Por qué 'Joker' debe ganar el Oscar a la Mejor película y por qué no
Su protagonista, Joaquin Phoenix, juega tan a favor como en contra de la historia dirigida por Todd Phillips.
El estreno de Joker no fue la primera evidencia de que la película protagonizada por Joaquin Phoenix estaría nominada a los Oscar. Ya se dio por hecho desde el mismo momento en que se supo que el villano tendría su propio largometraje, en agosto de 2017.
Las primeras imágenes del actor caracterizado —compartidas por el director Todd Phillips— solo reafirmaron la teoría. La ratificación llegó también con la euforia de la gente cuando aterrizó en las salas. Un taquillazo incuestionable.
Joker provocó tanto frenesí de los fans como miedo en los más escépticos, a los que les espantaba la idea de que la violencia traspasara la pantalla. Desvincular al villano de Batman de la figura de Heath Ledger, que interpretó al personaje en El caballero oscuro —con el que consiguió un Oscar a título póstumo—, era muy complicado. Sin embargo, si algo ha conseguido Joaquin Phoenix con este papel, es calar en el público.
Si Christopher Nolan quiso conseguir con Ledger un Joker siniestro inspirándose en la obra de Francis Bacon, Todd Phillips ha logrado inmortalizar a un Joker macabro que no se parece a ninguno de los que se habían visto hasta ahora. Hasta el punto de levantar la voz de alarma en Estados Unidos.
Con el largometraje de Phillips, Scorsese podría haber estado doblemente nominado en esta edición de los Oscar. Sin embargo, el director se desvinculó de la producción de Joker y compite solo con El irlandés. Robert De Niro, en cambio, aparece en ambas.
Joker se ha convertido en un fenómeno. Ha sido la segunda película más taquillera de 2019, solo por detrás de El rey león, y ha superado las cifras que marcó Christopher Nolan con El caballero oscuro. A finales de año, llevaba acumulado más de 1.000 millones de dólares en todo el mundo.
Phillips y Phoenix han sacudido a espectadores, críticos y académicos, que han convertido la cinta en la más nominada de 2020, con once candidaturas, entre ellas la de Mejor película. Aunque tiene tantas posibilidades de ganar esa estatuilla como de ahuyentarla.
1. Es una película llena de personalidad, a pesar de estar basada en un universo que ya existía.
2. Ya está considerada por la crítica como la mejor versión cinematográfica del personaje, pese a la existencia de El caballero oscuro. Esta es, quizás, su mayor baza. El trabajo de Joaquin Phoenix ha sido alabado y lo ha posicionado como el favorito para llevarse el Oscar a Mejor actor.
3. Es una película incómoda, con capacidad de sobra para provocar emociones muy distintas en el espectador. Y con incapacidad para dejar indiferente a nadie.
4. Ha elevado el cine de superhéroes y villanos.
1. La película está demasiado pensada para que el protagonista se colara en los Oscar. Tanto, que parece que la ha rodado Joaquin Phoenix sin ayuda de nadie. Phoenix se come la película.
2. La preocupación por filmar escenas visualmente bonitas (o llamativas) deja en evidencia otros elementos de la película, como un guión flojo.
3. Porque Joaquin Phoenix no cae especialmente bien en Hollywood y eso, por injusto que sea, es un motivo para no alcanzar un Oscar.
4. Porque premiar una película tan oscura y con un personaje tan estremecedor asusta en Estados Unidos por el miedo a generar una mala propaganda. De hecho, otras muy reconocidas en otros mercados, como Nightcrawler (2014), casi ni tuvieron presencia en su correspondiente edición. Y por supuesto, se fue de vacío.