Por qué todo el mundo está hablando de 'Madres', la nueva serie de Amazon Prime Video
La ficción producida por Telecinco está protagonizada por Belén Rueda, Aida Folch, Rosario Pardo, Carla Díaz o Joel Bosqued y es como la vida misma, sin postureo.
La cruda realidad. Es la única forma de describir Madres, la nueva serie de Amazon Prime Video producida por Mediaset.
Aunque sea una serie, referirse a Madres como ‘una ficción’ es casi un insulto, porque todo es infinitamente real, o al menos una parte de la vida que mucha gente, por suerte, no conoce. La producción de Mediaset y Amazon es la única capaz, hasta el momento, de conseguir que incluso el espectador sin hijos pueda sentir qué siente una madre. Es tal el nivel del guión y del elenco que es imposible no empatizar.
Experiencias, realidad y valentía que se desarrollan en la planta de pediatría de un hospital. Aunque esta no vez no son los médicos los protagonistas, como en Anatomía de Grey, Hospital Central o Urgencias. Esta vez lo son los jóvenes pacientes —que llevan mucho tiempo ingresados— y sus inseparables madres. Tan inseparables que han estrechado lazos con el resto de familiares en los pasillos del hospital.
Es una serie llena de amor, pero sin ñoñerías, descarnada y, en ocasiones, difícil de digerir. En los 13 capítulos que duran más 50 minutos—porque Madres se lo puede permitir— no sobra ni una escena. Es también perfecta para emitir en abierto. Telecinco no da puntada sin hilo.
El trabajo de los actores es capaz de hacer que un espectador cambie su visión sobre su familia, que la anhele o que la valore más que nunca. Los sentimientos y las emociones están tan trabajados que nadie escapa al alcance de la trama. Esta no es una serie femenina: todo el mundo tiene madre, independientemente de qué relación mantenga con ella.
Madres, a la que ponen música Amaral, Álvaro Peire e Iván Martínez, no necesita ninguna escena de acción para dejar al público con el corazón en un puño al final de cada capítulo. No es que se quiera saber cómo termina la historia, es que se quiere acompañar a los personajes.
Es la historia de superación de seis mujeres (entre ellas una abuela) que se convierten en el aliento de sus hijos y tiran de ellos cuando se rinden ante las circunstancias. Las madres son el motor de sus vidas.
Una joven con anorexia desde hace tres años, un chico que deja de andar tras un accidente de moto, una chica con un tumor en los huesos, un niño con autismo... la vida no les ha dado tiempo para madurar, y cargan sus frustraciones y sus desgracias con la que está más cerca, su madre. Ellas tragan, aguantan y lloran al salir de las habitaciones. Qué hay más real que eso. Y aun con ello, la serie no juega con el morbo.
Todo es tan verdadero que la serie está inspirada en la experiencia de Aitor Gabilondo (Vivir sin permiso), su creador. El guionista salía y entraba constantemente del hospital durante su adolescencia por problemas renales, hasta que cumplió los 18. Siempre en compañía de su madre, a la que homenajea con el papel de Belén Rueda (que interpreta a una... ¡periodista!), madre de Carla Díaz (Tierra de lobos), la chica con anorexia.
También Belén Rueda se enfrentó a una situación similar en la vida real: la actriz pasó meses en el hospital cuando una de sus tres hijas nació. La niña sufría una cardiopatía y, finalmente, falleció.
Como explican desde Telecinco, los caminos de las protagonistas “se cruzan cuando dejan sus carreras profesionales como abogadas, periodistas o cajeras para atravesar las puertas del centro sanitario con sus hijos” y “afrontar la incertidumbre de un diagnóstico, la relación con el personal médico o las consecuencias del inexorable paso del tiempo”.
Que nadie espere una producción bonita de final feliz, aunque los personajes despierten mucha ternura. Madres recupera de alguna forma la esencia de las series de los noventa y principios de los 2000, pero no tiene complejos en mostrar el lado bueno y el lado malo, a veces hasta cruel, de la maternidad y de la vida en general.
En Madres, el reparto lleva todo el peso de la historia. Sólo hay que leer sus nombres para saber qué se puede esperar de ellos en pantalla:
La serie tendrá una segunda temporada con Elena Irureta, Jesús Castro, Irene Arcos, Paco Tous y Jon Plazaola. Si no te importa llorar, estás tardando en verla. Da igual que no cuente nada nuevo: lo cuenta con fuerza y los personajes son la joya de la corona.