El hilo de Twitter que explica por qué lavarse bien las manos es tan efectivo contra el coronavirus
Ya no te lo vas a pensar dos veces.
A estas alturas a nadie se le escapa que una de las principales medidas de prevención contra el coronavirus es lavarse las manos con frecuencia. Hay que cantar dos Cumpleaños feliz mientras nos enjabonamos, frotamos entre los dedos y nos aclaramos para así garantizar que la higiene es perfecta.
El porqué son tan efectivos estos lavados contra la expansión del virus lo ha explicado el usuario de Twitter Principia Marsupia, doctor en física teórica, a través de un hilo que acumula más de 12.000 me gusta en menos de 12 horas y supera los 8.000 retuits.
El asunto está en que los virus no son seres vivos como tal porque necesitan de células humanas para poder multiplicarse y sobrevivir. En concreto el coronavirus o COVID-19 está compuesto de tres elementos.
Sobre ese último elemento —la envoltura de grasa o membrana—, actúan las moléculas de jabón, formadas por una ‘cabeza’ que atrae al agua y una ‘cola’ que atrae a la grasa.
La cola deshace la envoltura de grasa y ‘mata’ al virus. De ahí que el jabón sea el peor enemigo del coronavirus. Acaba con él.
Virus que viven en superficies y manos que las tocan
La importancia de ese lavado constante tiene que ver con que el coronavirus puede vivir durante varias horas en otras superficies y es fácil tocar cualquiera de ellas.
Por ejemplo, si una persona enferma estornuda al lado de una mesa y luego una sana toca esa mesa, el virus se queda en sus manos. Eso no significa que se haya infectado, pero sí es verdad que es relativamente común que esas manos vayan a la boca, nariz u ojos... De ahí la importancia de tenerlas siempre limpias.
La importancia de la higiene no termina ahí. Aunque no nos llevemos las manos a la boca, podemos dársela a alguien y transmitirle el virus. Por eso también es bueno lavarse las manos después de estar en contacto con gente.
¿Conclusión? “Lavarse las manos no sólo es un consejo muy útil, sino que tiene detrás una Ciencia fascinante”, escribe Principia Marsupia. Y, aunque el alcohol puede ser útil en altas concentraciones, lo mejor es jabón, jabón y jabón.