Encuentran restos de cocaína en los baños del Parlamento británico
El presidente de la Cámara anuncia una investigación y sugiere utilizar perros adiestrados para detectar sustancias ilegales, según 'The Sunday Times'.
Escándalo en Westminter. El presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, avanzó este domingo que informará a la policía para que investigue sobre trazas de cocaína encontradas en diversos lavabos del Parlamento británico.
Hoyle declaró que espera que se aplique la ley de manera “completa y efectiva”, después de que The Sunday Times haya revelado que once de doce lavabos sometidos a prueba en el palacio de Westminster dieron positivo por restos de droga. Estas revelaciones llegan antes de que el Gobierno anuncie esta semana un plan para luchar contra el consumo de drogas ilegales entre la población.
“Las informaciones sobre consumo ilícito de drogas en el Parlamento (...) son profundamente preocupantes y las elevaré con urgencia a la Policía Metropolitana esta semana”, declaró el presidente de la Cámara Baja a la BBC. Hoyle incluso sugirió que contempla la posibilidad de utilizar perros adiestrados para detectar sustancias ilegales dentro del Parlamento.
Desde baños para la prensa a los cercanos al despacho del premier
Los lugares donde se han encontrado rastros de cocaína están repartidos por todo el edificio, e incluyen los baños mixtos en una de las zonas de prensa, así como lavabos de hombres y mujeres cercanos al despacho del primer ministro, Boris Johnson, y el asiento del presidente de los Comunes.
The Sunday Times asegura que “muchas fuentes han descrito consumo ocasional de cocaína por parte de un grupo de diputados”, e indica que dos “vendedores” de droga fueron arrestados y otras 13 personas detenidas por poseer sustancias ilícitas “dentro o en el entorno del recinto parlamentario” en el último año.
“Decenas de diputados, lores, consejeros, investigadores y empleados han compartido sus historias sobre abuso de drogas en los pasillos del poder del Reino Unido bajo condición de anonimato”, describe el periódico.
“Existe una cultura de la cocaína en el Parlamento”, afirma un “veterano de Westminster”, que asegura que “algunos son nombres familiares de la casa, otros son jóvenes y ambiciosos diputados y funcionarios”.