Penas de cárcel para 14 marroquíes que se manifestaron con la bandera española
"El pueblo quiere renunciar a su nacionalidad" y "Viva España", se gritó en la manifestación en la que participaron, en Tetuán, tras la muerte de una joven que iba en patera.
Catorce jóvenes marroquíes que participaron en una manifestación con una bandera española mientras gritaban contra su propio país han sido condenados a penas de entre uno y diez meses de cárcel en firme, dijo a Efe su abogado, Yaber Baba.
Los jóvenes, de entre 18 y 23 años, hinchas del equipo local Moghreb, se manifestaron el pasado 28 de septiembre por las calles de Tetuán antes y después del partido de su equipo, en protesta por la muerte de una vecina de la ciudad por los disparos efectuados por la Marina Real contra una patera en la que la joven viajaba clandestinamente a España.
En la marcha, que terminó con algunos actos vandálicos por el centro de la ciudad, cientos de jóvenes se manifestaron con gritos como "El pueblo quiere renunciar a su nacionalidad" o "Viva España", mientras que una parte de ellos exhibió la enseña nacional española.
El Tribunal de Primera Instancia de Tetuán condenó ayer a diez de ellos a un mes de prisión firme y 500 dirhams (45 euros) de multa, y a otros cuatro a diez meses y a la misma multa, por los delitos de "ultraje a la bandera nacional y a los símbolos nacionales", "manifestación no autorizada" y "daños a bienes públicos y privados". Otros cinco implicados en los hechos, menores de edad, están siendo juzgados por los mismos cargos en otro proceso separado.
No es un caso excepcional
El pasado lunes, un tribunal de Agadir (suroeste del país) había absuelto a cuatro jóvenes por unos hechos parecidos, aunque en su caso solamente se consideraba el delito de "ultraje a la bandera", ya que habían exhibido dos banderas españolas, sin gritos añadidos, durante otro partido de fútbol.
La exhibición de banderas españolas en los estadios del norte del país por parte de los hinchas de fútbol no es nueva, pero en esta ocasión ha estado acompañada de eslóganes contra Marruecos, en un contexto de descontento social y de una multiplicación exponencial de intentos de huida del país en pateras.
En este ambiente, los estadios se han convertido en tribunas improvisadas de contestación política, y en sus graderíos han comenzado a escucharse canciones y lemas de contentido claramente crítico con la policía, el Gobierno y la autoridad en general.
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Muere una joven por los disparos de la Marina Real marroquí.
