ávila (1,2%). Ese escenario incluso dejaría al Partido Popular sin poder sumar la mayoría absoluta con los de Santiago Abascal.
En este esprint final demoscópico este lunes se ha publicado otra encuesta en ABC de Gad3, que refleja lo larga que se le está haciendo la campaña a los populares, que han perdido en un mes cinco puntos en intención de voto. El PP (con 34-37 escaños) necesitaría de Vox (11-13 procuradores) para superar la mayoría absoluta (fijada en al menos 41 parlamentarios). El PSOE, en cambio, se quedaría en 28 puestos en las Cortes.
Todos los escenarios dibujados en los sondeos se alejan de la foto idílica que pensó Génova 13 hace unas semanas. Desde la sede central del Partido Popular se esbozó un placentero horizonte que serviría, según sus cálculos, para impulsar un cambio de ciclo electoral en España, que no se circunscribiera solo a Madrid y como trampolín para otra victoria en las próximas elecciones andaluzas.
Pero el día después que señalan las encuestas puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para el PP. Y como en privado señalan algunos parlamentarios y dirigentes territoriales: será el momento de pensar qué hacer en la relación de Vox. Los de Abascal ya han avisado de que no van a dar gratis sus votos y sobre la mesa puede estar la posibilidad de entrar en el Gobierno autonómico.
Hasta el momento Vox no forma parte de ninguno de los gobiernos regionales, aunque da apoyo externo en varios casos. Su inclusión traspasaría la línea roja para algunos partidos conservadores europeos, ya que es algo impensable en países como Alemania. En Génova 13 siguen insistiendo en que ellos aspiran a un Gobierno “en solitario”.
Pero es que no se trata sólo de Castilla y León. El siguiente frente sería Andalucía, que podría adelantar las elecciones. Juanma Moreno está esperando a ver qué pasa el próximo domingo. Y es que allí se dibuja un panorama parecido, con la desaparición de Cs y el auge de la extrema derecha. Esto no casa bien con el malagueño, que se ha vendido como uno de los presidentes moderados del PP y que ha cultivado una imagen de centro en una tierra proclive al voto de izquierdas. Ese fiasco en Castilla y León podría dejar claro que lo de Madrid fue en parte un espejismo. Además, hay otro factor: que la izquierda se movilice a partir de ahora al ver que los de Abascal tienen posibilidades reales de mandar en los boletines oficiales.
Fuentes de Génova 13 consultadas por El HuffPost siguen insistiendo en la versión de que las encuestas “van bien”. Dese Bruselas, el líder conservador, Pablo Casado, ha mandado el mensaje este lunes de que van a tener un “excelente resultado” este domingo. “Queremos gobernar en solitario”, ha proclamado ante los periodistas, insistiendo en que nunca ha pactado un Ejecutivo autonómico con Abascal.
Y, de fondo, la gran marejada: las elecciones generales. El PP se encuentra con que ese panorama se va abriendo camino a nivel nacional, con Cs a punto de desaparecer. Los populares sólo tienen como posible aliado a Abascal, ya que no encuentran puentes (ni los quieren) con el resto del arco parlamentario (a excepción de alumnos minoritarios como Foro o UPN).
Un resultado ajustado para el Partido Popular también tendría consecuencias internas. Casado y los suyos intentan con una gran victoria hacer ver que lo que tira es la marca del Partido Popular, pero si esto no ocurre, Ayuso será la que se apunte un tanto. Ella podría vender que es su personalidad la que arrasó en Madrid y la que puede dar fuelle a un partido que no arranca del todo. El actual líder quedaría tocado y alentaría las voces críticas que lo sitúan como un perdedor frente a la opción ganadora de la presidenta madrileña (los dos han firmado una tregua por Castilla y León pero sigue sin resolverse la guerra interna por el PP de Madrid).
Y como señala un dirigente del PP: “A Casado sólo le queda la oportunidad de 2023”.