Sánchez "va a por todas" contra la inflación: impuestos a las eléctricas y las entidades financieras

Llegó el gran debate del año. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que “va a por todas” y se va a “dejar la piel” contra la inflación a favor de la clase media y trabajadora, lo que se va a traducir en nuevos impuestos a las eléctricas y a las entidades financieras.

El presidente del Gobierno ha comparecido en el Congreso de los Diputados en el debate del estado de la nación, donde también ha avanzado que el Ejecutivo bonificará el 100% del abono de transporte en Cercanías y Rodalias (Renfe) del 1 de septiembre al 31 de diciembre. Medidas de carácter progresista y pensadas para los más vulnerables.

Entre las medidas estrella anunciadas, el presidente ha detallado un nuevo impuesto a los beneficios de las empresas energéticas, que recaudará unos 2.000 millones al año. Será de carácter excepcional y temporal (2022 y 2023).

A este se suma otro nuevo tributo de manera excepcional, para los dos próximos años, a las grandes entidades financieras. Se aplicará sobre los ejercicios 2022-2023 y se estima que recaudará en torno a 1.500 millones de euros al año.

El presidente ha enumerado las nuevas medidas después de reconocer que la inflación es el mayor problema que tiene España y ha querido dirigirse directamente a los ciudadanos: “Soy plenamente consciente de las dificultades cotidianas de la mayoría de la gente. Lo sé y me hago cargo”.

“Me hago cargo del estado de ánimo de la gente”, ha recalcado desde el principio.

Otra de las medidas que ha avanzado Sánchez es una beca complementaria de 100 euros mensuales para todos los estudiantes mayores de 16 años que ya disfrutan de una: la recibirán cerca de un millón de alumnos, de septiembre a diciembre. El presidente ha dicho que se trata de la manera de contribuir al “ascensor social” en un momento en el que Madrid ha aprobado ayudas para familias de más de 100.000 euros para colegios privados.

El presidente ha detallado otros pasos de la agenda para estos meses como la aprobación de leyes de movilidad sostenible, de industria y de mecenazgo. También en materia de democracia y derechos civiles: ley de protección del informante, ley integral contra la trata y explotación de seres humanos, ley contra la discriminación racial, ley de secretos oficiales y ley de regulación de los lobbies.

También se ha comprometido a introducir la robótica y la programación en infantil, primaria y ESO, además de presentar una nueva PAC para impulsar el campo español. Otra de sus obsesiones es el refuerzo del sistema nacional de salud con la creación del Centro Estatal de Salud Pública.

Entre las nuevas medidas ha enumerado un nuevo marco regulador estatal básico del personal de prevención y extinción de incendios, para ganar en eficacia en la lucha contra los fuegos, y el despliegue del autoconsumo en edificios públicos con un plan de 200 millones.

Para añadir, además, el desbloqueo inmediato de la Operación Campamento con el fin de la construcción de hasta 12.000 viviendas en Madrid, de las cuales el 60% serán públicas. En clave territorial: inversión sin precedentes para que Canarias y Baleares sean territorios plenamente descarbonizados y aprobación de dos planes estratégicos para el desarrollo económico de Ceuta y Melilla.

“El gran reto de España se llama inflación”, ha remarcado Sánchez, que ha centrado en los precios el grueso de su discurso, consciente de la situación en la calle. Pero ha querido también contrarrestar “los diagnósticos de los curanderos” que dicen que esto sólo pasa por culpa del Gobierno. Sánchez ha remarcado en varias ocasiones que esto se debe principalmente a las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. “No es un mal endémico de España, afecta a todo el planeta”, ha recalcado.

El presidente ha dicho que quería hablar claro y que no se puede descartar nada para los próximos meses, ya que no hay visos del fin de la guerra. Entre otras cosas, habrá que tomar medidas de ahorro energético como bajar la calefacción, fomentar el teletrabajo o subir el aire acondicionado.

“No hablo con rodeos, no voy a disimular los riesgos, pero tampoco voy a entregarme al catastrofismo sin base”, ha señalado el presidente desde la tribuna de oradores.

“Compromiso rotundo. Iremos a por todas. Me voy a dejar la piel para defender a la clase media y trabajadora”, ha sentenciado el socialista, que se ha presentado como un “presidente acostumbrado a luchar contra la adversidad con unidad, resistencia y esperanza”.

Se trata del primer debate sobre el estado de la nación protagonizado por Pedro Sánchez (no se celebraba desde 2015) y con Alberto Núñez Feijóo sentado como líder de la oposición, pero sin posibilidad de poder hablar al no ser diputado. El socialista es consciente de la excepcional situación que se está viviendo y con las encuestas con el PP ya en primera posición de cara a las próximas elecciones generales.

Sánchez va “a por todas”.