Por qué se cierran discotecas pero no prostíbulos

El viernes pasado, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se puso serio. En plena oleada de rebrotes, la obligatoriedad del uso de mascarilla y la distancia de seguridad se quedaban cortas, y el Gobierno acordó con las comunidades cerrar las discotecas, prohibir fumar si no se podía garantizar una distancia mínima y restringir los horarios de hostelería, entre otras medidas para frenar el avance del coronavirus en España. 

Este jueves ha sido la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien ha pedido dar un paso más en estas restricciones. Montero ha instado a las comunidades a cerrar los prostíbulos y locales de alterne, ya que los contagios que se produzcan en estos lugares pueden conllevar un “aumento potencial de positivos de difícil rastreo”.

Hace sólo unos días, un brote en un prostíbulo en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) hizo evidente la necesidad de actuar sobre ello. Ocho trabajadoras dieron positivo y está siendo casi imposible contactar con los clientes y someterles a pruebas para conocer su diagnóstico.

Por ello, Montero ha enviado una carta a los consejeros autonómicos de Igualdad para solicitarles que se adopten medidas específicas para estos locales, al igual que se ha hecho con bares, restaurantes y locales de ocio nocturno. “Sin perjuicio de nuestra constante lucha contra la explotación sexual, considero importante que se actúe específicamente sobre aquellos lugares donde se ejerce la prostitución”, señala Montero en la carta, a la que ha tenido acceso Efe, y en la que la ministra expresa su “honda preocupación” por los brotes de COVID-19 en prostíbulos, un asunto que considera “particularmente grave”.

En la última reunión del ministro de Sanidad con las comunidades este miércoles, Illa también se posicionó rotundamente a favor de esta medida. Pero, ¿por qué, a priori, no afecta a los prostíbulos el cierre del ocio nocturno?

Enmascarados como hostelería u hoteles

El ‘problema’ es que este tipo de negocios se suelen registrar como negocios hoteleros o de hostelería, por lo cual no se verían obligados a aplicar las medidas sanitarias impuestas al ocio nocturno.

La pelota está ahora en el tejado de las comunidades autónomas, que tienen las competencias para poder cerrar o limitar el horario de estos locales, ya que su caso en concreto no se mencionaba entre las once medidas acordadas la semana pasada entre Sanidad y los Gobiernos autonómicos.

La ministra de Igualdad se ha puesto a disposición de las comunidades autónomas ofreciéndoles cooperación para limitar la actividad de los prostíbulos y dar a las prostitutas “alternativas dignas” para hacer frente a esta situación. De hecho, Montero ha sugerido a los consejeros restaurar una medida que se puso en marcha durante el estado de alarma para proteger a estas mujeres: recursos habitacionales y de atención sanitaria.

Tras la detección del brote en Alcázar de San Juan, Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ya exigió el cierre “inmediato” de los prostíbulos de la región, que, según esta formación, concentra el 80% de todas las salas de alterne del país. “Cuántos de los positivos que se están dando en Castilla-La Mancha proceden de puteros”, se preguntan.

La portavoz de Igualdad del PSOE madrileño, Lorena Morales, ha solicitado esta misma medida al Gobierno de la Comunidad de Madrid, “por salud pública en medio de una pandemia y porque prostitución y trata son terribles formas de violencia machista”.

Castilla-La Mancha ya ha dado un paso al frente, y en la normativa que aprobará este viernes sobre el cierre de ocio nocturno también se incluirán los prostíbulos. El decreto que prepara la comunidad quiere cubrir los “resquicios” que deja esta actividad “alegal” para asegurarse de que los locales relacionados con el ejercicio de la prostitución no puedan abrir “ni de noche ni de día”, según informa Toledo Diario citando a fuentes del Ejecutivo castellanomanchego, que, sin embargo, echa en falta “una legislación nacional absolutamente clara en esta materia”. 

Por lo pronto, no se ha descubierto ningún contacto estrecho de las ocho prostitutas que dieron positivo en Alcázar de San Juan. Ningún cliente ha acudido a hacerse la prueba PCR pese a que se les aseguró confidencialidad.