Pere Aragonès, tras la aprobación de los indultos: "Es la hora de la amnistía y de un referéndum acordado"

“Es la hora de la amnistía y de un referéndum acordado”. Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña, reconoce el valor de los indultos aprobados por el Gobierno de España pero exige ir más allá y  “que cese toda la represión” del Estado contra el independentismo en Cataluña.

El recientemente nombrado líder del Govern defiende que “el paso de hoy ayuda a generar credibilidad en el camino de la negociación para resolver un conflicto”, aunque ha señalado de inmediato que la concesión de los indultos “es un reconocimiento de que las condenas fueron injustas”.

“Indudablemente los indultos alivian sus situaciones personales y familiares y alivian el sufrimiento de una amplia mayoría de Cataluña, pero en ningún caso acaban con una represión contra los que queremos decidir si Cataluña se convierte en una republica con todos sus derechos y libertades ni resuelve la situación de los exiliados, con el presidente Puigdemont a la cabeza, ni la situación de independentismo y las personas a la espera de juicio”.

Ha recordado que los nueve presos indultados “entraron con el convencimiento de no haber cometido ningún delito y la seguridad de que la sociedad decidiera el futuro del país”. “Tras tres años y medio privados injustamente de la libertad salen con la cabeza bien alta y las ideas reforzadas, con el convencimiento de que es la hora de respetar las voluntades de los catalanes para resolver el conflicto”.

Aragonès ha sacado pecho de la victoria independentista el pasado 14-F —aunque el partido más votado fuera el PSC de Salvador Illa—: “Fue la primera vez que el independentismo superó el 50% de los votos. Somos muchos los convencidos de que la independencia es el mejor camino para generar más bienestar y equidad para todos y que la mejor vía para conseguirla es la del dialogo, el acuerdo”.

“Continuaremos determinados hasta conseguir la autodeterminación”, ha añadido, haciendo referencia al postulado del Consejo de Europa, que reclamó los indultos y que España dejase de reclamar la extradición de Puigdemont y otros fugados, antes de terminar con una proclama de “amnistía y autodeterminación. Libertad y democracia”. “Afrontémoslo con la máxima exigencia y el compromiso de encontrar una salida acordada”, ha cerrado su declaración, también sin preguntas.