El Gobierno aprueba este martes el PERTE de semiconductores con el reto de atraer inversiones
La aprobación del plan dotado de 11.000 millones de euros coincide con la visita de Pedro Sánchez a Davos, donde se reunirá con directivos de Intel, Macron, Cisco y Qualcomm.
El Consejo de Ministros aprobará este martes el Perte de los semiconductores, el mayor hasta la fecha con más de 11.000 millones de euros de inversión pública, con el objetivo de atraer a fabricantes de chips al país.
De esta forma, el Ejecutivo busca reforzar la soberanía industrial y autonomía estratégica de España frente al colapso de la cadena de suministros a raíz de la pandemia y la guerra de Ucrania, que ha creado una profunda escasez de estos componentes, especialmente para la industria de la automoción.
Se da la circunstancia de que el plan se aprobará en un Consejo de Ministros que será presidido por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ya que Sánchez estará en ese momento buscando atraer inversores en el foro económico de Davos, en Suiza.
El presidente cuenta con una apretada agenda de reuniones bilaterales con directivos de Intel, Macron, Cisco y Qualcomm. Precisamente, los encuentros comenzaron ayer con la asistencia de Sánchez a una cena privada organizada consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger.
Ambos repetirán encuentro en una reunión privada este martes a primera hora de la mañana, antes de la intervención de Sánchez en el Foro.
Durante la mañana, Sánchez se reunirá también con el consejero delegado de Micron, Szanjay Mehrotra, y el consejero delegado de Qualcomm, Cristiano Amon. Por la tarde será el tiempo del encuentro con el consejero delegado de Cisco, Chuck Robbins.
Sánchez cerrará su agenda en Davos con la asistencia a un evento privado organizado por el consejero delegado de Qualcomm durante la noche de este martes.
“Queremos hacer de España un lugar de referencia y de vanguardia para la fabricación de microchips y semiconductores en el continente europeo”, remarcó el presidente durante la inauguración del Foro Empresarial España-Qatar el pasado miércoles.
Un área estratégica en la UE
La pandemia del coronavirus desencadenó una sensación de urgencia en Europa y Estados Unidos por atraer y ampliar el número de fábricas de semiconductores en sus fronteras para reducir la dependencia que existe en la actualidad de Asia, especialmente Taiwán.
De hecho, la Comisión Europea presentó en febrero su Ley Europea de Chips, que preveía movilizar 43.000 millones de euros de inversión para que el 20% de los semiconductores del mundo se produzcan en Europa en 2030.
En paralelo, varios países europeos han puesto en marcha un Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) de microelectrónica que busca desarrollar una nueva generación de tecnología en este campo.
España ha presentado ocho proyectos para este IPCEI en colaboración con empresas y patronales como Ametic, con el objetivo de ganar peso tras una convocatoria donde otros países tuvieron más protagonismo.
Las inversiones en España
Las fábricas de semiconductores requieren inversiones de gran magnitud debido principalmente a la complejidad del proceso de fabricación de los microchips.
En el plano europeo, Intel anunció que construiría un complejo industrial con dos fábricas en Magdeburgo con una inversión de 17.000 millones de euros. Asimismo, cuenta con otro gran proyecto en Ohio (Estados Unidos) por el que construirá otras dos factorías por 20.000 millones de dólares (casi 19.000 millones de euros al cambio actual).
En el caso de España, hasta la fecha, las inversiones anunciadas en este sector han estado principalmente en el campo del diseño con una alianza entre Intel y Vodafone para diseñar chips Open RAN en el centro de innovación que el operador está poniendo en marcha en Málaga.
Asimismo, como parte de su plan de inversiones en Europa, la empresa estadounidense también anunció un acuerdo de colaboración con el Barcelona Supercomputing Center para crear un laboratorio de computación avanzada para el desarrollo de la nueva generación de microchips.