Por qué no deberías dejar que tu perro te lama la cara
Este gesto no es tan bonito como puede parecer.
Si tu perro te lame la cara es que te quiere mucho. Eso es un hecho y así lo defienden los veterinarios. Pero puede que esa muestra de amor no sea demasiado buena para nuestra salud ni nuestra higiene.
“Los perros muestras su afecto a través de sus lamidos hacia sus congéneres y también a sus propietarios, que un perro te lama la cara, la boca o alguna herida sí que puede ser peligroso”, señala Alexis Santana, veterinario y Practice Manager de AniCura Albea Hospital Veterinario.
A pesar de que no los animales de compañía no suelen transmitir ninguna enfermedad especialmente grave, sí algunas que pueden ser potencialmente mortales. Un estudio publicado en el American Kennel Club señala que hay algunas “bacterias zoonóticas [típicas de una especie] que pueden ser dañinas en los humanos”. Por ejemplo, señalan que la alimentación con base de carne de carne cruda de los perros puede hacer que se transmita la salmonella a los humanos.
Este mismo estudio señala que la boca de los perros tiene un número de bacterias similar al de los humanos: unas 600. Sin embargo, son distintas. Cualquier animal tiene parásitos o enfermedades propias, conocidas como zoonosis, que pueden transmitir a los humanos.
Entre ellas se incluyen las infecciones provocadas por bacterias como la Pasteurella multocida, que provoca en los humanos dolencias como la neumonía. También las provocadas por parásitos, como las garrapatas o pulgas, o enfermedades como la rabia.
“Algunas bacterias zoonóticas comunes incluyen clostridium, E. coli, salmonella y campylobacter, que pueden causar una enfermedad gastrointestinal grave en humanos”, señaló Leni K. Kaplan , profesora de servicios de práctica comunitaria en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, a The New York Times.
“Hay que tener cuidado porque los perros, por muy bien higienizados, vacunados o desparasitados que estén, pueden lamer cosas en la calle como por ejemplo excrementos. Es importante limpiarse la zona en la que nos ha lamido para evitar ese peligro”, señala Santana.
El especialista recalca que este riesgo se multiplica claramente cuando el animal no está desparasitado ni vacunado, pero igualmente las costumbres de los canes como lamerse los unos a los otros, lamer excrementos u orines de la calle hacen que se ponga en riesgo la salud.
“La enfermedad más común es la toxocara. De hecho, un estudio indica que 1 perro de cada 6 come excrementos de manera habitual, por lo que la cantidad de bacterias que pueden tener en la boca puede ser muy elevada y nos pueden producir infecciones bacterianas en las zonas donde tengamos alguna herida o en zonas cercanas a la boca”, detalla.
Por este motivo, es importante que no dejemos que nos laman ni heridas ni la boca. Además, Santana recuerda que hay que tener especial cuidado con los bebés y las personas inmunodeprimidas o con algún problema de salud. “En estos casos se debería evitar el lamido de las mascotas por completo. Principalmente porque puede estar más predispuesta a sufrir enfermedades derivadas de ello”, recalca.
Una creencia muy extendida es que la saliva de los perros cura sus heridas, pero se ha demostrado que esto tampoco es conveniente.
Un estudio publicado en 1990 señalaba que tenía ciertos efectos antibacterianos tanto en ellos como en sus crías. En este sentido una investigación de 1997 publicada en The Lancet señaló que “el nitrito de la saliva se convierte en óxido nítrico”, una sustancia antimicrobiana.
Nada más lejos de la realidad. Los veterinarios son claros al respecto, si el animal se hace una herida y la lame, lo mejor es que lo desinfectemos nosotros.
“Hay algunos compuestos de la saliva que sí pueden ser ligeramente desinfectantes o que ayuden a la cicatrización. Pero generalmente, los perros se lamen las heridas porque les pica o porque les duele y no es un proceso que deberíamos permitir”, señala Santana. “Las heridas deberían ser limpiadas por nosotros antisépticamente y dejar secar, ya que si se mantienen húmedas aumenta el riesgo de infección, al igual que en los humanos”, recomienda.
La eterna pregunta es si los animales se lamen como instinto natural y también nos muestran su cariño de esta manera, cómo conseguir que dejen de hacerlo.
“A pesar de ser un concepto bastante complicado de solucionar ya que intervienen diversos factores a tener en cuenta, por lo general no tenemos que corregir al perro cuando se lama las heridas, sino que debemos cambiar el foco para distraerle de esa actividad”, apunta el veterinario.
Si en este caso no es posible, el especialista señala que lo mejor es cubrir la herida o colocarle al animal lo que se conoce un collar isabelino [el típico cono que se le pone a los perros en el veterinario].
En este caso, lo mejor es recurrir a la precaución nosotros mismos, evitar que el animal lama zonas sensibles como la cara, los ojos o las heridas, además de evitar el contacto con personas más sensibles. En el caso de que lama a un niño, el especialista recomienda limpiar la zona ya que el pequeño suele llevarse la mano a la boca inconscientemente.
Hay muchas formas de demostrar el amor, pero esta quizás no es la más higiénica.