Por qué los pantalones de tiro bajo amenazan con volver si no le gustan a nadie
En moda, el pasado siempre vuelve.
Una de las prendas básicas del armario de cualquier joven o adolescente a principios de los 2000 eran los pantalones de tiro bajo. La complicada prenda desapareció de las tiendas después de varios años de éxito para dejar paso a cinturas altas y pitillos. Ahora, estos pantalones amenazan con volver.
Una fotografía de la modelo Bella Hadid luciendo un modelo estilo cargo que dejaba a la vista sus abdominales ha vuelto a prender la mecha. La revista Vogue aprovechó esta imagen para ilustrar un artículo que alertaba de que estos pantalones podrían ser la tendencia sorpresa del otoño y las reacciones se contaron por decenas, la mayoría echándose las manos a la cabeza. Hubo honrosas excepciones, como la presentadora Susi Caramelo.
Pero, ¿por qué amenazan con volver estos pantalones si no parecen gustarle a nadie? La respuesta es sencilla y sirve para casi todas las tendencias: todo lo que estuvo de moda una vez, vuelve.
Las hombreras ochenteras, los pantalones acampanados de los setenta y toda la estética de la década de los noventa lo demuestran. Los 2000 todavía eran muy cercanos para reapropiarse de las tendencias de entonces, pero después de casi dos décadas, el goteo en tiendas de prendas y accesorios que vestíamos aquellos años empieza a ser constante.
En el último año se han vuelto a ver por las calles los pantalones capri, ahora en modo malla de ciclista, las sandalias flip-flop con plataforma, los bolsos baguette o las pinzas con clip para el pelo.
Con los pantalones de tiro bajo parece que sucederá lo mismo. Ya se han visto modelos de este tipo en pasarela y celebrities como Bella Hadid, Zoë Kravitz o Jennifer Lopez lo han vestido en plena calle. Ellas los han combinado con crop top, una tendencia que lleva varias temporadas en lo más alto, igual que hacían hace años Britney Spears, Keira Knightley o Beyoncé. El pasado siempre vuelve.