Polonia, donde la desinformación es masiva y el Gobierno ataca a los medios independientes

Polonia, donde la desinformación es masiva y el Gobierno ataca a los medios independientes

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"El poder consiste en hacer pedazos el espíritu humano y darle la forma que elijamos".

— George Orwell, '1984'

Desde que el partido populista Ley y Justicia (PiS) llegó al poder en Polonia en octubre de 2015, no ha dejado de crecer la presión política tanto en los medios públicos como en los privados.

No es comparable, por ejemplo, con la situación que se vive en Turquía, donde los medios independientes están sometidos a una represión y persecución generalizadas, y donde 160 periodistas han sido encarcelados. Sin embargo, la situación de Polonia sí se asemeja a la de Hungría, donde el Gobierno de Viktor Orban se encarga de censurar y cerrar medios independientes. Hay que recordar que Hungría, al igual que Polonia, es un Estado miembro de la Unión Europea.

Medios públicos convertidos en propaganda del Gobierno

A finales de 2015, el Gobierno del PiS en Polonia y su mayoría parlamentaria llevaron a cabo un ataque contra varios medios públicos de radiotelevisión: TVP (con tres canales nacionales) y Polish Radio (con emisoras en las principales ciudades). Desde entonces, alrededor de 300 periodistas, presentadores famosos de telediarios y otros trabajadores han sido despedidos u obligados a dimitir.

Los servicios públicos de televisión y radio han sido renombrados como canales 'nacionales' y se han convertido en herramientas de propaganda del Gobierno, completamente subordinadas a la línea del partido en el poder. Los ejecutivos de la televisión y la radio públicas obtuvieron su puesto gracias al Gobierno y al partido Ley y Justicia. El director de la televisión pública, ex vocero y político del PiS, fue nombrado directamente por el líder del partido, Jaroslaw Kaczynski, ex primer ministro y uno de los políticos más autoritarios del país.

Actualmente, los canales 'nacionales' (tal y como han sido rebautizados) se utilizan para atacar a todos los elementos reales o supuestos de oposición. Los ataques permanentes, rotundos y falsos han sido y son dirigidos, entre otros, hacia:

  • El Tribunal Constitucional (ya no es así, dado que ahora el Tribunal lo controlan funcionarios nombrados por el PiS);
  • el sistema judicial en su conjunto;
  • los diputados de la oposición;
  • el movimiento de mujeres que protestan contra la prohibición total del aborto (todavía se sigue planeando);
  • el Comité en Defensa de la Democracia (movimiento cívico que defiende el Tribunal Constitucional y el estado de derecho) y otros grupos de protesta;
  • el defensor del pueblo polaco;
  • diversas ONG acusadas de 'vínculos inadecuados' con miembros del antiguo Gobierno y/o con gobiernos locales que no están controlados por el PiS;
  • el sindicato de profesores que se opone a la reforma de la educación;
  • Medios que critican al Gobierno y las políticas del partido; Gazeta Wyborcza y Adam Michnik, redactor jefe de mi periódico y ex disidente anticomunista, uno de los principales blancos.

Acusar a los oponentes de ser anti-polacos

Aunque los medios 'nacionales' están perdiendo audiencia, siguen siendo la fuente principal de noticias y opinión para gran parte del público polaco. La TVP, controlada por el Gobierno, supera a las dos otras cadenas privadas de televisión a nivel nacional: TVN (de propietario americano) y Polsat (de propietario polaco). Los medios 'nacionales' son fundamentales para los gobernantes a la hora de controlar la opinión pública y, en especial, a la base electoral del PiS, sobre todo en provincias y en zonas rurales.

Los medios 'nacionales' se han convertido en un instrumento de adoctrinamiento para promover ideas conservadoras, nacionalistas, católicas a ultranza y antiliberales.

Kaczynski, líder del PiS, ha afirmado abiertamente que su partido necesitaba a los medios "nacionales" para "proteger" su gobierno y para dar a la gente lo que el PiS considera como "la verdad" y lo que el público sería incapaz de verificar. Por tanto, los medios 'nacionales' se han convertido en un instrumento de adoctrinamiento de masas para promover ideas conservadoras, de derechas, nacionalistas, católicas a ultranza y antiliberales.

Las ideas liberales suelen ser tachadas de anti-polacas. Gazeta Wyborcza, el mayor diario de calidad, fue demandado por difamación de forma improcedente por parte del PiS por haber criticado el indulto del presidente polaco a un ex funcionario anti-corrupción condenado por abuso de poder. Al principio, Gazeta Wyborcza ganó el caso, pero lo perdió después ante el Tribunal de apelaciones, ya que en este tiempo el ministro de Justicia ha nombrado a un buen número de presidentes de tribunales nuevos, ejerciendo así su influencia en las Cortes.

Muchos medios privados, tanto en papel como online, apoyan al Gobierno del PiS sin un ápice de crítica. Los medios pro-gubernamentales denuncian a los medios críticos, acusándolos —entre otras cosas— de "traición" y de "servir a intereses extranjeros", particularmente alemanes.

Los medios pro-gubernamentales, funcionarios y adeptos del PiS promueven la idea de la 'repolonización' de medios críticos, como Newsweek (del grupo editorial Axel Springer) y una decena de periódicos locales (del grupo Passauer Presse).

Los adeptos del PiS promueven la idea de la 'repolonización' de medios críticos.

Los parlamentarios del PiS presentan denuncias de forma habitual contra la cadena TVN (de propiedad estadounidense) ante el organismo regulador de radiodifusión, que controlan los leales al partido. Esta autoridad impuso una enorme multa a TVN por inspirar supuestamente manifestaciones contra el Gobierno mientras las cubría. Sin embargo, la multa se retiró finalmente después de que interviniera el Departamento de Estado estadounidense.

No obstante, los funcionarios del PiS suelen hablar de la necesidad de comprar periódicos que estén en manos de empresas extranjeras, especialmente alemanas; y, para hacerlo, proponen usar medios financieros de empresas estatales que están controladas por el propio Gobierno.

Gazeta Wyborcza (de dueño polaco) recibe ataques constantes y falsos por aprovecharse presuntamente de publicidad pagada por empresas estatales cuando estaban controladas por el antiguo Gobierno, por aprovecharse de anuncios públicos (como licitaciones) y de supuestos 'acuerdos' con municipalidades que no son del PiS.

Como consecuencia, muchas instituciones públicas y empresas estatales han retirado sus anuncios de medios críticos, como Gazeta Wyborcza, Newsweek y Polityka, lo cual los priva de esos ingresos y pone en peligro su situación económica.

La publicidad controlada por el Estado se ha desplazado a los medios leales a los gobernantes; y esto se traduce en financiación indirecta del Gobierno a los medios serviles.

Por absurdo que parezca, la red estatal de gasolineras (Orlen), que vende periódicos y revistas, 'esconde' la Gazeta Wyborcza bajo el mostrador para que a los clientes les cueste verla y comprarla.

Avalancha de mentiras

Lo que hacen permanentemente los medios serviles y controlados por el Gobierno es mucho más indignante que las fake news; esta expresión es eufemística. Nos estamos enfrentando a una desinformación masiva y a una máquina de persuasión operada por los candidatos del partido dominante, que va dirigida a todo el público y en contra de cualquier oposición.

Lo que hacen permanentemente los medios serviles y controlados por el Gobierno es mucho más indignante que las fake news.

Además, las redes sociales están constantemente —y a gran escala— manipuladas por los fieles al partido y los trolls (que, aunque no sea oficial, están patrocinados por el mismo).

Hay numerosos ejemplos de grandes (y efectivas) mentiras descaradas, e incluso más casos de combinación de mentiras, verdades a medias y noticias puestas en contextos falsos.

La mentira más dañina para la conciencia pública (y clave en la victoria electoral del PiS) ha sido la "mentira de Smolensk". En abril de 2010 el avión presidencial chocó cerca de Smolensk (en Rusia). Esta trágica catástrofe dejó 96 muertos, entre ellos el presidente Lech Kaczynski (hermano gemelo de Jaroslaw Kaczynski). Según el informe de la comisión nacional, compuesta por 34 expertos civiles y militares, el accidente fue causado por la decisión del piloto de aterrizar pese a la densa niebla, porque el presidente y su delegación tenían que llegar a tiempo para la ceremonia por el 70 aniversario de la masacre de Katyn (que iba a dar comienzo a la campaña electoral del presidente para ganar la segunda legislatura).

Sin embargo, desde hace ocho años la propaganda del PiS ha estado desacreditando el informe de la comisión nacional, calificándolo de engaño fabricado por el (antiguo) Gobierno de Donald Tusk.

Hay muchos casos de combinación de mentiras, verdades a medias y noticias puestas en contextos falsos.

Al principio, la propaganda del PiS generaba tanta duda que la verdad se convirtió en una cuestión de opinión. Después, la propaganda desautorizó por completo la verdad y elaboró teorías de la conspiración (la más drástica afirmaba que el accidente fue un asesinato organizado por el entonces primer ministro Donald Tusk y el líder ruso Vladimir Putin).

Desde las exitosas campañas electorales (presidencial y parlamentaria) de 2015, las mentiras masivas promocionadas oficialmente son una práctica diaria de los medios serviles al PiS. Entre otras cosas, estos medios han afirmado que:

  • Antes del Gobierno del PiS Polonia estaba "en ruinas"
  • Antes del Gobierno del PiS Polonia era un "condominio ruso-alemán"
  • Antes del Gobierno del PiS Polonia estaba "colonizada por capital extranjero" (por irónico que parezca, esta afirmación la hizo el primer ministro Mateusz Morawiecki, ex consejero delegado de un banco polaco que pasó de manos irlandesas a manos españolas)
  • Las elecciones locales de 2014 fueron amañadas
  • Polonia aceptó "un millón de refugiados ucranianos" (en realidad fueron unas decenas)
  • Hubo "perpetradores del Holocausto judíos" (de nuevo, en palabras del primer ministro Morawiecki).

Efecto disuasorio

En resumen: en los primeros años de gobierno del PiS se ha violado seriamente la libertad de medios en Polonia; y parece que el partido que gobierna mantendrá sus esfuerzos por que así siga. Ya estamos viendo un efecto disuasorio cada vez mayor en los medios, y un número cada vez menor de los medios que mantienen su libertad e independencia.

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Extracto actualizado de la conferencia sobre medios polacos en el Annual Colloquium de Bruselas de 2016 organizado por la Comisión Europea. Traducción del inglés de Marina Velasco Serrano