Una conversación de otro Planeta
Santiago Posteguillo y Ayanta Barilli, ganador y finalista del Premio Planeta 2018, se someten a su primera entrevista conjunta.
Son las dos de la mañana. En apenas un par de horas Santiago Posteguillo y Ayanta Barilli han recogido el premio literario mejor dotado de España, han ofrecido una rueda de prensa y se han sometido a no menos de cinco entrevistas. Ambos tienen los ojos castigados por el cansancio y, entre sonrisas y algún bostezo, afrontan el último compromiso antes de regresar al hotel. A las 7:45 horas tienen que estar de nuevo en pie y, pese a todo —el subidón del Planeta contribuye a ello— aún tienen la suficiente paciencia como para enfrentarse a una última conversación: la primera que mantienen juntos.
Santiago Posteguillo (Valencia, 1967) lo vende todo con sus novelas sobre la Antigua Roma y ahora su Yo, Julia, le convierte en ganador del Premio Planeta 2018 y dueño y señor de los 601.000 euros con los que está dotado el galardón. Ayanta Barilli (Roma, 1969) inicia su carrera literaria con Un mar violeta oscuro, una novela en la que retrata cuatro generaciones de mujeres, por la que percibirá 150.250 euros. "Desde Cien Años de Soledad no había leído nada igual", confesó minutos antes de esta conversación su entusiasmado padre, el escritor Fernando Sánchez-Dragó.
Diez minutos de diálogo en los que, entre muchas risas, se habla de literatura, se evocan vivencias compartidas y se ofrecen consejos para sobrellevar el éxito.
¿Os conocíais?
- Ayanta Barilli: Nos conocemos poco, pero hemos coincidido felizmente en...
- Santiago Posteguillo:... En un Congreso que organizaba... Iba a decir Julia... ¡Ayanta!
- A B: Bueno, ser Julia me parece bien [Risas]
- S P: No te desagradaría, cuando la conozcas verás cómo no te desagrada. Bueno, Ayanta organizó un Congreso, me llamó y de ahí nos conocemos. Por eso ha sido muy agradable cuando lo hemos sabido...
- A B: Sí, cuando nos hemos enterado quiénes eran los ganadores ha sido muy agradable.
¿Sois conscientes de que vais a ser más o menos una pareja de hecho en los próximos meses?
- A B: Sí, hermanitos.
- S P: Sí, lo sabemos. Seremos hermanos de sangre.
- A B: Hermanos Planetarios [Risas]
- S P: Yo creo que tendremos muy buenas conversaciones y lo pasaremos muy bien. Además saldrán en nuestras conversaciones muchas mujeres. Y mucha dinastía, porque en esos aspectos coinciden nuestras novelas.
Santiago, tú no porque es la primera novela de Ayanta, pero Ayanta, ¿habías leído a Santiago alguna vez?
- A B: He leído a Santiago, claro, entre otras cosas por ese congreso que organicé. Reconozco que antes de ese evento no lo había leído.
- S P: Pero antes de invitarme pensaste, ¡a ver a quién voy a traer!
Por la extensión de los libros de Santiago te avanzo que sus novelas no se leen en una tarde
- A B: Soy una lectora muy rápida, no creas. En una tarde, no, pero en una semana, sí.
- S P: Y por todo el bagaje cultural que llevas seguro que no tardaste mucho.
Y tú, Santiago, ¿habías escuchado el programa de radio sobre sexo de Ayanta?
- S P: Sí. Ayanta, te conocía también por tu padre [el escritor Fernando Sánchez-Dragó].
- A B: O sea que nos tenemos más o menos controlados. Pero a partir de ahora...
- S P: A partir de ahora, más.
- A B: Pero tú lo tienes más fácil porque sólo te tienes que leer una novela... ¡Yo me tengo que leer tus obras completas!
- S P: Bueno, con que leas los relatos cortos es suficiente, que se leen antes. Que además le gustan mucho a tu padre porque abordan la trastienda de la literatura.
Santiago, tú eres un escritor consagrado, ¿algún consejo para Ayanta?
- A B: ¡Sí, por favor!
- S P: A ver, cada uno tiene que llevar su propio camino, pero no pienses que decisiones que has tomado son necesariamente extrañas, sino que tienen todo el sentido. Cuando te han dado el premio decías que has empezado tu novela por el final, has empezado por donde lo tenías claro. Y eso lo hago yo también. Ralph Ellison, cuando escribe El Hombre Invisible, el prólogo lo escribió al final. Entre otras cosas porque no sabía lo que iba a prologar.
- A B: Claro, claro.
- S P: Entonces déjate llevar por tu intuición porque te funciona muchísimo.
¿Y algún consejo de cara a las críticas, sobre todo hacia las negativas?
- S P: La única crítica que has de tomar en serio es aquella en la que pienses que pueden tener algo de razón. Puede ser que te moleste porque te está tocando un punto de la novela que piensas que podría haber sido mejor y crees que a lo mejor ese lector se ha dado cuenta. Y eso te molesta. Pero si te critican algo de lo que estás muy segura de que está bien, de que está bien creado, entonces ni caso. A mí me pasó con Africanus: una compañera me dijo que los personajes femeninos estaban poco desarrollados. Y me cabreó. Me cabreó porque tenía razón. Desde entonces seguí más en la evolución de los personajes femeninos hasta llegar aquí, con Yo, Julia. Luego había también otros que me criticaban porque la batalla era muy larga. ¡Venga, vete a la mierda, porque sí sé hacer algo es contar una batalla! Eso es lo que hay que discriminar.
- ¿Sois conscientes de que el Planeta son miles y miles de ventas de libros? Ayanta, en tu caso compites además con un autor que de por sí ya es un best-seller.
- A B: Estar al lado de Santiago es aprovechar un impulso extraordinario.
- S P: Yo creo que todo se retroalimenta.
- A B: Exacto. Yo, si no hubiera conseguido ser finalista del Planeta, habría vendido muy pocos libros porque ahora mismo las ventas de novelas no es que sean muy grandes. Si, además, le sumas que lo hago con Santiago... Yo me voy a subir a su chepa y de ahí no me voy a bajar.
- S P: Y yo encantando. Ayanta, ten cuenta que a mí de lo que me acusa cierta crítica, no siempre pero sí a veces, es de ser un autor de género, un best-seller. Trazan esa frontera que yo siempre digo que es errónea de literatura de calidad por un lado y best-seller por otro. A mí me encanta estar acompañado por una persona que ha escrito una novela claramente muy literaria, que no le pueden reprochar nada. En ese sentido yo me voy a agarrar a ti, Ayanta.
En tu obra, Ayanta, narras la historia de cuatro generaciones de mujeres y, en tu libro, Santiago, la protagonista es una mujer. Alguien que ya ha leído tu novela me ha dicho que Julia es bastante parecida a la protagonista de House of Cards y...
- A B: ¿A Robin Wright?
- S P: Sí
- A B: ¡Guau! Esto me genera muchas más ganas de leerla.
- S P: Sí, con una diferencia, que alrededor de Julia la gente puede caer estrangulada, envenenada...
- A B: Bueno, con Robin Wright también, jajaja.
- S P: Sí, va en esa línea.
Comentaba el tema de la mujer. Si hace unos años la temática predominante entre los manuscritos que se presentaban al Planeta era la Guerra Civil ahora la mayoría han sido obras sobre mujeres. ¿Os habéis dejado llevar por la tendencia o es algo totalmente casual?
- A B: Yo llevo unos seis años con esta novela. He escrito lo que deseaba, lo que necesitaba escribir. Es cierto que ahora las mujeres estamos más presentes en todos los ámbitos, incluso el literario. Yo estoy deseando, pero no por el hecho de ser mujer, leer grandes historias de mujeres, porque son más desconocidas. Es el caso, por ejemplo, de Julia. Porque la historia, en cualquier caso, las ha silenciado.
- S P: En mi caso, si tú ves mi evolución desde Africanus, donde los personajes femeninos no estaban muy creados, te puedes dar cuenta de que en las Legiones Malditas ya empiezo a crear a Cornelia y en la Trilogía de Trajano no sólo aparecen gladiadores, sino gladiadoras que existieron. Además aparece la hija de la gladiadora e incluso la emperatriz de China, que me interesaba porque mandaba igual que Trajano. Hay una evolución en mis novelas en las que se ve que la mujer crece, crece y crece. Yo he seguido. Lo que puede pasar es que Planeta, o el jurado, hayan sido más sensibles hacia los argumentos centrados en la mujer. Pero creo que tanto Ayanta como yo hemos llevado nuestra propia evolución literaria al margen de lo que pasa en nuestro mundo. Ahora bien, tampoco te puedes sustraer. Cuando estaba escribiendo Yo, Julia había pasajes en los que pensaba que eso hoy día era pertinente. Pero no había llegado a ella pensando que podía ser pertinente teniendo en cuenta la actualidad.
Empezáis un largo camino juntos. ¿Qué le deseáis al otro?
- S P: Yo a Ayanta le desearía que a lo largo de la promoción se dé cuenta de que esta no es su novela, sino su primera novela.
- A B: ¡Qué bonito, qué bonito! No sé si voy a poder estar a la altura. Yo te deseo, Santiago, que al estar al lado de una mujer, que soy yo, durante toda esta promoción sea inspirador para que puedas seguir escribiendo de mujeres. Porque me parece necesario.
- S P: Seguro que lo será.