Por qué preocupa tanto el nuevo virus que se propaga en China
Se cree que la cifra de infectados es superior a la oficial y el virus es similar a otro que provocó la muerte de centenares de personas en 2003.
Seis muertes desde diciembre en una ciudad de 11 millones de personas no parece un dato excesivamente preocupante y, sin embargo, en China —y entre la comunidad internacional— han saltado las alarmas por el nuevo coronavirus descubierto en la ciudad china de Wuhan, en el centro del país.
Esta misteriosa neumonía afecta ya a 198 personas en Wuhan, entre las que se cuentan las seis víctimas mortales, pero los expertos alertan de que su expansión podría ser mucho mayor. En los últimos días, las aerolíneas chinas se han desplomado en Bolsa, mientras que las empresas de antibióticos registran las mayores subidas permitidas en un día.
Esto es lo que se sabe hasta ahora sobre el virus y los motivos por los que preocupa tanto a la población:
- Los infectados pueden ser más de mil
Según un informe del centro de investigación en el Imperial College de Londres, que asesora a instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cifra de infectados podría alcanzar las 1723 personas, y no las 198 que anunciaron las autoridades de Wuhan.
“Para que Wuhan exporte tres casos a otros países, debe haber muchos más casos que los anunciados”, explicó a la BBC el profesor Neil Ferguson, uno de los autores del estudio. “Estoy mucho más preocupado que hace una semana”, declaró, tras recabar todas las informaciones disponibles hasta el 12 de enero.
- Ya ha traspasado fronteras
Como señala el profesor Ferguson, el virus ya se ha ‘exportado’ a otros países. Concretamente, se han reportado dos casos en Tailandia, uno en Japón y otro en Corea del Sur.
Dentro de China, este lunes se han dado a conocer por primera casos fuera de Wuhan: cinco en Pekín (norte) y 14 en Cantón (sur), enfrente de Hong Kong. También hay siete casos sospechosos en Shanghái y en cuatro provincias y regiones del este, sur y sudoeste del país.
A la vista de la situación, el 14 de enero la OMS informó de que se han puesto en marcha medidas de prevención en los hospitales de todo el mundo. En Wuhan se han instalado termómetros infrarrojos en aeropuertos, estaciones de ferrocarril y estaciones de autobuses y, de acuerdo con las autoridades de la ciudad, ya se han llevado a cabo cerca de 300.000 pruebas de temperatura corporal.
Las autoridades de Hong Kong también han intensificado las medidas de detección, incluidos los rigurosos puntos de control de temperatura para los viajeros que llegan de China continental.
Asimismo, el viernes pasado las autoridades sanitarias estadounidenses empezaron a someter a controles a los pasajeros que llegan a los aeropuertos de Los Ángeles, San Francisco y Nueva York, los que reciben la mayor parte de los vuelos directos o con conexiones desde Wuhan.
- Se parece al letal SARS
Precisamente si esta neumonía preocupa tanto es por su conexión con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que en 2003 se extendió por el país y provocó 646 muertes (813 a nivel mundial).
En este caso, se trata de nueva cepa de coronavirus —denominado 2019-nCoV—, una familia con una gran cantidad de virus, por lo que se teme que resurja un virus similar al contagioso SARS. Los síntomas descritos para la neumonía de Wuhan son fiebre y fatiga, acompañados de tos seca y, en muchos casos, de disnea (dificultad para respirar).
- Puede transmitirse entre humanos
Desde diciembre se cree que un mercado de mariscos es el centro del brote en la ciudad de Wuhan, pero cuando se identificaron pacientes que no tenían antecedentes de contacto con ese centro comercial saltaron las alarmas.
Este lunes, la Comisión Nacional de Salud de China confirmó que el virus se transmite entre humanos e indicaron que al menos dos pacientes de la provincia meridional de Cantón han contraído el virus por el contacto humano y que varios trabajadores sanitarios también han resultado infectados.
- Unas fiestas con millones de desplazamientos
Esta semana comienza el Año Nuevo lunar, durante el cual cientos de millones de chinos viajan para visitar a sus familiares. Wuhan, con sus 11 millones de habitantes, sirve como un importante centro de transporte durante este feriado, considerado el mayor movimiento de viajeros del mundo con millones de desplazamientos a partir de este viernes.
Precisamente el caso detectado en Corea del Sur es el de una mujer china que viajaba con motivo de las festividades del Año Nuevo lunar. La mujer, de 35 años, llegó el domingo al aeropuerto internacional de Incheon procedente de Wuhan con fiebre, problemas respiratorios y otros síntomas, y dio positivo en el nuevo coronavirus, tal y como ha informado el Centro surcoreano de Prevención y Control de enfermedades (KCDC).
- “Todavía es prevenible y controlable”
“Los expertos creen que la situación epidémica actual todavía es prevenible y controlable”, ha asegurado la Comisión Nacional de Salud de China en un comunicado, el primero que emite un órgano nacional desde la detección del brote, en diciembre de 2019.
- El riesgo de que llegue a España es “muy bajo”
El Ministerio de Sanidad ha asegurado que en este momento se considera “muy bajo” el riesgo de introducción en España de este nuevo coronavirus.
El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias señala que España no dispone de aeropuertos con vuelos con conexión directa a Wuhan y esta ciudad no es un destino turístico frecuente, aunque se prevé en las próximas semanas un incremento de viajeros hacia y procedentes de China por las festividades del Año Nuevo chino.
“Teniendo en cuenta la pequeña magnitud del brote y los controles realizados por las autoridades sanitarias chinas, el riesgo de introducción en nuestro país en este momento se considera muy bajo”, insiste el Ministerio.
De acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud , los principios básicos para reducir el riesgo general de infecciones respiratorias agudas son: evitar el contacto cercano con personas que padezcan infecciones respiratorias agudas y lavar frecuentemente las manos, especialmente tras el contacto directo con personas enfermas o su entorno.
También se recomienda evitar el contacto cercano con animales vivos o muertos de granja o salvajes, y las personas con síntomas de infección respiratoria aguda deben mantener una distancia de un metro aproximadamente, cubrirse la boca y la nariz cuando tosan o estornuden con pañuelos desechables o ropa, y lavarse las manos.