Los independentistas catalanes reaccionan al espionaje de Sánchez y Robles
La Generalitat, por su parte, ha anunciado que reforzará la seguridad de los móviles de 500 cargos.
Después del escándalo de espionaje a independentistas a través de Pegasus que se destapó esta semana, este lunes el Gobierno ha anunciado que los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron infectados por este software en mayo y en junio de 2021, respectivamente.
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha dejado claro que se trata de una “intrusión externa” por no contar con la autorización judicial pertinente.
La noticia de que el presidente y la ministra de Defensa sufran el espionaje de Pegasus llega después de que la pasada semana Robles estuviera en la diana por sus declaraciones sobre este asunto.
Por el momento, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha preferido no especular ni hacer “conjeturas” sobre el origen o los motivos del espionaje sufrido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, o si guarda relación con el proceso independentista en Cataluña.
Pero sí que ha generado reacciones en la Generalitat, que ha anunciado antes del anuncio del Gobierno un refuerzo de la seguridad, y entre líderes independentistas como los miembros de la CUP y el propio Carles Puigdemont.
Los diputados de la CUP Carles Riera y Albert Botran, así como el exdiputado de esta misma formación David Fernàndez, han presentado este lunes una querella por el presunto espionaje al que han sido sometidos a través del software Pegasus.
Según indica la CUP en un comunicado, la querella la ha interpuesto en nombre de los tres querellantes el abogado Benet Salellas, que fue también anteriormente diputado de la formación anticapitalista, y será tramitada por el Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona.
En la querella se especifica un delito contra la intimidad y, más en concreto, de “descubrimiento y revelación de secretos”. Será tramitada por el mismo juzgado que mantiene abierta la que el expresidente del Parlament Roger Torrent ya interpuso por el mismo motivo años atrás.
Por su parte, el diputado de la CUP, Albert Botran se ha cuestionado en Twitter si la noticia del espionaje de Sánchez y Robles es una “cortina de humo” o si se trata de un espionaje del CNI “por la unidad de España”.
Desde Suiza, la exdiputada de la CUP Anna Gabriel está “estudiando” asimismo, la posibilidad de “emprender acciones legales” también por el presunto espionaje al que fue sometida, según ha indicado la CUP.
También este lunes, Òmnium Cultural ha informado de que ha presentado una querella por el presunto espionaje en representación del exvicepresidente de la entidad Marcel Mauri, de la responsable del área de internacional Elena Jiménez y de Txell Bonet, periodista y compañera del expresidente Jordi Cuixart.
En la línea de Boltran se ha pronunciado la presidenta del Parlament, Laura Borràs, quien ha cuestionado que sea una “maniobra” del Gobierno para pasar de “verdugos a víctimas”.
“Sánchez y Robles dicen ser espiados. Ahora sí que es un tema muy grave. Cuando solo afectaba al independentismo, la ministra lo justificaba. ¿Es la evidencia de que no hay que limpiar las cloacas por si las puedes usar? ¿O una maniobra para pasar de verdugos a víctimas? ¿Bye CatalanGate? No cuela”, ha afirmado Borràs.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont se ha solidarizado este lunes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, como “víctimas” de espionaje, aunque les ha reprochado “no haber hecho nada” hasta que llegaron denuncias desde el independentismo.
Así ha reaccionado desde Twitter, después de saberse que los teléfonos móviles de Sánchez y Robles fueron sometidos a escuchas “ilícitas y externas” por el programa de ciberespionaje Pegasus, según dos informes técnicos del Centro Criptológico Nacional.
“La violación de la intimidad de Pedro Sánchez y la ministra Robles es un crimen gravísimo que amenaza la democracia. Mi solidaridad con ellos, como víctimas, y mi máxima exigencia hacia ellos, como responsables de no haber hecho nada hasta el estallido del CatalanGate”, ha afirmado Puigdemont.
Según el expresident, “la Moncloa ha tenido que esperar a que hubiese una infección con Pegasus en los móviles del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa para considerar que es un asunto de extrema gravedad y para investigarlo”.
En cambio, ha protestado, “cuando lo denunciábamos los catalanes no merecíamos tanta consideración”.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha exigido responsabilidades políticas por el caso de espionaje con Pegasus a líderes independentistas “lejos de posibles coartadas” tras la noticia.
“Es evidente que el Estado español ha llevado a cabo un espionaje masivo ilegal sobre todo el movimiento independentista”, ha afirmado Junqueras en un tuit. Y ha añadido que “por el bien de la democracia, es necesaria la máxima transparencia para esclarecer todos los hechos”.
Por su parte, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, también ha reaccionado al anuncio del Gobierno en otro tuit: “Moncloa dice que Moncloa ha sido espiada por la Moncloa con Pegasus que tiene la Moncloa. Ahora, las responsabilidades políticas no las tomará Moncloa”.
Por su parte, antes del anuncio del Gobierno La Generalitat ya había señalado que revisará periódicamente los dispositivos móviles de medio millar de cargos para detectar posibles amenazas y programas maliciosos como el Pegasus, que se habría usado para espiar a decenas de dirigentes independentistas entre ellos el presidente catalán, Pere Aragonès.
El director de la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña, Oriol Torroella, ha explicado a Rac1 que el plan para blindar las comunicaciones del Govern ya preveía este tipo de revisiones, pero que hasta ahora no se han efectuado como consecuencia de las medidas anticovid y el teletrabajo.
El organismo de ciberseguridad también se ha puesto a disposición del Parlament por si los diputados desean que se revisen de forma periódica sus dispositivos móviles para mantenerlos a salvo de intrusiones.
Tras conocerse el espionaje, Aragonès ha acusado en Twitter al Gobierno de una “doble vara de medir” y de no actuar igual cuando se trataba de los independentistas.
“Todo espionaje político es de extrema gravedad. Hace días que lo denunciamos sin obtener explicaciones del Gobierno español. Cuando el espionaje masivo es contra las instituciones catalanas y el independentismo, silencio y excusas. Hoy, todo son prisas. Hay que asumir responsabilidades ya”, ha subrayado Aragonès.
Según el president, tras las denuncias de espionaje a más de 60 independentistas a través de Pegasus, “continúa siendo urgente una investigación a fondo con una supervisión independiente y la asunción de responsabilidades”.
“El Gobierno español va tarde. Por acción o por incompetencia quedan muchas preguntas por responder”, ha insistido Aragonès, antes de añadir: “Sé qué es sentirse espiado, sentir vulnerada tu intimidad y tu acción política. No lo deseo a nadie. Pero la doble vara de medir es evidente. Contra el independentismo, todo vale. Continuamos determinados para ir hasta el final”.