Pedro Sánchez pide una "desescalada de la tensión política": "La unidad de los españoles es el ejemplo"

Tras la tensión vivida esta semana en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reclamado a la oposición que baje las armas y las guarde para cuando termine “la batalla” contra el coronavirus.

En una alocución plagada de referencias bélicas, el jefe del Ejecutivo, ha instado al resto de partidos “una desescalada en la tensión política” durante la crisis del coronavirus y que se sumen a un “pacto para la reconstrucción económica y social del país”.

Y ha instado al resto de formaciones a tomar “ejemplo” de “la lección de unidad de los españoles”. “Debemos de aprenderla los políticos”, ha dicho Sánchez quien pide “dejar atrás el lenguaje agresivo” y se ha comprometido a “trabajar en primera línea por ello”.

“Lo que está soportando el mundo entero no es un accidente o una calamidad, es algo sin precedentes, la mayor crisis de nuestras vidas, la mayor amenaza a la salud pública en un siglo”, ha expresado Sánchez, quien cree que “la tarea ingente” de luchar contra el virus “requiere de la aportación de todos”.

“La potencia destructiva del virus no distingue territorios ni colores políticos”, ha afirmado el presidente del Gobierno, quien asegura que “estamos inmersos en una guerra total que nos incumbe a todos”. “La respuesta debe ser común, unida”.

“Estamos lejos de recuperar la normalidad”

“No tengo ni tendré otro enemigo que el virus”, ha dicho Sánchez, quien ha asegurado que la “desescalada” contra el virus comenzará “como pronto dentro de dos semanas” y que será “progresiva y muy cautelosa”.

Siempre, eso sí, que se haya avanzado frente al virus. Si no, “mantendremos o aumentaremos las restricciones”, ha asegurado.

De momento, el presidente del Gobierno ha asegurado que “no estamos ni siquiera entrando en la segunda fase” y que “estamos lejos de recuperar la normalidad”. “Prosigue el estado de alarma, continúa el confinamiento general. Sólo ha terminado la hibernación de las actividades no esenciales”, ha agregado.

Sobre el acuerdo alcanzado en Europa, Sánchez ha reconocido que “no colma plenamente” las demandas del Ejecutivo pero que supone “una inyección de energía para la economía”.

Aun así, ha afirmado que su Gobierno pedirá “una respuesta más ambiciosa” con un “nuevo Plan Marshall”. “Pero somos justos y valoramos el acuerdo por los recursos que aporta y por la voluntad de unidad política”, ha asegurado Sánchez, que ha insistido en que este “espíritu” debe reflejarse también en España.

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