Pedro Sánchez, sobre la revolución en el Gobierno: "No son ceses, son cambios necesarios"
El presidente defiende la revolución en el seno del Gobierno como modo de "cargar las pilas" ante un tiempo nuevo.
“Necesitábamos cargar las pilas, rejuvenecer el Gobierno, para afrontar esta nueva etapa”. Pedro Sánchez se ha apoyado en los ‘nuevos tiempos’ para justificar su particular revolución en el Gobierno, con hasta siete nuevas caras en el Consejo de Ministros. “No son ceses, sino cambios necesarios”, ha apuntado en Informativos Telecinco en su primera entrevista tras la jugada hecha oficial el sábado.
Sánchez ha defendido que “afrontamos una etapa nueva, que exige de equipos distintos. Quería que fuesen gente vinculada con la política local, personas más jóvenes pero con experiencia y una aportación feminista para el Gobierno”, sin querer entrar en nombres concretos.
No lo ha hecho, apenas, a pesar de la insistencia de Pedro Piqueras. El presidente ha negado cualquier mala palabra hacia los exministros y ha pedido no personalizar casos —“hay otros ministros de los que no se hace referencia y que también han abandonado sus tareas y no quiero obviar”—, mostrando cierta distancia en ese punto.
Pese a producirse 72 horas después del terremoto político en Moncloa, la entrevista se ha contextualizado de inicio con imágenes de las históricas protestas sociales en Cuba que se viven estos días y la dura respuesta de las autoridades cubanas. Preguntado sobre la situación en el país iberoamericano, Sánchez ha apuntado que “es evidente que Cuba no es una democracia”. “No lo es, ha añadido el presidente del Gobierno español, pero debe ser la sociedad la que encuentre ese camino de progreso y defensa de los derechos y la sociedad internacional debe ayudar”.
“Detener a una youtuber o una periodista como un medio como ABC es del todo improcedente. Sin injerencias, con el máximo respeto a la sociedad cubana, es evidente que tenemos que pedir que se puedan manifestar libremente, acelerar todas las reformas que permitan los derechos y libertades que disfrutamos en España”, ha añadido al respecto.
El presidente no ha podido evitar el carnegate y la polémica por las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la ingesta de carne en España. Sin volver del todo a la polémica, después de desautorizarle en una rueda de prensa con su ya famoso ‘chuletón al punto’, Sánchez sí ha dejado caer otro mensaje contundente: “Un gobierno progresista lo que no tiene que hacer es regañar a la ciudadanía”.
Sobre las críticas de Pablo Casado, quien ha dejado caer ‘que los españoles no pueden votar libremente’, Sánchez ha apuntado que “lamento que se digan esas cosas porque dañan a nuestra democracia”. Es una crítica que comparte con la ultraderecha de calificar este gobierno de ilegítimo y yo creo que es un error. Tenemos la oposición más furibunda de Europa.
En tiempos tan movidos, los indultos a los presos del procés parecen ya lejanos. Apenas hace unas semanas de una de las medidas más comprometidas de su tiempo en el Gobierno y ha sobre esto, ha vuelto a abogar por la concordia y el entendimiento. Incluso, pese a la incomprensión de los bandos opuestos:
“Yo siempre he defendido que la democracia española, de las más fuertes del mundo, cualquiera puede defender sus ideas, pero siempre respetando la legalidad democrática. Yo no les voy a convencer a ellos, ni ellos a nosotros de que lo mejor es seguir unidos”, ha rematado.