El plan de Sánchez para el PSOE: un partido más "dinámico" y "abierto" a la sociedad
El presidente acelera el cambio en el partido mirando al congreso de Valencia y apuntando a las elecciones de 2023.
La cita era este lunes a las diez y media de la mañana. Por primera vez, desde el inicio de la pandemia, era totalmente presencial. Pedro Sánchez había convocado a su Ejecutiva federal para arrancar el curso político, ratificar a los nuevos portavoces en las Cortes y lanzar el mensaje de que empieza otra época. PSOE 5.0.
Sí, es el turno de renovar el PSOE. Al Gobierno le tocó a mitad de julio y ahora es el momento de cambiar en el partido. Es hora de afinar la estructura, poner la maquinaria en marcha y al cien por cien y restablecer los puentes entre La Moncloa y la sede del Partido Socialista. Todo ello con la marejada de encuestas que se publican y que dan al PP como ganador sumando mayoría absoluta con Vox. Pero los socialistas están convencidos de que hay margen y que hay que ponerse ya para ganar en 2023.
Sánchez ha dejado esa puesta a punto del partido para este principio de temporada. Los primeros pasos: nuevas caras en las Cortes. Desde ahora empiezan a ejercer Héctor Gómez en el Congreso como portavoz, sustituyendo a Adriana Lastra, y Eva Granados en el Senado (el puesto estaba vacante desde el nombramiento de Ander Gil como presidente de la Cámara Alta).
¿Adriana Lastra es la gran damnificada? Las versiones se han extendido durante estos días, pero la asturiana ha recibido el encargo del presidente de centrarse realmente en el partido en el día (tras la destitución de José Luis Ábalos como secretario de Organización). Partido, partido, partido. El presidente quiere darle un buen meneo de cara al congreso de Valencia que se celebrará a mediados de octubre. Eso sí, quiso dejar claro en su entrevista este domingo en El País que Lastra seguirá en ese puesto de vicesecretaria general. Y de la mano de Santos Cerdán, que ejerce ahora como secretario de Organización.
Como explica a El HuffPost una de las personas que ha asistido a la reunión, Sánchez se ha encargado en su discurso a puerta cerrada de “reforzar” a Lastra delante de todos los compañeros. Los dos pactaron este escenario antes de la crisis de Gobierno. Los presentes, comentan las fuentes de la Ejecutiva, estaban “animados” de cara al curso político. Eso sí, existía también la sensación de que sería una de las últimas veces que se verán todas las caras surgidas tras las primarias contra Díaz, aquella dirección creada por el secretario general en la que premió a muchos de sus apoyos más firmes. En la reunión faltaba Ábalos, que ha reaparecido horas más tarde en LaSexta para revelar que no ha hablado con Sánchez desde la destitución.
Sánchez, como indica uno de los presentes, ha dibujado su “hoja de ruta” para el partido “a corto y medio plazo”, además de lanzar “mensajes claros y meditados”. El escenario en el que estamos, sostienen los socialistas, es muy diferente al de hace unos meses y ya se vislumbra esa recuperación. Ahora toca que la gente la palpe y vea que es “justa” para todos. “Recuperación y crecimiento”, como ha resumido Adriana Lastra después del encuentro de la dirección.
Lastra ha mostrado ante la prensa su emotividad por estos años al frente del Grupo Parlamentario (ella consiguió, por ejemplo, que cuadraran los números de la investidura tras meses de bloqueo y repeticiones electorales). La señal que ha querido dejar es que el PSOE tiene “banquillo”. Este miércoles Sánchez ha citado a los parlamentarios también para dar el pistoletazo de salida y bendecir esos cambios.
En el Congreso Héctor Gómez tiene el papel de engrasar las inestables mayorías y el reto de jugar en primera división como hombre fuerte socialista. Los que le conocen dicen que tiene ganas y ambición, además de interlocución directa con Pedro Sánchez -a quien apoyó en las primarias frente a Susana Díaz-. Asimismo, jugará un papel fundamental para que vayan bien las votaciones parlamentarias Rafael Simancas, que pasó de portavoz adjunto a secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. En el Senado la figura emergente será Eva Granados, que también es una de las encargadas de preparar el congreso del PSOE y que eleva todavía más el poder que tiene ahora en Madrid el PSC.
El partido afronta esta etapa convencido de que habrá mejor relación con La Moncloa, una vez ha salido fuera Iván Redondo y también ha sido apartado Francisco Salazar, que se movió entre las sombras para intentar posicionarse de cara al futuro congreso. De hecho, ahora está de jefe de gabinete en el palacio presidencial Óscar López, uno de los grandes fontaneros de Ferraz durante años. Asimismo, ha insuflado ánimos la llegada de alcaldesas del partido al Ejecutivo como Diana Morant, Isabel Rodríguez y Raquel Sánchez. Se espera ese toque más de calle, de centrarse en el electorado, de ganar cercanía, algo que ya está intentando el propio presidente. Y es que el ciclo electoral tendrá en las autonómicas y municipales de 2023 su gran prueba de fuego (suelen marcar la tendencia antes de las generales).
Asimismo, el PSOE ya tiene hechos los deberes de renovación en Andalucía, con Juan Espadas al frente. Esta será la primera comunidad que teóricamente tendría que enfrentarse a elecciones (en diciembre del año que viene) y ya se presentará un socialismo renovado. Aire fresco quiere Sánchez.
Desde el partido se reclaman al Gobierno medidas sociales y que lleguen a la calle, además del sello progresista. Hay preocupación por la subida de la tarifa de la luz y se confía en la promesa del presidente de que se pagará a final de este año como en 2018 (año en el que llegó a La Moncloa tras la moción de censura). La agenda legislativa, marcada con mimo por Félix Bolaños -hombre fuerte ahora en Moncloa y del partido de toda la vida- prevé medidas como la derogación de la reforma laboral o la nueva ley de vivienda. Además, los socialistas confían en los ingentes fondos europeos para consolidar el crecimiento y crear empleo. Otra de las iniciativas que quieren vender en estos meses es la subida del salario mínimo interprofesional, que va directamente al corazón de su electorado.
Todos aguardan la celebración del cónclave a mediados de octubre en Valencia. Fuentes de Ferraz recalcan que el partido está “unido” y que está “enfocado” en hacer un congreso que lance un partido “dinámico” y “abierto” a la sociedad. Será una cita muy “participativa” y el PSOE también quiere presentarse como el referente de la socialdemocracia europea. Con una obsesión: debe conseguir una recuperación “justa, rápida y limpia” tras la pandemia frente a la del PP tras la crisis económica, que fue “lenta, con corrupción y dejando a la gente atrás”, apuntalan desde la calle Ferraz.