El Parlament aprueba con el apoyo del PSC denunciar el espionaje ante los tribunales
El diputado de PSC-Units, Ferran Pedret, ha explicado que su partido avala la denuncia porque está a favor de esclarecer si hubo un espionaje ilegal.
El Parlament ha acordado este miércoles que presentará una denuncia ante las autoridades judiciales por los casos de espionaje denunciados por más de 60 independentistas, una decisión adoptada en el arranque de un pleno con bronca entre la presidenta de la cámara catalana, Laura Borràs, y Ciudadanos.
La decisión de emprender esta acción legal por las denuncias de espionaje a través del sistema de ciberespionaje Pegasus ha sido aprobada con 112 votos a favor, de PSC-Units, ERC, JxCat, la CUP y En Comú Podem, y 17 en contra, de Vox, Ciudadanos y el PPC.
Al inicio de la sesión plenaria, Borràs ha leído la declaración de la Junta de Portavoces aprobada la semana pasada con el impulso de ERC, JxCat, la CUP y los comunes, en la que se condena el espionaje a más de 60 independentistas y exige al Gobierno que lo investigue y “asuma las responsabilidades”.
“La ministra de Defensa debe asumir responsabilidades y, si ella no lo quiere hacer, que le hagan asumir responsabilidades porque recuerdo que hay un presidente del Gobierno español que le otorgó la confianza a esta ministra de Defensa y no está respondiendo con la capacidad mínima para este cargo”, ha concluido.
Enfrentamiento entre Borràs y Ciudadanos
Al término de la lectura, el portavoz de Cs en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha pedido la palabra para protestar por el hecho de que Borràs haya leído ante el pleno una declaración aprobada en la Junta de Portavoces sin la unanimidad de los grupos.
Borràs no le ha concedido turno de intervención y ha alegado que el artículo 169.2 del reglamento de la cámara sí le permite leer una declaración de estas características en el pleno: “Se llaman declaraciones del Parlamento de Cataluña las acordadas unánimemente por el presidente y por la Junta de Portavoces. Estas declaraciones se publican en el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña y son leídas en sesión plenaria o en la comisión correspondiente”.
Desde la bancada de Cs, el diputado Matías Alonso ha protestado a gritos por la negativa de Borràs a dar la palabra a Martín Blanco y ha sido llamado al orden por la presidenta de la cámara catalana.
Después de ser llamado al orden por tercera vez, Borràs ha expulsado del hemiciclo a Alonso, quien mientras abandonaba el salón de plenos se ha encarado con la bancada socialista.
Posteriormente, el presidente de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha calificado de “vergonzoso” que se haya invocado el artículo 169.2 del reglamento pese a que se refiere solo a las declaraciones aprobadas “unánimemente”.
Carrizosa ha arremetido contra el PSC por no “levantar la voz” contra lo ocurrido e incluso ha denunciado el comportamiento de los letrados: “Qué vergüenza de Parlamento”, ha exclamado.
Aragonès exige la dimisión de Robles
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha exigido este miércoles la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, al considerar que está “incapacitada políticamente para seguir” en su cargo y para gestionar “el peor escándalo de espionaje de las últimas décadas”.
En la sesión de control al presidente catalán, en el pleno del Parlament, Aragonès ha tachado de “insultantes” las palabras de Robles en el pleno del Congreso, donde se ha preguntado “qué tiene que hacer un Estado, un Gobierno, cuando alguien vulnera la Constitución, declara la independencia, corta las vías públicas, realiza desórdenes públicos, tiene relaciones con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania”.
Aragonès ha dicho que las palabras de Robles son “extremadamente graves” y “la incapacitan políticamente para seguir en este cargo y gestionar el peor escándalo de espionaje de las últimas décadas”, porque dan “vía libre para espiar” al independentismo, pese a ser una opción democrática “legítima” que “gana elecciones”.
Según Aragonès, Robles “debería asumir responsabilidades”, o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendría que echarla, porque “el CNI estaba bajo su responsabilidad” cuando se produjo el caso de espionaje denunciado.
Tensión en el Parlament
El diputado de PSC-Units y secretario primero de la Mesa, Ferran Pedret, ha explicado que su partido avala presentar una denuncia porque está a favor de cualquier iniciativa que pueda contribuir a esclarecer si hubo un espionaje ilegal a independentistas, como en su día también pidieron investigar si los Mossos d’Esquadra espiaron de forma ilegal a periodistas y políticos no independentistas.
Esta última alusión ha irritado al presidente del grupo de ERC, Josep Maria Jové, que desde su escaño ha reprochado a la bancada socialista que “mezclara cosas”.
Los diputados de ERC y JxCat, Jordi Orobitg y Mònica Sales, respectivamente, han reclamado al Estado que sea transparente y aclare lo sucedido, mientras que el diputado de la CUP, Carles Riera, ha advertido al Govern de que no se puede “colaborar ni cooperar” con el Estado: “No vale hacer aspavientos hoy y, mañana, ir por la puerta de atrás a mendigar unos Juegos Olímpicos de Invierno”, ha subrayado.
La líder parlamentaria de los comunes, Jéssica Albiach, ha pedido a los partidos independentistas que no castiguen “a la ciudadanía” por un espionaje que, si es cierto, es responsabilidad del “Estado profundo” y no del “Estado de Derecho”.
Por su parte, el líder del PPC, Alejandro Fernández, ha criticado la inclusión de ERC y Bildu en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso y ha pedido a los socialistas que rompan todos los pactos con los independentistas, mientras que el portavoz de Vox, Juan Garriga, ha afirmado que al independentismo se le combate “apartándolo de las instituciones” e “ilegalizándolo”.