Sánchez reafirma su intención de acabar la legislatura y pide el mayor apoyo posible a la reforma laboral

A 24 horas de la votación de la reforma laboral, todavía no está atada la fórmula para sacar adelante el gran acuerdo entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal. En Moncloa dan por hecho que tendrán los votos, pero todavía no se sabe si se aprobará por la vía Cs o si ERC cederá a favor del bloque de investidura.

Estas negociaciones han pillado a Pedro Sánchez visitando la Expo de Dubai, desde donde han mandado varios mensajes. El primero: buscar el “mayor apoyo posible” a esta reforma, pidiendo a todos los partidos que voten por encima de sus siglas e ideologías.

El segundo mensaje: pase lo que pase con la votación, Sánchez ha garantizado la “estabilidad política” y ha reafirmado su intención de culminar la legislatura, después de que España presida la UE en el segundo semestre de 2023.

En el PSOE dan por solucionada la votación, a pesar del no de ERC, al contar con el apoyo de Ciudadanos y de varios partidos minoritarios como Más País, Compromís, Nueva Canarias, Coalición Canaria, Teruel Existe o PRC.

La reforma laboral es uno de los proyectos estrella del Gobierno de coalición y supone un acuerdo histórico entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos. Nadie esperaba que pudiera tener problemas en el Congreso para la convalidación del decreto. Pero se ha encontrado con varios obstáculos. la negativa del PP, a pesar del apoyo de los empresarios, y de ERC, que se ha desmarcado al no haber prevalencia de los convenios autonómicos. En este ‘no’ también están el BNG, la CUP y EH Bildu, además del PNV.

Lo que subyace también debajo es la mayoría que puede surgir a partir de ahora, ya que se puede romper el bloque de la investidura -por el no de Esquerra-. Por eso el mensaje de Sánchez de que habrá estabilidad aunque la fórmula salga de manera diferente. No se plantea ir a elecciones anticipadas y apuesta por 2023.

Díaz sigue buscando a ERC

En la parte socialista, se aceptaba desde hace tiempo que pudiera salir con Cs, pero desde Unidas Podemos se defiende el bloque de investidura. Pero hasta el momento Esquerra no cede. Este es el proyecto estrella de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y futurible candidata presidencial. No sacarlo con la izquierda es un varapalo para la gallega.

“Como saben este Gobierno no se levanta nunca de una mesa. Hay tiempo y el tiempo no es una excusa. Hemos presentado propuestas respetando el acuerdo del Diálogo Social que no han sido respondidas e instamos a ERC a que nos sentemos y se sienten a negociar con seriedad en una mesa”, ha confesado Díaz en los pasillos del Congreso.

La vicepresidenta sigue afanada en lograr ese amplio acuerdo y ha puesto como bandera que esta reforma ya se ha notado en los datos del paro publicados este miércoles: “Por primera vez el 15 % de las contrataciones nuevas en España son indefinidas y esto es favorecer la estabilidad en el empleo”.

Estas palabras las ha dicho dentro del Congreso, donde ha acudido a la sesión de control. “Nosotros llevamos muchos años trabajando por sacar la legislación del PP de la vida de los trabajadores”, ha enfatizado.

Las negociaciones siguen al máximo nivel y están en ello tanto Díaz como el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, el hombre fuerte de La Moncloa para relacionarse con los grupos.

Los republicanos catalanes insisten en su ‘no’, no sintiéndose culpables si no sale adelante la reforma. Gabriel Rufián, desde los pasillos del Congreso, ha lanzado: “Después de jurar que iban a derogar la reforma laboral, no se puede llegar aquí y decir que son lentejas e ignorar al legislativo y a los grupos que le han dado apoyo durante mucho tiempo”.

Rufián ha sañalado que la reforma “es un trágala” y ha acusado indirectamente a Yolanda Díaz, de “haberse pasado de frenada” por creer que ERC iba a firmar “como si fueran las tablas de Moisés”.