Sánchez pide "disciplina social" y "conciencia" para frenar el virus y evitar un nuevo confinamiento domiciliario
"El enemigo es invisible pero sus consecuencias no, se puede llevar por delante nuestro futuro personal y colectivo".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apelado a la responsabilidad individual y al espíritu de equipo este viernes en una declaración institucional sin preguntas. En ella ha hecho un llamamiento a los españoles para, a modo de “reto colectivo”, bajar la incidencia acumulada a 25 casos por cada 100.000 habitantes —ahora mismo está en 348 casos por cada 100.000— y así evitar un nuevo confinamiento como el de marzo.
“Desde hace semanas la mayoría de las comunidades autónomas, que son las competentes, han venido tomando medidas suplementarias para frenar los contagios”, ha señalado el presidente antes de reconocer su esfuerzo.
“En el Consejo Europeo pude comprobar de primera mano la preocupación compartida con la que se vive el aumento de los contagios”, ha recordado antes de repasar las restricciones adoptadas por otros países de la Unión Europea.
“Hemos llegado a duplicar la cifra de casos notificados en 24 horas respecto al peor día de la primera ola”, ha admitido. Sánchez ha destacado la situación no es comparable porque la cifra de fallecidos es inferior y porque se realizan más test: “Ahora se detecta en torno al 70% de los casos”.
“El número real de personas que han estado infectadas supera ya los tres millones de compatriotas”, ha recalcado.
“Mi obligación es ser fiel a la realidad y exponerla sin adornos y con toda crudeza: la situación es grave”, ha señalado. “Nuestras defensas sociales están más bajas y acusamos el cansancio”, ha admitido, aunque ha sacado pecho de que se hacen más pruebas, hay mayor conocimiento de las vías de transmisión y se dispone de elementos de protección.
Sánchez ha señalado que se quiere evitar un confinamiento como el de marzo pero ha recordado que el virus se transmite entre personas, por lo que para contener los contagios hay que “contener la movilidad y los contactos”.
Al reducir contagios se salvan vidas y empleos, por eso “tenemos que intensificar la acción para doblegar la curva”, ha explicado antes de detallar el sistema “de semáforo” acordado este jueves en la Interterritorial de Salud con las comunidades autónomas, con cuatro niveles de alerta.
El primer indicador será el número de casos por cada 100.000 habitantes: “Una incidencia por debajo de 25 casos por 100.000 habitantes se considera de riesgo bajo. Más de 25, de riesgo moderado. 150 casos, de riesgo alto, y si la incidencia supera los 250 casos se considera de riesgo extremo”. El segundo marcador será el nivel de ocupación de los sistemas hospitalarios y camas UCI.
“Cuando un territorio alcance el nivel de alerta 4, es decir, la alerta extrema, deberán adoptar medidas excepcionales que podrán recurrir en un instrumento excepcional que es el estado de alarma”, ha especificado. “La decisión sobre las medidas a adoptar será tomada por las comunidades autónomas”.
“Les propongo que nos fijemos objetivos a lograr en las próximas semanas, un reto colectivo”, ha planteado. “Debemos lograr una incidencia acumulada por debajo de los 25 casos por cada 100.000 habitantes”.
“Lo hicimos en la primera ola y lo podemos volver a lograr”, ha arengado. “Podemos volver a contener al virus si todos cooperamos con espíritu de equipo [...] El enemigo es invisible pero sus consecuencias no, se puede llevar por delante nuestro futuro personal y colectivo”, ha advertido.
“Sigamos teniendo la misma pasión por la vida pero tomemos distancia”, ha exhortado. “La lluvia y el frio nos privarán en mayor medidas de los espacios abiertos y, por tanto, aumentará el riesgo. Podemos detener el virus sin detener la vida”.
Sánchez ha hecho un llamamiento más a la “unidad”, la clave según él para vencer a la enfermedad.