Este concursante desvela lo que le ocurrió tras aparecer en 'Pasapalabra'
Después de que Sofía Álvarez se llevara el bote de manera inesperada.
Después de que Sofía Álvarez se llevara hace unos días el bote de Pasapalabra nuevos concursantes se incorporaron al concurso de Antena 3. Uno de ellos era José Antonio Valdés, de 36 años, a quien Roberto Leal presentó así: “Periodista y farmacéutico, actor en una compañía musical, mago profesional, tocas la guitarra, vas a empezar a tocar el piano...”.
El concursante, que apareció en cuatro programas, ha reflexionado a través de un hilo de Twitter de lo que supuso para él la experiencia, puesto que recibió “una oleada de odio” tras salir en televisión: “Hacía que mucha gente sintiera la necesidad de insultarme, ¡incluso citándome, para que me enterara bien de que me odiaban!”.
“Partamos de la base de que cualquiera (¡faltaría más!) puede escribir lo que le dé la gana, incluso insultarme si es lo que le parece bien. Lo de citarme ya me parece menos sano. ¿Sería eso lo que haría el insultador si me encontrara por la calle?”, reflexiona.
Como cita, los insultos más repetidos eran “maricón”, “pedante” o “insoportable”, algo que con ironía afirma que eran más bien “descripciones”, porque “todas estas palabras se ajustan estrictamente a la realidad”.
“De hecho, ni siquiera se puede considerar un insulto ‘maricón’ (¡y eso que era el primero en orden de frecuencia!) pues un ‘maricón’ no es más que un varón que se enamora de varones. Presente”, afirma en otro tuit.
El motivo de su hilo es reflexionar acerca de la actitud de los haters: “Después de generar tanto odio como para necesitar escribirlo en un tuit más o menos agresivo, ¿qué hace el autor del tuit? ¿Se prepara una infusión? ¿Hace los deberes de mates? ¿Sale a dar un paseo?”.
″¿Cómo se canaliza el odio generado por un mamarracho que ha concursado en Pasapalabra, al que no conoces de nada, pero que genera esa rabia a muchos tuiteros e instagrameros? Y, mejor aún: ¿qué le pasa a este siglo XXI que hace que nos surjan estos odios?”, prosigue.
El concursante contrasta lo que ocurre en redes con lo que se encuentra por la calle: “Gente cariñosísima. El que ha disfrutado conmigo en Pasapalabra me para y me saluda con un buen recuerdo, y al que no le he gustado no me hace ni caso. Lo normal”.
Su hilo ha despertado numerosos comentarios sobre este asunto: