No es la primera vez que la pasa. A Blanca Suárez los vídeos bajo el agua le suelen jugar malas pasadas. Si el verano pasado protagonizó un topless involuntario mientras grababa un vídeo para una marca de teléfonos móvil, este año se ha pegado un buen piñazo (también con desnudo) mientras hacía morritos en un video-selfi en una piscina.
La actriz de A pesar de todos (Netflix) se llevó un buen susto, del que sacó una conclusión que quiso compartir con sus seguidores a través de Instagram Stories. “Moraleja: si pones morritos, pagarás un precio”, anunció a sus seguidores, justo antes de publicar los vídeos del inesperado tortazo.
Suárez estaba haciendo morritos a cámara cuando se subió al tobogán de la piscina. Nada hacía presagiar lo que iba a venir después.
Ya en el tobogán, la actriz cogió demasiada velocidad y llegó muy pronto al agua. El susto lo asimiló entre risas nerviosas y la actriz aterrizó en el agua con esta cara.
Para tranquilizar la intérprete publicó otra foto más, en la que se le ve con un bikini distinto al del inicio de su aventura acuática. ”Me cambié de bikini porque el agua me lo arrancó (literalmente)”, escribió.