Por qué Ciudadanos nunca apostará por el feminismo real
Hacía un par de días las redes daban un salto a raíz de un titular: "Albert Rivera encantado de liderar el feminismo transversal". En ese momento, toda una oleada de críticas llovía sobre él. Algunas personas lo tomaban como una broma, otras como una amenaza tras toda la visibilidad que se había logrado obtener el 8 de Marzo. Sin embargo, las palabras de Rivera no fueron tales. Él estaba dando unas declaraciones en cuanto a la segregación por géneros en los colegios y en un momento determinado sus palabras se tergiversaron y se convirtieron en un titular que se viralizó en Internet en pocos minutos. Memes, chistes, e incluso medios dedicados al humor, bromearon con el hecho de que Rivera pudiese autoproclamarse como líder feminista.
Una vez aclarado qué dijo exactamente el líder de Ciudadanos todo vuelve a cuadrar dentro del programa en el que se basa el partido.
Ciudadanos nunca apostará por el feminismo. Es una formación política, que como bien dijese la única mujer que habla en el partido, Inés Arrimadas, está a favor del capitalismo. Por tanto, no es de extrañar que dentro de su lógica económica neoliberalista tengan cabida la legalización de la prostitución o los vientres de alquiler. Para ellos da lo mismo vender un coche que comprar el útero de una mujer.
No sólo la economía tiene que ver en esto, aunque por supuesto es una pieza clave dentro del discurso feminista. Porque, si bien es cierto que existe una corriente dentro del feminismo que se declara a favor del liberalismo económico, no podemos olvidar que es este modelo basado en el sistema patriarcal, el que nos ha conducido a vivir en una situación donde la feminización de la pobreza es un problema global. Un esquema en el que la brecha salarial afecta a todas las mujeres, donde encontrar trabajo a partir de los 35 años se vuelve una carrera interminable por un camino de piedras, donde nos discriminan por quedarnos embarazadas, o estar en el rango de edad - tipo para estarlo.
Ciudadanos, en lo que a maternidad se refiere, además de por el alquiler de vientres, apuesta por los permisos de maternidad y paternidad intercambiables en las últimas 10 semanas Ciudadanos, en lo que a maternidad se refiere, además de por el alquiler de vientres, apuesta por los permisos de maternidad y paternidad intercambiables en las últimas 10 semanas. (Sí, sí, como si estuviesen jugando a las cartas). Esto quiere decir que les parece perfectamente bien que las mujeres soporten la imposición de incorporarse más tarde a sus empleos, recuperando su rutina, porque su compañero les traspase sus días correspondientes de permiso. Así, la mujer sigue acarreando el gran rol de cuidadora que el patriarcado le ha asignado desde su nacimiento.
Todo lo que proponen en cuanto a igualdad fomenta la desigualdad, pero se disfraza con un discurso falaz que, de primera no parece tan terrible (por aquello de la normalización de roles) pero que se muestra como una trampa cuando se analiza.
No están interesados en que las mujeres tengan igualdad, sólo quieren que produzcan más. De nuevo, la ganancia es lo más importante. De ese modo, para Ciudadanos la inclusión de la mujer dentro de la sociedad pasa por la capitalización de su fuerza de trabajo, pero siempre manteniendo los roles asignados por el sistema patriarcal. Sólo la mujer que reniegue de su derecho a ser igual en derechos y oportunidades a un hombre podría decantarse por defender el programa de este partido. El aborto legal pero no gratuito es una de las estrategias nuevas adoptadas por muchos partidos emergentes a los que no les interesa ser tildados de tradicionales, moralistas o conservadores
Y es que Ciudadanos también parece que esté a favor del derecho a decidir, pero no. Es decir,se muestra favorable a la idea de que paguemos por él si queremos interrumpir un embarazo. Habla de emplear la red de hospitales de la SS.SS, pero no habla del derecho a decidir como libre y gratuito, sino dentro de unos plazos y de manera segura. Así, volveríamos, casi, a la situación que planteaba, o plantea y defiende, el Partido Popular: si quieres abortar puedes... mientras tengas dinero. Las mujeres precarizadas no podrán abortar y seguirán condicionadas, empujadas a hacerlo de manera clandestina, aumentandoasí, además, el número de muertes por intervenciones irregulares e inseguras.
Este tema del aborto legal pero no gratuito es una de las estrategias nuevas adoptadas por muchos partidos emergentes a los que no les interesa ser tildados de tradicionales, moralistas o conservadores. La realidad es que las legislaciones que proponen son insuficientes, no consideran el derecho de la mujer a decidir cuándo ser madres o si quieren o no serlo y la mayoría de ellas sigue sufriendo consecuencias que pueden ser mortales.
Aunque se proponga una ley de plazos la trampa se mantiene y reside en el componente económico, y por lo tanto de clase.
A mi modo de ver, Ciudadanos está generando el mismo fenómeno que en su día generó el PP. Las clases populares le suman votos creyendo que la economía del país mejorará considerablemente y que la sociedad no experimentará un gran retroceso social. Sin embargo, al igual que el PP se cobró sus victorias electorales en corrupción, recortes en servicios sociales y de derechos, Ciudadanos se cobrará las suyas en recortes de libertades y derechos heredados del PP que no revocará, favoreciendo la explotación de las mismas clases que les otorgaron sus votos. La economía probablemente evolucionaría y el país experimentaría una suerte de "crecimiento económico" pero a costa de que ese repunte y sus consecuencias "buenas" beneficiasen a las clases privilegiadas, con poder adquisitivo alto, empresas y empresarios. Cuando hablamos de crecimiento económico es necesario hacerlo desde un enfoque de economía social, que ponga el bienestar, la vía y los cuidados en el centro.
Las mujeres dentro de esta ecuación sólo encajarían de manera similar a los hombres y a las oportunidades que se les presentan cuando pertenezcan al mismo grupo social enriquecido. Por supuesto, guardando también el papel de mujer que cree en el "feminismo de Zara". El que está muy bien en una camiseta pero no en las leyes de un Estado como el nuestro.
El 8M dejó claro que Ciudadanos es un partido de apariencias. Durante un mes, en el que en los medios la huelga feminista tomó espacio y se hizo tema de debate, enviaban constantemente a Inés Arrimadas a defender una postura que demostraba, no sólo la poca capacidad discursiva en materia de género que hay en su partido sino también, que no habían tenido ni la consideración de leerse el manifiesto de la convocatoria. "Es una huelga anticapitalista"... Era lo único que les importaba de todo el ideario de la huelga y todo lo que contaba para estar también en contra.
Sin embargo, oh sorpresa,el bloque de Ciudadanos apareció en la manifestación del 8 de Marzo en Madrid, a las 19h, de acuerdo a la convocatoriadel comité organizativo de la huelga contra la que se habían posicionado.
Evidentemente fueron a hacerse una foto, a armar el papelón que tanto les gusta poner en escena. Tristemente tuvieron que lidiar con críticas y cánticos por parte de las manifestantes del bloque mixto en su contra. ¿Qué esperaban? ¿Que les aplaudiesen? ¿Son conscientes de lo que llevan en su programa? Quizás han heredado del Partido Popular la idea errónea de pensar que por el hecho de tener mujeres en su partido ya están a favor de los derechos de éstas, de su inclusión y lucha por la igualdad en la sociedad.
Ellos, Ciudadanos, quieren incrustar a las mujeres en un sistema patriarcal capitalista, meritocrático, sexista y discriminatorio que no nos interesa. Las feministas, señores - y también señoras-, de Ciudadanos no queremos parches, no queremos remiendos. Queremos igualdad real y efectiva. Queremos dejar de seguir siendo asesinadas por el hecho de ser mujeres, queremos dejar de ser violadas y acosadas. Queremos trabajar sin sufrir brecha salarial. Queremos decidir sobre nuestros cuerpos, sobre nuestra maternidad de manera libre, sin que se les ponga precio o condiciones machistas. Queremos igualdad ante la ley cuando se juzgue a nuestros violadores, queremos justicia cuando se les condene. Queremos que se privilegie el bienestar y seguridad de los menores y no el de sus padres maltratadores se garantice.
Exigimos vivir en condiciones dignas, exigimos dejar de sobrevivir a este sistema que tanto aduláis. Queremos un sistema nuevo, libre y seguro para las mujeres: eso es feminismo.