La tortura de la Navidad desde noviembre: películas que te sabes de memoria (y que verás otra vez)
La televisión las desempolva todos los años para estas fechas y ya se están emitiendo.
Hay una prueba irrefutable de que la Navidad se acerca: cuando las cadenas de televisión empiezan a torturar a los espectadores con las películas navideñas de todos los años. Son tan míticas y ancestrales que muchas casi han perdido el color. A su vez, son una evidencia de la magia navideña: mucha gente sigue disfrutando de ellas.
La cuenta atrás comienza en noviembre. Es fácil percatarse. Sólo hay que sintonizar Antena 3 un sábado por la tarde o, en estos tiempos menos analógicos, consultar las novedades de Netflix. Hasta la plataforma se ha unido a la infernal tradición del telefilme navideño, este año con títulos como Amor de calendario, Operación Feliz Navidad o Crónicas de Navidad 2 (25 de noviembre).
Argumentos para dummies
Ni drama ni thriller ni comedia. Estas películas ya son en sí mismas un género cinematográfico en el que las luces de Navidad brillan mucho, mientras que la originalidad lo hace por su ausencia. Nieve, parejas que visitan a padres y suegros durante un fin de semana, reencuentros con antiguos amores, mucha ropa roja y verde y algún que otro milagro cursi: eso es una película navideña. Si en algún momento piensas ‘oh, sorpresa’, no será por un giro de guión.
¡Cómo distinguirlas!
Sorpresa en Navidad o Navidad por sorpresa; Blanca Navidad o Una Navidad para recordar. El matiz del título es muy pequeño como para distinguirlas. Son todas tan iguales que “nunca sabes muy bien cuál estás viendo, si te quedaste dormido y sigues viendo la misma o si estás viendo una diferente”, bromea el responsable de la cuenta de Twitter @PeliDeTarde y de la web del mismo nombre, que prefiere no revelar su identidad porque “perdería toda la gracia”.
¡Soy un crack!
La falta de originalidad hace que la gente las vea aunque se las sepa de memoria. Es un aliciente tener la certeza de que con las primeras imágenes de la película ya sabes lo que va a ocurrir, echarse una buena siesta, despertar y confirmarlo. Te hace pensar ‘Dios, qué crack soy, sería un guionista brillante’. Pues no, no te vengas arriba. Esa es la trampa de estas películas para engatusarte.
“Sólo necesitas los cinco primeros y los cinco últimos minutos, porque el resto lo vas resolviendo entre sueños. Con un mínimo esfuerzo, una cabezada y una visita al baño, el puzle se compone fácilmente. Da mucha satisfacción”, analiza Peli de Tarde. Además, después de tanta comida copiosa necesitamos una historia sencilla.
Actores que... ¡siguen vivos!
Y luego están los señuelos de estas producciones. Esos actores que ves de repente en la tele y te entusiasman tanto que casi te empujan a gritar: ¡Sigue vivo! Famosos que se convirtieron en juguetes rotos, pero que continúan trabajando para sorpresa de todos.
“Me alegra que tengan una segunda vida. La Navidad les trajo ese regalo. Sus carreras podrían ser un argumento de las pelis que interpretan”, añade Peli de Tarde. Esperemos que al menos ellos —Jennie Garth, Candace Cameron, Cameron Mathison, Fran Drescher, Lacey Chabert, Julia Stiles, Dermot Mulroney, Luke Wilson o Kirstie Alley—crean en la Navidad.
“Lacey Chabert (Chicas malas) nació en Navidad directamente o la deben tener congelada el resto del año, y cuando llega la época la sacan para que viva romances. Ella debe creer muchísimo en la Navidad porque si no, no tendría sentido esa pasión”, ríe Pelis de Tarde.
De grandes éxitos, nada
Sí, Love Actually también es una película de tarde navideña, con historias diferentes y presidentes que se enamoran de alguien que no es famoso. También La jungla de cristal aparece siempre a final de año en la parrilla, como si Bruce Willis fuese Papá Noel.
Los romances entre príncipes y plebeyos tampoco dejan de asaltar la pantalla tampoco: El caballero de Navidad, El príncipe y yo, Por siempre jamás... un clásico. Según Peli de Tarde, “son pelis de tarde deluxe”. Hasta Sarah Jessica Parker se ha convertido en una actriz de sobremesa gracias a La joya de la familia o Novia por contrato. Seis temporadas de Sexo en Nueva York que se van al traste.
También para la siesta: los maratones
A base de repetirlas, hay películas que se convierten en navideñas aunque no tengan los elementos ‘teóricos’ de cualquier otra. Spoiler: que nadie se pierda en Cuatro o en laSexta el maratón de toda la saga de Harry Potter (próximamente).
Es un hecho que todas las películas de los canales de pago estadounidenses Hallmark y Lifetime —los principales productores de estos largometrajes— acaban en Antena 3. La cadena logra con ellos en su sobremesa datos de audiencia que llegan a superar las cifras del prime time del canal, con una media de más de dos millones de espectadores cada año.
Habrá que conformarse con que no se emita de nuevo Un padre en apuros. Arnold Schwarzenegger lleva demasiados años luchando por conseguir un Turbo Man para su hijo. Debe estar tan agotado como nosotros.